Kirishima cierra su corazón después de que su mejor amigo se casara con la persona que le gusta. Desde entonces ya no quiso nada de romance hasta que conoce a Kaminari.
Los días habían pasado y Kaminari se sentía muy a gusto trabajando allí. Izuku y el pequeño cachorro eran muy comprensibles con él; cuando estaba solo con Haruto este lo dejaba descansar o si él dormía, el omega aprovechaba para hacer algún trabajo de su universidad.
Kirishima iba todas las tardes a jugar con ellos. El pequeño Haruto era fan de los súper héroes por lo que mandó a hacer disfraces para ambos.
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El de Kirishima: era un traje que usa dos hombreras con forma de engranaje de color rojo oscuro, una faja irregular que tiene una "R" roja colocada en el centro. En la parte de abajo; usa pantalones negros holgados y media capa con un dobladillo rasgado, su calzado son unas botas deportivas color rojo oscuro. Dejando su pecho desnudo y usa un protector que bordea su nariz y mandíbula, una pieza extra que pasa por el puente de la nariz y algunas piezas con púas alrededor de la boca que asemejando colmillos.
El traje de Kaminari: consiste en una chaqueta negra ligeramente más corta con menos patrones blancos, solo dos cerca del dobladillo y el cuello, y un rayo amarillo bordeado alrededor de cada uno de sus hombros. En la parte de abajo usa pantalones negros, pero solo tienen un pequeño zig-zag cerca de cada uno de sus puños, y usa un cinturón y una camisa blanca con cuello en v. Alrededor de su muñeca derecha, usa una pulsera con un mecanismo circular desde el cual puede disparar punteros en forma de disco y usa un auricular con una visera teñida de azul.
En cambio el traje del pequeño Haruto, era solo su pijama del héroe favorito de sus papás; All Might.
Todas las tardes jugaban a los héroes y en cada encuentro el pequeño hacía todo lo posible para que su niñero y su tío pasaran más tiempo juntos para que así vaya surgiendo el amor.
Después de un largo rato de juegos, el pequeño cachorro había quedado completamente dormido. Kaminari lo llevó a recostar a su cama. Era una cama enorme, a veces se preguntaba cómo es que podía dormir allí solo. Pero entendía, tal vez sus papás querían algo de privacidad.
—Al menos ya se quedó dormido—dijo sentándose en la orilla de la cama.
—Es un pequeño que tiene mucha energía—habló el omega. Se encontraba de pie observando dormir al cachorro.
—Lo raro es que desde que llegaste se ha comportado así, al parecer le agradas—el alfa alzó la vista para encontrarse con la mirada del omega.
Por inercia el omega sonrió.
Ambos estaban teniendo contacto visual, ninguno apartaba la vista hasta que el pelirrojo sintió un hormigueo por lo que desvió la vista.
El omega no pudo evitar bajar la mirada y ver ese torso desnudo. No se había percatado antes, el cuerpo del alfa estaba muy bien entrenado, sus abdominales resaltaban con ese traje, sintió su cara arder.
Necesitaba salir de ahí, si no entraría en celo.
—Bueno—dijo el alfa sacándolo de sus pensamientos—iré a cambiarme, ya no necesito este traje.
