Kirishima cierra su corazón después de que su mejor amigo se casara con la persona que le gusta. Desde entonces ya no quiso nada de romance hasta que conoce a Kaminari.
Kirishima se encontraba en su departamento descansado, Bakugou le había dado el día así que necesitaba relajarse y pensar en que haría a partir de adelante.
No revisaba su celular ya que no se encontraba de ánimo, de lo único que tenía ganas era de llorar hasta que el dolor que sentía en el pecho desapareciera.
No podía creer que el chico que le gustaba había regresado con la persona que lo hizo sufrir, pero después de todo Bakugou tenía razón, si tan solo le hubiera explicado desde el primer día, aunque trató de buscarlo pero jamás se atrevió a mandarle mensaje ya que era algo que debería de explicarle en persona.
Su timbre sonó y se levantó de la cama, realmente no quería salir pero el timbre sonaba y sonaba. Al abrir la puerta el omega se la lanzó hacia él rodeándolo del cuello para besarlo.
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Kirishima no supo cómo reaccionar, así que solo movía los labios mientras lo observaba y Kaminari tenía los ojos cerrados.
Segundos después se separó y ambos tenían contacto visual.
—Kirishima perdón, debí escucharte. Ya se que no te casarás con Shoto.
—Eso te lo quise decir pero...
—¡También me gustas!—dijo interrumpiéndolo—me gustas Kirishima—confesó tímidamente.
—¿Q-qúe? ¿Cómo? ¿No regresaste con Shinso?—preguntó confundido.
—No. Yo jamás regresaría con una persona que me engaño, lo de ayer no fue lo que tú crees, me robo el beso pero le dejé en claro que a la persona que amo es a ti—desvío la mirada mientras se sonrojaba.
Kirishima se quedó en shock.
¿Acaso estaba soñando?
No podía creerlo.
—Di algo—lo miró tímidamente—no te quedes callado.
—Lo siento, es que yo...—se tapo la boca, realmente no sabía que responder.
Se sentía tan feliz de que el chico que le gustaba también sentía lo mismo, aunque ya todos se lo decían.
Sin pensarlo se acercó para rodearlo entre sus brazos y así poder abrazarlo.
—¡Estoy tan feliz!—lágrimas de felicidad corrían sobre sus mejillas.
Kaminari correspondió el abrazo mientras sobaba la espalda del alfa.
—Te extrañé demasiado—escondió su rostro en el pecho del alfa—te dije que ayudaras a Todoroki, pero en el fondo no quería que te casaras con él.
