Segunda Oportunidad Al Amor

•27•

Kaminari se encontraba sentado en su cama mientras que su amiga estaba sentada en la orilla, le estaba contando como le fue en su cita del día anterior.

—Le hubieras dado un beso tan siquiera—abrazaba la almohada.

—Cállate Mina—le quito la almohada y se cubrió el rostro—estaba muy nervioso.

—Lo importante es que te divertiste.

—Sí—se dejó de cubrir y mostró su rostro sonrojado—me gusta pasar tiempo con Kiri.

—¿Ves lo que te digo? Es tu alfa destinado.

—¿Y si no lo es? ¿Y si solo es para un rato?

—No seas negativo, se nota que le gustas mucho. Dudo que solo te busque para un rato.

—Tengo miedo—confesó y abrazo la almohada—no quiero que vuelvan a jugar conmigo.

—Kirishima no es un inmaduro, se le nota. Ayer como te miraba, se ve tan enamorado.

—¿Lo crees?—miró a su amiga con tristeza.

—Claro que si—se acercó y lo abrazó—¿quien no te querría como pareja? Eres tan lindo—acariciaba su cabello.

—Pues Shinso solo...

—No lo menciones—interrumpió—ese estúpido ni cuenta.

Siguieron platicando acerca de su cita mientras que Kirishima estaba en la mansión de su amigo, se encontraban en el jardín bebiendo té. El pequeño Haruto estaba jugando con Izuku en su mini parque.

—Ja—se burlaba el alfa rubio—eres idiota Kirishima.

—Bro, me gano mi alfa interno.

—Pero no le molestó, es señal de que también siente lo mismo que tú.

—¿Lo crees?

—Tarado, si hubiera sido cualquiera lo más seguro es que te hubiera dado una cachetada.

—Tienes razón bro—acercó su taza y le dio un sorbo.

—¿Por qué no lo invitas a salir hoy también?, el clima esta agradable, no está fresco y podrían ir a caminar en la tarde o yo que se—de igual manera tomo la taza y bebió el té.

—Bakubro, eres tan cursi. Quien diría que...

No alcanzó a terminar ya que el alfa rubio le metió un zape en la cabeza.

—Idiota, todavía que te ayudo—gruño, mientras de nuevo le dió un sorbo al té.

—Lo siento—se sobaba en el área donde fue golpeado.

—Solo te estoy dando consejos como le hice yo con mi esposo, tal vez y te sirvan.

—¿No sería muy pronto para otra cita?

—Serás idiota—gruñó—si en verdad te interesa debes de demostrárselo. Por eso avanzas tan lento.

—Bien, lo haré.

Más tarde Kirishima se encontraba en discusión si invitarlo a caminar por la ciudad, pero sentía que era algo pronto y no quería que el omega pensara que era intenso o cosas por el estilo.