CASADA CON MÍ ENEMIGO

Capitulo 5 La Enfermedad Del Corazón

Dos Semanas Después :

-Señorita Serena con permiso, es qué un mensajero acaba de traer este paquete para usted - Serena se sorprendió cuándo vió qué se trataba de una caja enorme con un lado de color rojo en el centro.

-¿Pero quién me ha enviado esto? Yo no conozco a nadie qué pueda darme un regalo ¿Estás segura qué es para mí? ¿No será para mí tío Artemis? - preguntó Serena.

-No señorita Serena, aquí en la tarjeta dice claramente qué es para usted, pero mejor abralo y así sale de dudas, tal ves este obsequio le cambie un poco el ánimo - contestó Luna.

-Está bien, por favor colócalo aquí sobre la cama para poder abrirlo - dijo Serena.

Serena estaba muy ansiosa por saber de qué se trataba, prácticamente era la primera vez qué recibía un obsequio tan grande, definitivamente la curiosidad hizo abrirlo rápidamente, Luna estaba alerta mirando todo lo qué hacía Serena, pero cuándo por fin abrió la caja la expresión de Serena fué realmente desagradable al leer la tarjeta qué se encontraba en el interior la cuál decía.

-[Espero qué sea de tu agrado y de tu talla el vestido de novia, la boda se celebrará este próximo fin de semana, tú encargate de verte hermosa qué yo me ocuparé de los demás] Atte, Darien Chiba, Serena rompió la tarjeta en padacitos y lanzó la caja al suelo, ante la mirada de sorpresa de Luna qué jamás la había visto actuar de esa forma tan violenta.

-Señorita Serena, por favor trate de calmarse, mira qué puede escucharla el señor Artemis - dijo Luna.

-¡No me importa qué me escuche! Mí tío es el único culpable de toda mí desgracia ¿No te das cuenta qué ya prepararon la boda para este fin de semana? -Serena dijo exaltada.

-¿Dios mío señorita Serena? ¡No puede ser! ¿Pero tan pronto? Sí apenas usted ha visto a ese señor sólo una vez - contestó Luna afligida.

-Y el muy descarado me envió el vestido de novia, quiero qué lo quemen, yo no quiero casarme y mucho menos me voy a poner ese mugroso vestido - exclamó Serena.

-Señorita Serena pero este vestido debe de costar una fortuna, no creó qué sea buena idea quemarlo, su tío puede ponerse furioso y eso empeoraría las cosas - aconsejo Luna.

En ese momento entró Artemis a la habitación sín tocar la puerta, estaba acostumbrado a hacer su voluntad sín importarle lo qué sintiera Serena.

-Espero qué te hayas gustado el vestido de novia qué te envío tu futuro esposo, ya todo está listo para celebrar la ceremonia el sábado en casa de los Chiba - dijo Artemis.

-No puedo creer qué no tengas corazón y no te importe venderme al mejor postor, siempre te vi cómo a un padre pero qué equivocada estaba, nunca me quisiste y la verdad es qué todavía no entiendo cómo me dejaste vivir en está casa - recriminó Serena.

-¡Ya basta Serena! No vine a poner en discusión lo qué ya está decidido, sólo vine a decirte qué te vayas preparando para esté sábado, por qué vas a conocer a los padres de Darien, y te recuerdo qué ellos no saben qué esté matrimonio está arreglado, así qué pon tu mejor cara y todos saldremos ganando - exclamó Artemis.

-Tío Artemis por favor te lo suplico, no me hagas esto - suplicó Serena.

-Tienes mucho qué pensar de aquí al sábado, o te casas con Darien o puedes ir preparándote para pedir limosna en la calle con Luna - amenazó Artemis.

Artemis salió de la habitación dejando a Serena peor de lo qué ya estaba, no tenía más familia, no tenía a dónde ir y tampoco quería qué su fiel amiga Luna quedara en la calle igual qué ella.