Capítulo 58

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Es fácil desear vidas que jamás has vivido, es fácil imaginarse que tomando una decisión diferente en tu vida te hubiera ido mejor. Pero las expectativas nunca eran como uno las pensaba. Ese camino que creías perdido te pudo haber llevado a cosas mejores, si, pero tambien a cosas peores. O al menos eso pensaba ella.

-Mi señorita, le he traído una crema a órdenes a su padre. Le ayudara para los...- la mujer bajo la voz sin saber exactamente como continuar

La chica solo lo tomo -gracias- y siguió caminando.

Recordaba las palabras de su hermano cuando le dijo que esperaba que ella también algún día se largara de esta casa, pero... ¿A dónde?

¿No sería más fácil para Taylor tan solo seguir la voluntad de su padre? Es decir, ¿Quién se molestaría de ser rico? Muchos desearían haber nacido con la suerte de un trabajo estable, algo seguro, un gran legado, pero para su hermano eso era irrelevante. No significaba nada

Se toco la herida del brazo admirando el moretón, ya no dolía, pero aun así cuando lo tocaba un pequeño dolor le recorría el cuerpo. Su padre nunca la golpeaba. Bueno, ayer lo hizo. Pero casi nunca lo hacía. Y a pesar de que Taylor era constantemente maltratado con palabras, tampoco era algo usual que este se excediera a los golpes. Sabia que algunas pocas veces su padre había golpeado a su hermano, pero no es que ocurriera tan seguido tampoco. Aunque esa no era una excusa. Un maltratador es un maltratador, lo haga a tiempo parcial, o a tiempo completo.

En su casa siempre había una constante guerra de gritos, y pasarse a los golpes era pasar una línea de no retorno.

Si tan solo todo hubiera sido diferente... si tan solo hubiera tenido un hermano que quisiera trabajar en la empresa. Si tan solo Julian Anderson la hubiera escogido a ella...

Negó con la cabeza pesadamente. No valia la pena lamentar cosas que no sucedieron. Nuestro corazón puede desear muchas cosas evocando una realidad que pensamos que seria mejor que esta, pero... ¿quién podría saber si eso era cierto o mentira?

Salió de la mansión. No llevaba un vestido. Hoy llevaba un suerte que le cubría los brazos y pantalones largos. No se arriesgaría que nadie la viera a como estaba del todo. Su padre, después de todo, sabia donde golpear.

El sol le pego de lleno apenas piso la calle. De alguna manera admirar la luz de los cielos era un poco esperanzador, la ilusión de que todo puede estar mejor, y que pasara lo que pasara el sol volveria a salir.

-Disculpe- la voz la sobresalto

Volteo para ver al muchacho que era del monto -¿sí?

-Señorita Romina White, ¿puedo hablar con usted?

-¿Conmigo?

Y los ojos castaños del muchacho eran todo un enigma -hace mucho tiempo su padre dirigió el centro donde se haría una subasta -sonrió – quiero todos los datos que puedas recolectar de esa fecha

-¿Mi padre?

-Al parecer, –dijo - tenemos mucho de que hablar

-No lo conozco. Además, ¿Por qué lo ayudaría?

El muchacho la miro atento – porque yo tengo información que usted requiere.

-¿Ah si? ¿Alguien de mi interés?

-No es que el la odiara usted. Mas bien era todas...

-¿Qué?

Charlie sonrió – tengo un pasado interesante que compartir sobre Julian Anderson

***

-No me gusta la idea- declaro su jefe

-Pero si era tu plan – insistió Tessa mientras tomaba sus cosas

-Pensándolo mejor, cancélalo. Fue un muy mal plan

Adam lo miro incrédulo – Solo déjala hacerlo. Si puede sacarle algo bueno a Taylor entonces estará bien

-Si, - insistió Tessa – además, en eso habíamos quedado, yo, vestido de James, me aliaria el para ambos tener información valiosa.

-No.

-Tu estuviste de acuerdo.- le recuerda ella

-Pues ya no.

Esto era ya algo cansino.

-¿Por qué te molesta ahora?- le pregunta Adam

-En retrospectiva, es como si la arrojara a brazos de otro hombre. A Taylor White le gusta Tessa y lo ha dicho abiertamente. Y a pesar de Tessa estar vestida de James, ella sigue siendo Tessa. ¡Vamos! No es tan difícil de entender. Si llegara a descubrirlo... eso sería peligroso...

-No va a descubrirme -lo corto ella

-Eso no lo sabres Tessa

-Si se echa para atrás ahora, - intercede Adam -eso, si sería sospechoso

Julian se rinde. Sabe que sus antiguas jugadas se le están volviendo en su contra. -Pero el plan era necesario para averiguar que tramaba Lisa, no creo que sea imperativo seguir ya.

-Tu fuiste quien dijo que esto no había terminado aún.

-No creo que haya terminado -cede el – pero creo que podemos hallar un mejor modo. Uno mas seguro para Tessa. Uno mas inteligente.

-Entiendo tu preocupación, -dice ella acercándosele – pero si esto tiene que ver con algún celo absurdo, entonces solo te ignorare

-No es eso.-insiste el – es solo que... -parece contener algo – no quiero perderte.

Los dos lo miran atento por su declaración

-Tessa... si llegara a saberse todo esto, no me lo perdonaría. No en el grado en que podría afectarte. Difamación, mentiras, tu hermano... Me gustaría tener un plan donde tu no estes involucrada como daño colateral.

-Soy tu parea ahora, claro que quiero estar involucrada en todo esto. Tengo miedo- acepta ella – pero eso no me detendrá. También quiero protegerte.

Adam los observa y algo en esta interacción le recuerda a su esposa. ¿Acaso Ariel no le dijo algo parecido el dia de ayer?

Al final Julian la deja marchar, y la mujer que finge ser un chico desaparece por las puertas.

Cuando ambos quedan solos Adam lo mira – tu ya lo sabias ¿verdad?

Julian sin siquiera tener la necesidad de preguntarle de que estaba hablando dice – si. Ya lo sabía.

-¿Y no ibas a decírmelo?

-Te ibas a enterar de todas formas. Y no eres un pequeño al cual deba amortiguarle un golpe. No creo que sea lo que hubieras querido de todas formas.

-Verlos a los dos de nuevo...-suspiro- fue como restregar todos mis errores en la cara. Mi trabajo robado... Fui un idiota

-No fuiste un idiota. -le contradijo Julian -Solo amaste de la manera correcta.

El bajo los hombres aceptando el consuelo- está bien.

-Igual todo eso ya no importa, eso está en el pasado ¿o no?-lo miro

Adam asintió – sí. Esta en el pasado

-Bien- contesto el muchacho. Sus cabellos oscuros junto con sus ojos azules le hacían un contraste llamativo con el traje que usaba, y en medio de la oficina Julian lucia poderoso. Capaz de hacer lo que sea. Era increíble pensar que con tan solo tocarle a una persona aquel muchacho se podría desmoronar.

-Creo que debemos echarle un ojo más encima a Tessa

Eso pareció llamarle la atención -¿Por qué lo dices?

Adam nego -No. Por nada- dijo mientras se reincorporaba del sitio que antes estaba arrimado para irse del lugar.

No le menciono nada al respecto.

No le dijo lo que pensaba

No le menciono que así como a él podían quebrarlo, él pensaba que a Julian también.


Mentira MillonariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora