Capítulo 57

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El muchacho de cabellos oscuros y ojos castaños sostenía el folleto examinando las obras exhibidas.

Cuando cito a su esposa para presenciar esto en el museo no esperaba que lo sorprendieran así. ¿Desde cuándo estaba exhibido eso alli?

Como sabia que Ariel iba a demorar, decidió adentrarse e ir directamente hacia donde se exhibía su trabajo, mas que nada para comprobarlo con sus propios ojos. Ver lo que creia impensable.

Y si, alli estaba.

Su trabajo. Suyo. Su trabajo robado a traicion.

¿Cuántos mas le pudieron haber robado sino se daba cuenta a tiempo?

No entendía como alguien que había jurado amarte podía tener en la cabeza la intención de hacerte tanto daño. ¿Por qué se mentía de esa manera? ¿Qué ganaban?

Hace mucho tiempo Adam había confiado en una mala mujer. Hubiera dado todo por esa relación, incluso no había creído a primeras instancias las advertencias de Julian, pero luego el había comprobado de primera mano lo que todos le decían. Y por confiado, por idiota, se dejo robar de manera tan descarada.

El nombre de otro hombre reemplazaba donde debía haber estado al suyo "William Smith"

Sintió su cuerpo tensarse. Parecía algo surrealista. Hace años atrás su carrera se había vuelto manchada y cuestionada por un supuesto plagio, cuando fue a el a quien burlaron y robaron.

-¿Te gusta lo que ves?- la voz había sonado con un aire de grandeza y superioridad

Adam volteo ligeramente para ver al hombre. Jamás había cruzado palabras con este sujeto. Pero claro que había buscado su imagen en internet. Después de todo, este era el hombre con el que su pareja de ese entonces lo engaño.

-¿Cómo puede un artista que se sienta digno de ello hacer este tipo de cosas sin sentir vergüenza? ¿No puedes sacar adelante tu carrera con tu propio trabajo?

-No sé de qué habla. Este, -señalo -es mi trabajo

Adam negó pesadamente casi resignado.

Las personas mentirosas no sentían culpa en mentir. Era lógico.

Pero más allá apareció una mujer bajita de cabellos castaños y ojos marrones. -Nora- menciono su nombre como quien encuentra a un personaje sacado de sus peores pesadillas

La mujer sonrió como anteaños lo había hecho, mientras se colgaba de su pareja – Cuanto tiempo, Adam. - le hablo como quien se reencontraba con un viejo amigo, casual y sin importancia. No como alguien a quien le habia arruinado casi por completo la vida. Su sueño.

Ninguna de estas dos personas tenían vergüenza alguna. Eran gente rastrera, y desconsiderada, aquellas que pasaban por la vida de otros pisoteándola sin importar como dejaban a la gente de atrás.

-Pensé que no volverían nunca a esta ciudad- dijo

-No tenemos nada que temer- menciono la chica -después de todo probamos nuestra inocencia.

Adam callo y solo los miro con desprecio

-Y ... escuchamos que ya no te dedicas a esto. -solto la mujer mientras se aliso el corto cabello -Que, para ti, ahora mejor son las leyes – rio suavemente

Adam sintió que le faltaba el aire. Se sentía pálido y pequeño. Una completa burla.

La gente a su alrededor empezaba a mirarlos. Algunos empezaron a tomar fotos y otros a grabar. Claro que lo reconocían. Penso, que bastaria con que un par de gente corriera esto por internet y revivirían fácilmente todo el drama de hace años atras. Años donde toda la gente lo ataco, donde casi nadie le creia. ¿Qué dirían los comentarios? ¿Qué el había venido hasta acá para reclamar de nuevo algo que perdió hace años? No había ni pasado nada y ya se estaba imaginando lo peor a futuro

Mentira MillonariaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora