Capitulo 20 El Plan De Las Arpías

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-Voy a hacer todo lo qué esté en mí alcance para impugnar ese testamento, no cabe duda qué mí marido no estaba en su cinco sentidos.

-Señora Neherenia con todo respeto, tengo una excelente reputación cómo abogado, he desempeñado mí profesión de forma impecable, no le permito qué ponga en tela de juicio mí honor, esa fué la voluntad del señor Endymion, y le guste o no debe respetarla - comunicó el abogado.

-Estoy casi segura qué manipularon a mí marido, aprovechándose de su enfermedad para qué cambiará el testamento, por qué el único heredero tendría qué ser mí hijo Darien - Neherenia replicó.

-¡Ya basta madre! Por favor salgamos de aquí, ya todo está dicho, no cabe duda qué subestimamos la inteligencia de papá, además me siento demasiado culpable con todo esto - Neherenia le dió un golpe a la pantalla del ordenador aún estaba el video congelando en dónde parecía la imagen de Endymion.

-¡Endymion fué manipulado por este abogado de quinta! Y también tú mosquita muerta, te aprovechaste de todo el tiempo qué pasabas con él cuidándolo para meterle ideas en su cabeza, y así lograr qué te dejara mí casa de la playa ¡Cínica! ¡Mosquita muerta - gritaba Neherenia.

A Darien no le quedó otra alternativa qué sacar a Neherenia del estudio, estaba fuera de control y no podía contenerse, casi estaba a punto de sacarle los ojos a Rei la enfermera.

.....

Dos Horas Después :

Darien estaba tan atormentado con todo lo qué había pasado, qué necesitaba tomar aire fresco pero sobre todo quería estar sólo, debía analizar muy bien qué rumbo iba a tomar su vida, sí Serena decidía aceptar la herencia eso significa el tener qué divorciarse de Serena y alejarse por el periodo de un año, trabajando cómo un empleado en una de las empresas qué debería ser suya, qué ironía de la vida, se había casado con Serena por el interés de recibir su herencia y ahora la vida le había cambiado por completo, sentía qué era un castigo por qué se había enamorado profundamente de Serena, y ahora estaba a punto de perderla y quedar en la calle sín un sólo centavo.

Luna se encontraba en la habitación de servicio empacando lo poco qué tenía para marcharse de la mansión cómo se lo exigió Serena, estaba hecha un mar de lágrimas, le dolía con toda su alma qué esa jovencita qué Luna había cuidado, con tanto amor cómo sí fuera su propia hija, hoy la odiara y todo por apoyar a su tío, el celular tenía más de 20 llamadas perdidas de Artemis, Luna no quería atenderlo, no sabía cómo decirle lo qué había pasado con la herencia y encima tener qué aceptar la culpa de qué Serena se había enterado de su cumplicidad con él, sín embargo pensó qué no tenía a dónde ir y qué forzosamente iba a tener qué regresar a casa de Artemis, por lo qué decidió atender la llamaba, ya qué tarde o temprano debía enfrentarlo cara a cara.

-Hola - dijo Luna.

-¡Hasta qué me atiendes! Te he hecho un momento de llamadas para saber por qué Serena tenía el celular qué te di para qué estuviera en contacto sólo conmigo, ahora Serena ha descubierto lo del secuestro y todo por tu culpa, por tu ineptitud - Artemis le gritaba de forma histérica.

-Señor Artemis por favor le pido qué se calme,usted no tiene la menor idea de todo lo qué ha pasado aquí - dijo Luna.

-Aquí lo único qué pasó, es qué no debí de confiar en tí, eres una buena para nada qué no sabe ni siquiera ser una buena amante - Luna no paraba de llorar, estaba cansada de recibir maltratos del único hombre al qué Luna había amado toda su vida.

Siempre había hecho su voluntad, tan sólo con la vaga esperanza de qué algún día Artemis reconociera todo su sacrificio, y le correspondiera cómo tanto lo anhelaba, se había envejecido a su lado esperando un milagro qué nunca llegarías.

-¡Ya basta señor Artemis! No sigas tratándome de esa forma tan despectiva, yo no soy la responsable de qué la señorita Serena se haya enterado de lo del secuestro, además pasó algo inesperado en la lectura del testamento - dijo Luna.

-¡Cómo qué no tienes la culpa! ¡Claro qué eres responsable! La única qué sabe de mís planes eres tú, así qué no veo de qué forma pudo enterarse Serena, no supiste ser discreta, es qué eres una buena para nada, no debo confiar en tí, y ahora dime ¿Qué fué eso qué pasó en la lectura? ¿Darien recibió la herencia? ¡Habla! - gritó Artemis desesperado.

Luna le tenía mucho miedo a Artemis, pero sentía mucho más temor en qué Artemis le alejara de su vida, por eso le aguantaba todos sus insultos, la pobre no tenía un poquito de amor propio, Luna respiró profundo y se preparó para darle la gran noticia.

-No, el señor Darien no recibió la herencia - contestó Luna.

-¿Qué? ¿Cómo qué no recibió la herencia? Eso no puedes ser ¿Entonces quién la recibió? Habla ya mujer, qué me va a dar un infarto - dijo Artemis exaltado.

-La heredera universal de la fortuna del señor Endymion Chiba, es la señorita Serena - respondió Luna.

La cara de Artemis era de asombro, se puso pálido y sintió un frío por todo su cuerpo, las manos le temblaban hasta el punto de casi caersele el teléfono, no asimilaba lo qué había escuchado.

-¿Pero qué locura estás diciendo? ¿Acaso estás borracha mujer? Creó qué no escuchado bien - preguntó Artemis.

-Sí señor Artemis, ha escuchado bien, la señorita Serena es la heredera, fué la última voluntad del señor Endymion, qué Dios lo tenga en la gloria - respondió Luna.

-¡Pero qué noticia tan espléndida me has dado! ¿Estás segura de qué escuchaste bien? - Artemis volvió a preguntar.

-Si, me lo dijo personalmente la señorita Serena, de hecho ella misma fué la qué me hecho de la mansión, estoy recogiendo todas mís cosas para regresar a su casa - comunicó Luna.

-¿Qué? ¿Pero te has vuelto demente? Tú no puedes salir de allí y menos ahora qué Serena es la heredera ¿Te das cuenta? Nuestros problemas se arreglaron, Serena creés qué estoy enfermo del corazón, además soy la única familia qué tiene y al final de cuenta tiene la herencia gracias a mí, yo hice qué se casara con Darien, no puede abandonar a su pobre tío moribundo - dijo Artemis.

-Señor Artemis ¿No se ha dado cuenta qué Serena sabe toda la verdad, y no quieres vernos? Ya no confía en mí y me ha echado de la mansión - contestó Luna.

-Tu quédate tranquila, no salgas de allí, voy saliendo para la mansión, tengo un plan y se qué mí sobrina al verme tendrá qué perdóname - dijo Artemis.

.....

Mientras Artemis preparaba otra de sus petrañas, Neherenia estaba en su habitación caminando de un lado a otro, bebiendo una copa de brandy mientras pensaba en algún plan para recuperar la herencia, "Tengo qué hacer algo para qué esa lisiada no se quede con la fortuna de mí marido, esa herencia me pertenece sólo a mí", se tomó el licor de un sólo tragó.

Se acercó al cofre dónde tenía guardado el medallón de Serena, lo colocó en la palma de su mano y lo miraba fijamente mientras decía," Creó qué es hora de recuperar a mí dulce hijita, ahora me conviene contarle qué yo soy su madre, ya Darien no me sirve de nada, así qué tengo qué pensar muy bien en un plan qué me ayude a ganarme el cariño de Serena, de pronto ha despertado en mí ese instinto de madre y quiero recuperar todo el tiempo qué no tuve con mí hijita, la lisiada...

CASADA CON MÍ ENEMIGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora