Al despertar lo primero que hizo el alfa fue preparar el desayuno ya que sabía que Kaminari tendría que asistir a la universidad, era buena hora para también hacerle algo de almorzar, así que lo dejó dormir otro rato más.
Después de que terminó fue a la habitación en la cual se encontraba durmiendo el omega y lo movió suavemente con la intención de que despertara.
—Kaminari es hora de levantarse—dijo.
Aquel movimiento dio resultado porque en unos segundos el omega tenía los ojos abiertos y se sentó en la cama frotándoselos.
—Tienes que ir a la universidad.
En ese instante se sintió como un hermano mayor y aquello lo puso triste ya que sabía exactamente cuáles eran sus sentimientos hacia el omega. Había un problema y era la edad, ya que unos años más y los 30 años se acercaban.
Se sentía viejo a pesar de que no se llevaran por mucho. Pero aún así, era una inseguridad para él.
El omega negó y bajo la mirada, en eso Kirishima se sentó en la cama.
—¿Por lo de ayer?—el omega asintió.
—No quiero ver a nadie, todos se burlarán de mi—escondió su rostro entre sus piernas.
—Puedes contarme lo que te sucedió, desahogarte es lo mejor.
—Shinso es un idiota—dejó ver su rostro.
—¿Te fue infiel?
—Peor, él nunca me vio como algo romántico. Solo fui un juguete—unas cuantas lágrimas empezaban a caer de su rostro—solo se espero a que me entregara a él para que todos sus amigos se burlen de mi, ayer fue el peor día de mi vida—su voz empezaba a quebrase y más lágrimas salían.
El alfa no pudo resistir y se acercó a él para abrazarlo. Kaminari correspondió el abrazo con todas sus fuerzas mientras lloraba en su hombro, Kirishima lo único que podía hacer era consolarlo aunque por dentro quería ir a buscar a aquel patan que provocó que un omega llorara.
Kirishima entendió así que ya no insistió en que debía de asistir a la universidad, por el contrario se fueron a desayunar para animarlo un poco.
—Puedes quedarte el tiempo que gustes—comentó mientras se ponía de pie.
—No es necesario, muchas gracias por dejarme quedar.
—Lo haré cuantas veces sea necesario—sonrió.
Kaminari recogió su plato y camino hacia el fregadero pero Kirishima lo detuvo.
—No te preocupes, yo lo lavo.
—Déjame al menos hacer esto, por agradecimiento.
—Pero eres mi invitado, no es lo correcto.
—Tienes que vestirte. Debes de ir a trabajar.
—Sí pero...
—Pero nada—lo interrumpió—yo lavo, mientras terminas de arreglarte.
—De acuerdo—aceptó yéndose a su habitación para irse a bañar.
En lo que se arreglaba, Kaminari se quedó lavando los trastes que usaron pero mientras lavaba no pudo evitar sentirse triste.
¿Qué pasaría a la mañana siguiente?
Lo más seguro es que Monoma lo seguiría molestando y sobre todo exhibiéndolo ante toda su clase, pero, ¿qué más podía perder?
¿Su dignidad? Esa la perdió desde que decidió entregar su virginidad a la persona equivocada.
Por qué si, Shinso fue su primera vez. Por lo mismo que empezó a trabajar desde que se independizó nunca le dio oportunidad al amor ya que estaba ocupado; en su adolescencia el amor no le importaba mucho, él era más de videojuegos por lo que se la pasaba todo el día jugando.
Y cuando decidió darse una oportunidad el destino le jugó chueco, el chico que pensaba que era el amor de su vida, su alfa destinado resultó ser todo lo contrario.
¿Acaso el amor no era para él?
Lo mejor sería volver a cerrar su corazón. El amor era una basura, una completa basura.
Estaba decidido, ya no le volvería a dar una oportunidad al amor. Ya le habían advertido que el amor era difícil, ya que muchas de las veces se acaba muy rápido, habían infidelidades y entre más cosas.
No quería volver a sufrir por un amor no correspondido.
Ahora pensaría que cualquier chico que se llegara a acercársele solo lo querría para jugar. Y más en esta civilización de alfas y omegas; regularmente los alfas sólo querían a los omegas para divertirse y pasar el rato.
Era muy difícil encontrar un alfa que te quisiera para algo serio.
—Que suerte tiene Midoriya—pensó.
Recordó la hermosa relación que tenían sus jefes y anhelaba una relación así.
El omega se encontraba en su apartamento, estaba sentado en su cama mientras que su amiga Mina estaba parada dando vueltas de un lado a otro.
—¡Te lo dije! ¡Te lo dije!
—Perdóname, no quise creerte—agarro una almohada y la abrazo.
—Todo por no escucharme Denki. Te dije que Shinso no me traía buena espina—se sentó a su lado—es un idiota—lo abrazo.
—Creí que me quería...
—No dejare que se te vuelva a acercar—acariciaba su cabello—sí mañana te dicen algo te juro que yo misma les parto la cara.
—Yo en verdad lo quería...
—Se que cuanto lo querías, pero descuida, ya llegara el indicado o tal vez ya llego—se apartó de él para sonreírle.
—No Mina, entiende que Kirishima no.
—¿Por que no? Se nota lo mucho que te quiere.
—Él...a él le gusta otra persona.
—¿Cómo estás seguro?
—Por que lo he visto, su sonrisa cuando está con esa persona...
En eso en su mente apareció el rostro del alfa sonriendo, pero esa sonrisa era provocada por Midoriya, de las veces que estaban juntos.
—Pues lo dudo—se cruzó de brazos—su mirada no me miente y recuerda: ojo de loca no se equivoca—le guiño.
—Está vez no estás en lo correcto Mina.
—Claro que lo estoy, sabes que al final termino teniendo la razón.
El omega suspiró mientras que quedaba pensando en Kirishima. Físicamente se le hacía atractivo y su personalidad era perfecta, tan atento, tan lindo, siempre preocupándose por él, tan cuidadoso, tan cariñoso con su sobrino Haruto.
En eso sonrió y Mina se percató. Pero no dijo nada, quería que su amigo se diera cuenta por si solo.
Su alfa destino claro que ya estaba en su vida, solo era cuestión de tiempo para que ambos estuvieran juntos.
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Segunda Oportunidad Al Amor
FanfictionKirishima cierra su corazón después de que su mejor amigo se casara con la persona que le gusta. Desde entonces ya no quiso nada de romance hasta que conoce a Kaminari.