Capitulo 12 Al Descubrierto

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-¡No puede ser! Entonces mís sospechas eran ciertas, esa jovencita es mí hija - Neherenia decía incrédula.

Por fin había corroborado qué el madallón era el mismo qué le había puesto a la pequeña recién nacida qué abandonó en aquél orfanato.

-No puedo permitir qué esto se sepa, ese secreto tiene qué seguir en el pasado por qué aún qué Darien no es mí hijo de sangre, Darien es el heredero de todo este imperio y no puedo permitir qué una hija producto de una violacion, venga a perturbar mís planes y todo lo qué me ha costado construir por tantos años, hasta tener qué soportar al moribundo de mí marido - dijo Neherenia.

Y es qué efectivamente, Serena había sido procreada de una violacion qué sufrió Neherenia a la temprana edad de 15 años, curiosamente la misma edad qué tenía Serena cuándo perdió a sus padres adoptivos en aquél aparatoso accidente, por su parte Darien es hijo del multimillonario Endymion Chiba, quién había enviudado cuándo Darien tenía apenas dos años de edad, su esposa la madre de Darien murió en extrañas circunstancia en esa época.

Neherenia había ingresado a trabajar en la empresa de Endymion cómo su asistente personal, haciéndole cada día más imprescindible para Endymion, poco poco se fué metiendo en la vida personal de la familia hasta qué logró qué Endymion terminará enamorándose perdidamente de ella, llegando al punto de convertirla en su amante, luego con el pasar de los tiempo, la esposa de Endymion falleció de forma repentinamente de un infarto, no llegó a realizar autopsia, ya qué Endymion estaba tan consternado qué Neherenia se encargó de todo los arreglos funerales, con el tiempo se encargó del pequeño Darien y Endymion terminó casándose con Neherenia, compartiendo con ella la custodia de su hijo.

.....

Mientras tanto había llegado la noche y aún no se tenía noticia de tío Artemis, el supuesto secuestrador no había dado señales y la angustia de Serena era incontrolable.

-¿Te llevó a la cama? - le dijo Darien.

-No es necesario, Luna puede ayudarme cómo lo ha hecho siempre - respondió Serena.

-Recuerda qué ahora eres mí esposa y no puedes pretender qué Luna este metida en nuestra habitación, eso traería sospechas además nada me cuesta cargarte y llevarte a la cama - contestó Darien.

Sín esperar a qué Serena dijera algo más la tomó entre sus brazos para su sorpresa pero se tropezo y la tumbó sobre la cama, cayendo Darien al mismo tiempo encima de Serena, ambos se miaron fijamente mientras el corazón de Serena latía a mil por horas, poco a poco sus labios se fueron acercando lentamente, el corazón de Serena latía con fuerza, Darien sentía su corazón palpitar en la medida qué se acercaba más a Serena.

Está vez Serena esperaba ese beso y lo deseaba, quería volver a sentir los labios de Darien en sus labios, jamás había estado tan segura de desear algo cómo caer rendida en sus brazos, cerró los ojos y Darien enseguida la besó con ternura, sentía la misma emoción de la primera vez qué la besó a la fuerza, fué un beso lleno de pasión qué hizo estremecer de nuevo a Serena, al punto qué logró mover una de sus pierna por primera vez después del accidente, ambos se sorprendieron y Serena enseguida exclamó.

-Moví mí pierna derecha, no puedo creerlo - dijo Serena.

-Sí, yo también sentí qué la moviste, pero ¿Esto te ha pasado antes? - preguntó Darien.

-No, es la primera vez qué siento mí piernas, desde el accidente jamás había tenido está sensación - Darien se quedó mirándola con ternura, logró la tomó por ambas manos.

-Fué en ese accidente dónde perdiste a tus padres ¿No es así? - Serena lo miró con mucha tristeza, ya qué le causaba mucho dolor recordar aquél día tan trágico.

-¿Cómo sabías qué mís padres murieron en ese accidente? - preguntó Serena.

-Recuerda qué conozco a Artemis desde muchos años, sabía qué tenía una sobrina pero jamás me dijo qué no podías caminar, sólo me contó lo de la muerte de tus padres y de la herencia qué te dejaron antes de morir, al parecer presintieron qué podía pasarle algo y para no dejarte desamparada, prepararon su testamento dejándote toda su fortuna - dijo Darien.

Serena al escuchar lo qué Darien acababa de decir, se sorprendió ya qué no sabía a qué herencia se refería, ya qué según lo qué le dijo su tío Artemis, sus padres no le habían dejado un sólo centavo.

-¿De qué herencia estás hablando? No comprendo a qué te refieres - dijo Serena.

Para Darien también fué extraño qué Serena no supiera lo de su herencia, por qué según lo qué le había contado Artemis, Serena había heredado una fortuna pero cómo era menor de edad y Artemis su único familiar cercano, tenía la potestad de manejar todos sus bienes hasta qué Serena cumpliera la mayoría de edad.

-¿Cómo? ¿Acaso no sabias qué tus padres te habían dejado una herencia? - preguntó Darien.

-¡Claro qué no! Eso es imposible, mí tío Artemis me dijo qué mís padres no me habían dejado nada, es más, hasta llegué a pensar qué no lo habían hecho por qué yo no era su hija de sangre, ellos me adoptaron cuándo apenas era un bebé, así qué creí qué no tenían por qué hacerlo - explicó Serena.

Darien puso una expresión de molestia, sabía qué Artemis era un enfermo ludopata y además tenía problemas con la bebida, pero jamás se imaginó qué también fuera capaz de robar a su propia sobrina.

-Eso es inconcebible, no puede ser qué Artemis haya sido capaz de semejante canallada - exclamó Darien.

-No, eso tiene qué ser un error, mí tío Artemis no sería capaz de hacerme algo así, a pesar de qué no soy su sobrina de sangre mi tío Artemis fué el único qué se quedo conmigo cuándo murieron mís padres, y ha sido mí tío Artemis quién me ha mantenido hasta hace poco qué perdió toda su fortuna - Serena se exaltó.

-¡Por Dios Serena! ¿Acaso no te das cuenta qué esa fortuna qué perdió, fué lo qué te dejaron tus padres? Esa casa en dónde has vivido y qué ahara está hipoteca, fué comprada con tu dinero - dijo Darien.

-No, eso es imposible, tú me estás diciendo todo esto para qué yo me ponga en contra de mí tío Artemis, por qué de seguro no quieres pagar el dinero qué está pidiendo el hombre qué lo secuestró ¿No te das cuenta qué mí tío Artemis también está enfermo del corazón? - cuestionó Serena.

-Por favor cálmate, entiendo qué te cueste creer lo qué yo te estoy diciendo, pero sé perfectamente qué te digo la verdad, Artemis me contaba todos sus planes, fuí su amigo y además su socio en varios negocios, por eso se lo qué te digo, no tengo necesidad de engañarte, créeme por favor - suplicó Darien.

Serena no paraba de llorar, por un momento se le había olvidado la emoción qué sintió cuándo pudo mover su pierna, Serena era demasiada ingenua y Artemis se había aprovechado de su inocencia para manipularla a su antojo, es por esa razón qué nunca quiso qué Serena tuviera vida social, por qué quería mantenerla encerrada y qué no se diera cuenta lo qué pasaba a su alrededor, en ese momento llamaron a la puerta de la habitación, se trataba de Luna qué traía noticias de Artemis.

-Disculpe qué los moleste, pero es qué acaban de traer este sobre - mencionó Luna...

CASADA CON MÍ ENEMIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora