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Ambos se la pasaron muy juntos viendo las peceras; eran tantos animales marinos, el omega estaba tan feliz y Kirishima no dudo en comprar un cámara mientras que Kaminari se distraía mirando. La compró exclusivamente para sacarle fotos sin que este lo notara.

Pero no solo ellos andaban por ese rumbo, Izuku pudo notarlos a lo lejos por lo que decidió no acercarse tanto a ellos porque si no Haruto querría ir con ellos y arruinar su momento. Aunque no batallo ya que el cachorro estaba tan entretenido viendo a las estrellas de mar. Estaba sentado en los hombros de su papá, Bakugou también disfrutaba de aquel ambiente; hace mucho que no viajaban juntos.

Kirishima y Kaminari se fueron por un túnel donde arriba de ellos habían algunos tiburones martillo, el omega sintió miedo al ver que otro tiburón de otra especie se acercó tanto al cristal y tomó el brazo del alfa escondiéndose.

El alfa se percató y le sonrió.

—No se saldrá, así que no tengas miedo.

—Por un instante creí que rompería el vidrio—buscó la mirada del alfa.

—Sí tienes miedo—mostró su mano en señal de que lo tomará.

El omega se sonrojó y tomó de su mano apenado. Por su parte el alfa se sorprendió un poco; por un instante dudo en que la tomaría, pero al ver que sus manos estaban unidas se sonrojó un poco.

—Avancemos—dijo guiando al omega.

Kaminari se sentía nervioso por tomar su mano, pero algo dentro de él lo impulsó para aceptar su ayuda.

Se sentía feliz, muy feliz.

Y no pudo evitar sonreír mientras su vista se dirigía hacia sus manos entrelazadas.

Izuku a lo lejos los vió pasar tomados de la mano y sonrió, su plan estaba dando resultados.

El alfa rubio pudo notar que su esposo sonreía a la nada y trató de buscar a que le sonreía o a quién, pero no veía a nadie conocido.

—¿Se puede saber a quién le sonríes?—le preguntó provocando que el omega peliverde lo mirara.

—Que celoso Kacchan—volvió a sonreír.

El cachorro solo observa a su padres mientras jugaba con el cabello puntiagudo de su papá.

—Tsk—rodó los ojos molesto.

—No es nada para que te pongas celoso Kacchan, solo te dire que mis métodos están dando resultado—respondió orgulloso.

—Ah, es de eso—se giró ya que se sintió un completo estúpido por hacerle una escena de celos innecesaria.

Izuku lo notó y solo sonrió para tomarlo del brazo mientras se recarga con él.

—Lo siento—susurro, pero Izuku llegó a escucharlo.

Le parecía tierno la forma en que pedía perdón, sabía que su esposo era un alfa al que todos temían por tener un carácter fuerte y ser orgulloso, pero con él se comportaba diferente y eso lo hacía amarlo mucho.

Kaminari y Kirishima seguían caminando tomados de la mano, el omega se sentía tan tranquilo y cómodo, seguía disfrutando de la vista mientras que el alfa iba tan nervioso y le preocupaba que sus manos le sudaran.

Cualquiera que llegara a verlos pensaría que son una pareja disfrutando de un paseo por el acuario.

Terminaron de recorrer todo el acuario y salieron. Al principio la luz del sol les caló la vista, ya que adentro estaba algo obscuro.

—¿Te gustaría hacer algo más?

—No lo sé, ¿qué recomiendas?

En eso su vista se centró en la cámara que tenía colgada en el cuello. Se puso a pensar en que cuando entraron al acuario no lo traía. Pero no le quiso preguntar.

Segunda Oportunidad Al AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora