Segunda Oportunidad Al Amor

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Al aterrizar el chofer los estaba esperando así que pasaron a dejar a Kaminari a su apartamento y después a Kirishima. Ya cuando los dejaron el chofer llevo a sus jefes a la mansión.

Pero Kirishima estaba preocupado en que Kaminari no llegara a tiempo a su universidad, por lo cual tomó las llaves de su carro y se fue hacia su dirección.

Kaminari al llegar tomó una ducha y preparó su mochila para ir a sus clases, agarro solo una manzana ya que su almuerzo lo compraría en la cafetería de la universidad.

Cerró la puerta y bajó las escaleras para salir de allí. En la salida un carro rojo se acercó, sintió algo de miedo.

La ventana se bajo y pudo apreciar la silueta del alfa. Sonrió sin pensarlo. Mientras tanto Kirishima se bajo del auto y camino hacia su dirección para abrirle la puerta.

—Puedo llevarte a la universidad.

—Muchas gracias—se adentro y cuando estaba sentado el alfa cerró la puerta.

En lo que Kirishima entraba se puso el cinturón de seguridad.

—Vámonos—cerró la puerta—solo dime la dirección y te llevo.

El omega asintió y le dio la dirección. Kirishima manejo lo más rápido que pudo, de todas maneras aún faltaba para su entrada.

Al llegar Kirishima detuvo el carro mientras esperaba que el omega bajara.

—Gracias de nuevo—sonrió.

—Yo lo hago con mucho gusto.

El omega sintió la necesidad de besarlo, pero negaba internamente ya que no era lo correcto.

—Nos vemos al rato—bajo del carro y se giró para cerrar la puerta.

—Suerte—dijo antes de que el omega cerrara la puerta.

Kirishima se fue y Kaminari se quedó parado observándo como el carro desaparecía, en eso su amiga Mina se acercó con él emocionada.

—¿Quien era? ¿nuevo ligue? Ay no—se quejó—yo quería que tú próxima pareja fuera Kirishima.

—Sí hola, yo también te extrañé—sonrió divertido.

—Cuéntame, detalles—se puso a su lado mientras lo tomaba del brazo para empezar a caminar.

—Ay Mina, ¿no tienes que ir con tu novio?

—Después te cuento eso, primero lo tuyo.

En eso un rubio se acercó y se puso delante de ellos impidiéndoles el paso.

—No me digas, ya conseguiste a alguien más. ¿Acaso no sabes estar solo?

—A ti que te importa Monoma—respondió Mina enojada.

—Solo nos das a entender que necesitas a alguien más para poder salir adelante—se cruzó de hombros mientras sonreía victorioso.

—Cierra la boca—soltó a su amigo y se acercó al rubio—para empezar, la relación con Shinso no cuenta porque solo jugaron con él.

—De todas formas, no creo que alguien te quiera para algo bien. Mírate, no eres nada atractivo.

El omega no respondió, no quería pelear tan temprano, pero las palabras que el rubio le estaba dirigiendo poco a poco empezaban a calarle.

—Es más lindo que tú, mucho más lindo—dijo la omega enojada.

—Estoy seguro que el tipo que te vino a dejar solo quiere acostarse contigo y dejarte botado como la basura que eres.