CASADA CON MÍ ENEMIGO

Capitulo 27 La Cita Medica

Al Día Siguiente:

-Artemis prepara el auto, vamos a salir - Serena le dijo en tono prepotente.

-¿Y a dónde vamos querida sobrina? - dijo Artemis.

-Te dejé muy claro qué no me vuelvas a llamar sobrina, para tí soy la señora Chiba, recuerda qué estás en está casa en calidad de chófer, y además no soy nada tuyo - exclamó Serena.

-Perdón, no quise ofenderla señora Chiba - Rei qué se encontraba presente enseguida agregó.

-Ya estoy lista señora Chiba, podemos irnos cuándo quieras - dijo Rei.

Artemis se quedó callado tragándose el coraje qué sentía, se limitó a obedecer las órdenes de Serena y la ayudó a subir al auto, colocó la silla de ruedas en la maleta de este, mientras pensaba dentro de sí, "Disfruta mucho mientras pueda querida sobrina, qué más temprano qué tarde voy a mostrarte quién es el qué manda", subió al auto y arrancó rumbo a la clínica en dónde Serena iba a tener su primera consulta médica.

.....

Mientras tanto Darien estaba en medio de una depresión muy grande por el rechazo de Serena, estaba totalmente ajeno a lo qué estaba pasando realmente, había intentado llamar a su madre insistentemente, para saber sí ella podía prestarle algo de dinero qué tal vez pudiera tener ahorrado, pero no le contestaba las llamadas, Darien pensó qué tal vez Neherenia estaba deprimida al igual qué Darien, y qué esa podía ser la razón por la qué no quería hablar con él, así qué no quedó otra alternativa qué pedirle ayuda a Saori, se apareció en su departamento de forma sorpresiva, Saori al abrir la puerta y ver a Darien parado con sus maletas a un lado se quedó en shock.

-¡Darien! Pero ¿Qué haces aquí? ¿Y con maletas? - preguntó Saori.

-¿Puedo pasar? - dijo Darien.

-Pero por supuesto qué sí, adelante, ponte cómodo - Saori dijo con una sonrisa qué no podía disimular.

-Pero cuéntame ¿Qué pasó? ¡Ay ya sé! Te separaste de la paralítica, por fin te diste cuenta qué ibas a pasarte la vida con una mujer incompleta ¿No es así? - dijo Saori con burla.

-Por favor Saori, no vayas a empezar con tus ofensa hacía Serena - dijo Darien.

-Pero entonces explicame ¿Qué haces aquí después qué me echaste de tu casa? - preguntó Saori.

-Creó qué fué un error haber venido, mejor me voy - Darien dijo mientras se levantaba del sofá y tomaba sus maletas qué había dejado en la entrada de la puerta, a lo qué Saori rápidamente intervino.

-¡No! Espera por favor, no te vayas, pero debés entender qué me sentí muy humillada cuándo me echaste de la mansión para darle gusto a la paralítica - dijo Saori.

-Sabés perfectamente por qué te eché de mí casa... Bueno, de la qué era mí casa, no has debido besarme y menos sabiendo qué era un hombre casado - contestó Darien.

-¿Dijiste eras? Eso quiere decir qué te divorciaste de la paralítica? - preguntó Saori.

Darien se llevó las manos a la cabeza en señal de angustia, estaba muy afectado por lo qué había pasado con Serena, sín embargo no le quedaba otra alternativa qué contarle la verdad a Saori, más aún ahora qué pensaba pedirle quedarse en su casa.

-Sí, nos vamos a divorciar y la verdad es qué no tengo a dónde ir, pasé la noche en casa de Kunzite pero no puedo quedarme allí, por qué él tiene su vida y no quiero importunarlo, la verdad es qué no tengo a dónde ir y por eso vine a pedirte sí me permitiera quedarme aquí hasta qué pueda pagar un lugar dónde pueda vivir - comentó Darien.

-¡Pero por supuesto qué sí! Sabés qué eres bienvenido a mí departamento, y a mí vida todo el tiempo qué quieras - respondió Saori feliz.

-Gracias, pero no quiero qué confundas las cosas, el hecho de qué me vaya a divorciar y viva aquí, no significa qué pueda existir algo entre nosotros - dijo Darien y Saori se sentó a su lado mientras acariciaba su cabello.

-No te preocupes cariño, lo importante es qué estás aquí, así qué de lo demás me encargaré yo - Saori dijo dándole un beso en la mejilla pero muy cerca de sus labios.

-Pero hay algo qué no comprendo, sé qué la paralítica es la heredera universal de tu padre, pero sí te divorcias de ella te corresponde la mitad de la fortuna, así qué no tienes de qué preocuparte - mencionó Saori.

-¡Pues no es así! Mí padre puso cómo condición para qué Serena pudiera heredar su fortuna, tiene qué divorciarse de mí y en un año cuándo yo haya alcanzado tener mí propio capital trabajando en las empresas de la familia, nos volviéramos a casar siempre y cuándo lo hagamos por qué realmente existe amor, pero Serena ya eligió quedarse con todo y no me quiere a su lado - explicó Darien.

-Entonces ¿Estás completamente sín un sólo centavo? No puedo creerlo - dijo Saori.

A Saori se le había ido todas sus ilusiones creyendo qué Darien podía tener parte de la herencia, sín embargo el sólo no darle gusto a Serena de qué se quedará con Darien, para Saori era ganancia, no era secreto qué Saori era una mujer muy ambiciosa qué siempre había estado detrás de la fortuna de Darien, pero también se había enamorado de Darien, y está tan obsesionada con tenerlo de nuevo en su vida, qué no le dió tanta importancia a lo de la herencia.

-Pero no te preocupes por eso cariño, estoy muy segura qué sí comienzas a trabajar en una de las empresas de tu padre, vas a recuperarte económicamente y en un año puedes tener tu propia empresa, mientras tanto puedes quedarte a vivir aquí el tiempo qué desees - dijo Saori.

-Gracias Saori, la verdad es qué me estás demostrando qué a pesar de todo puedo contar contigo en esté momento tan difícil para mí, me vas sorprendido gratamente - expresó Darien y Saori enseguida lo abrazó y Darien le correspondió, estaba muy vulnerable y necesitaba de afecto, se sentía despechado y muy sólo.

.....

Mientras tanto Serena había llegaba al consultorio del doctor Ávila, Rei enseguida se presentó.

-Doctor, ella es Serena Chiba - dijo Rei.

-Así qué tú eres Serena, muchon gusto, soy Seiya Ávila - Seiya se presentó.

El doctor Seiya Ávila se quedó mirándola fijamente, se había quedado impresionado con su belleza, por su parte Serena se había imaginado qué el doctor era un hombre viejo y para su sorpresa, se había encontrado con un hombre jóven y muy apuesto, lo qué hizo qué se pusiera algo nerviosa...