Luego de varias horas de trabajo, a la hora de la salida, James estaba por irse a su casa, pero escucho de pronto la voz de un hombre a sus espaldas
—Conmigo.— eso sonaba a orden y solo podía provenir de una sola persona.
—¿Qué?
El solo miro hacia su reloj. Normalmente este era un rasgo principal de Julian, casi siempre estaba mirando la hora. Es como si sintiera que a cada segundo lo necesitaban en alguna otra parte. El siempre se estaba moviendo. Siempre haciendo algo. Casi como si no conociera lo que significaba la palabra descansar, o simplemente estarse quieto.
—Vendrás conmigo. —dijo llamando ahora al ascensor
—Pero... no es prudente—contesto con lógica —si nos vamos juntos... alguien podria vernos, ¿Y cómo me volvería, —bajo la voz —Tessa?
Sus ojos la miraron como un mar en calma —entra—pidió cuando el ascensor llego. Ignorando por completo su pregunta
Ella obedeció —técnicamente, ya es mi hora de salida, jefe
El siguió sin responder.
Ella se aclaro la garganta —me refiero a que mi trabajo ya termino. ¿quiere que vaya con usted por una cuestión de trabajo? ¿o habla de ir a la mansión a cuestiones de mi otro trabajo?
Tessa siguió hablando cuando las puertas se cerraron, sin embargo, ella pronto noto que Julian no decía una sola palabra.
Fue entonces cuando por fin lo observo con mayor detenimiento. Este tenia el rostro ligeramente sonrojado, respiraba un poco forzado y sus ojos estaban un poco idos. Se veía...
—Julian— lo llamo
Este alzo levemente el rostro hacia ella
—¿Estas enfermo?— le pregunto. Porque apenas esta mañana no parecía estarlo
Él se aflojo levemente la corbata —no.—dijo en seco.
—Pero... no te ves muy...
—He dicho que estoy bien. —contesto de forma cortante
Tessa en vez de ofenderse, se molestó. —¡Trato de ayudarte y me preocupo por ti! ¿Por qué me contestas asi?
—Soy tu jefe.
—¿Y?
—Yo puedo hablar como se me dé la gana
—Pobre tonto, tan cegado... pensando que el dinero te da derecho a eso. Todos merecen un trato digno, desde el hombre más rico hasta el más pobre. Nadie merece un trato indigno
—¿Cuándo te trate indignamente? ¡Solo no quiero...!— el se había alterado, pero luego sus energías se fueron, y no termino sus palabras. Es como si estuviera cansado. Tessa no se había dado cuenta que quizás estaba haciendo un esfuerzo por mantenerse en pie.
—Yo te dije que la hora laboral se acabó, técnicamente ya no tengo que seguir tus ordenes —murmuro ella, entonces dio dos pasos hacia el mientras su mano derecha se dirigía a su frente — estas caliente. Definitivamente tienes fiebre. —una deducción lógica —Debemos ir a tu casa. Pero...— se miro asi misma. La vestimenta era un problema.
—Yo...
—Espérame.— le pidió interrumpiéndolo —Espérame en el lobby de la empresa, ira a una tienda, comprare un vestido, luego iré a una cafetería, me cambiare y regresare aquí como Tessa.
—No es necesario tomarse todas esas molestias solo por esto. Solo por mi.
Cuando el ascensor se abrió ambos salieron, y Tessa se adelantó casi como si no lo hubiera oído—¡Volveré!—entonces solo se fue.
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Mentira Millonaria
RomanceJulian Anderson es un joven frio, sexy y multi millonario, gran empresario y dueño de varias empresas. Pero la perfección esconde un secreto, bajo todo el exterior se esconde un odio. Se dice que muchas jóvenes han intentado conquistar al millonario...