Kirishima cierra su corazón después de que su mejor amigo se casara con la persona que le gusta. Desde entonces ya no quiso nada de romance hasta que conoce a Kaminari.
Mina miraba hacia la mesa en donde se encontraban y no podría creerlo, quería acercarse para darle una cachetada bien merecida al alfa. Pero al ver su rostro de desesperación se quedó pensando.
Kirishima realmente no sabía que hacer ni que decir, quería irse corriendo de aquel lugar.
—Por favor Kirishima, ya me ayudaste una vez.
—Es que...yo...
—Oye bastardo, solo pides ayuda pero ni sabes si Kirishima tiene pareja—dijo molesto—solo preguntas sin saber.
—Ay, es cierto, perdóname. ¿Tienes pareja?
—No...bueno...
—Entonces ayúdame—lo interrumpió y tomó su mano.
—¿Qué carajos?—el alfa rubio miró molestó a su amigo.
Pensó que así lo ayudaría a liberarse del omega, pero no, tuvo que decir que seguía soltero.
—Yo...
—Dale tiempo—dijo el alfa rubio.
—De acuerdo, llámame si lo pensaste—saco su billetera y puso dinero—nos vemos—se puso de pie y camino hacia la salida.
Dejó el dinero para pagar el café que no llegó a pedir, pero notó que el ambiente se puso tenso y las feromonas de ambos alfas le causaban conflicto. En eso alguien que venía entrando chocó contra él.
—Lo siento—lo tomó del brazo para evitar que se cayera—¿te encuentras bien?
El omega bicolor miró a aquella persona y sintió una chispa, era un alfa pelinegro con la sonrisa más bonita.
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—S-sí gracias...
—Culpa mía, no te vi.
—Ah, descuida...
El alfa sonrió y pasó a su lado alejándose, pero el omega se le quedó viendo hasta que se acercó a la chica pelirosa, se giró rápidamente y salió de ese lugar.
—Hola chicos—saludo a sus amigos.
Pero notó que Kaminari estaba llorando, la pelirosa lo fulminó.
—¿Qué pasó?
—Nada, resuelta que todos los alfas son iguales—respondió la omega molesta.
—Es una ofensa para mi—se hizo el ofendido.
—¿Qué haré Mina?—se limpiaba las lágrimas.
—Puede que todo sea un malentendido.
—Yo lo escuché perfectamente...
En eso les llamaron porque el café ya estaba listo, Mina se acercó para tomarlo y fue hacia la mesa, sabía que su amigo no estaba en condiciones de atender.
