Kirishima cierra su corazón después de que su mejor amigo se casara con la persona que le gusta. Desde entonces ya no quiso nada de romance hasta que conoce a Kaminari.
Después de salir de la piscina ambos se quedaron sentados fuera de ella mientras platicaban de cosas triviales y se veían tan felices juntos.
De allí empezaron a caminar para disfrutar del rato tan agradable y se fueron a los vestidores para cambiarse la ropa mojada. Pasaron de nuevo en donde tomaban fotos y Kaminari jaló a Kirishima hacia esa dirección.
Al estar allí se subió a su espalda mientras el alfa sonreía y sujetaba las piernas del omega para poder cargarlo.
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El alfa sonrió mientras que Kaminari cerró un ojo mientras hizo una mueca con sus labios e hizo una seña mostrándolo el dedo índice y el pulgar.
El paisaje elegido era de unas palmeras y el mar.
La foto se la entregaron al alfa, pero este se la cedió al omega y lo aceptó gustoso.
Sin duda sería un recuerdo hermoso para un futuro no muy lejano.
Más tarde se regresaron a la habitación para descansar un rato ya que Izuku les indicó que irían al bar en unas horas más.
Pero se metieron a bañar en turnos diferentes y al terminar ambos cayeron rendidos en la cama, ya no batallaron en cómo deberían de dormir.
Despertaron abrazados pero ninguno objetó, Kaminari fue quien se despertó primero pero fingió estar dormido para seguir entre los brazos del alfa y este al despertar al verlo "dormido" no se apartó y siguió abrazándolo.
Hasta que el alfa reviso su celular y marcaban las 6:30, deberían de pararse si no llegarían tarde. Se puso se pie y se fue al baño; el omega de igual manera se puso de pie para que cuando llegara el alfa ninguno se sintiera incómodo por el rato que la pasaron abrazados.
Al alfa regresó y se encontró al omega observando que ropa llevaría, sus cambios los tenía en la cama mientras observaba uno tras otro.
Agradecía que su amiga Mina insistió por llevar esos cambios, si no, no sabría que ponerse.
Kirishima se acercó y se paró a lado de él.
—Este me gusta—indicó una camisa azul marino con unas bermudas del mismo color pero con rayas rojas—se te verá genial—ambos tuvieron contacto visual y se sonrojaron.
—G-gracias—dijo tímidamente mientras tomaba la prenda.
—También me arreglaré—se apartó de él.
Fueron al bar indicado y el ambiente estaba hecho un caos, todo el mundo bailaba y bebía. Izuku tuvo que encargar a su pequeño en la guardería del hotel, solo estaría por un rato y después iría por él.
