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Después de pasar a la mansión Kirishima se quedó allí mientras que Kaminari fue con Mina y con Sero; los había citado y ellos aceptaron. Kirishima lo quiso acompañar pero Kaminari dijo que en otra ocasión así que no tuvo otra opción.

Sero y Mina ya se encontraban sentados en la cafetería en el cual los citó, se acercó a ellos y la pelirosa pudo notar lo contento que se veía así que imaginaba el porque.

—¿Ya son novios?—le ganó la emoción y preguntó.

—Ya lo somos—respondió con un leve sonrojo.

—Me alegra mucho—comentó Sero.

—¡Vivan los novios!—mencionó Mina.

—Por cierto Sero, ayer me fui así como sin nada. Fue muy grosero de mi parte, tú que te tomaste tu tiempo para presentarnos a tu pareja.

—Oh eso, descuida. Entiendo que tenías que hacer algo importante—le guiñó el ojo.

—De verdad lo lamento.

—Se me olvidaba, voy a casarme.

—¡¿Qué?!—pregunto asombrada la pelirosa.

—Ya lo sabía—comentó Kaminari.

—Tal vez sea repentino, pero estoy seguro de que Roki es el amor de mi vida.

—Me da gusto que ambos sean felices con las personas que aman.

—Algún día llegará el tuyo Mina, solo espéralo—dijo el omega.

Pasaron los días y todo avanzaba con tranquilidad, Kirishima de nuevo pasaba a recoger a Kaminari a su universidad, siempre lo esperaba con flores y a lo lejos Shinso y Monoma se retorcían del coraje. El omega rubio no podía creer que su rival al fin estaba siendo feliz, no soportaba verlo de esa manera y pues Shinso, estaba más celoso que nada.

Por las noches después de cuidar a Haruto se turnaban para dormir en sus hogares, un día en el departamento de Kirishima y otro día en el apartamento de Kaminari, no pasaban de solo besos y caricias; aunque eso prendía al omega pero Kirishima creía que aún no era el momento.

Kaminari se volvió muy apagado a su novio, todo el tiempo se la pasaba abrazándolo y dándole besos.

A Kirishima no le molestaba, pero a veces liberaba muchas feromonas que podía prenderlo en tan solo segundos, así que esas veces si lo trataba de alejar

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A Kirishima no le molestaba, pero a veces liberaba muchas feromonas que podía prenderlo en tan solo segundos, así que esas veces si lo trataba de alejar.

Kirishima se encontraba junto a Bakugou ya que este se sentía celoso porque su esposo fue a visitar al dueño del negocio de a lado; justo donde Kaminari trabajaba, así que Kirishima iba como acompañante para no verse tan sospechoso.

Kaminari se encontraba junto a Mina pero en ese instante Sero apareció y les entregó las invitaciones para su boda.

—La otra vez se me olvidó entregárselos.

Segunda Oportunidad Al AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora