CASADA CON MÍ ENEMIGO

Capitulo 38 La carta De Luna

Darien se había encontrado en shock, había llegado a pensar qué estaba alucinando.

-¡Serena! No puede ser ¿Eres tú? - Darien le dijo sín quitarle la mirada de encima.

Por su parte Serena estaba paralizada, no sabía qué hacer y no estaba preparada aún para verlo, a pesar de qué sabía qué eran posible qué algo así sucediera y trató de controlarse, no podía demostrarle su nerviosismo por qué eso la podía delatar ante él, así qué respiró y luego le hablo de forma fría y distante, cómo sí se tratara de un desconocido.

-Sí, soy Serena ¿Cómo estás Darien? - preguntó Serena un poco fría.

Darien no salía de su asombro, por qué no solamente la veía cambiada, sí no qué además su comportamiento era totalmente diferente a la mujer qué alguna vez había sido su esposa, aún qué al mismo tiempo entendía qué después de haberse enterado qué eran hermanos, Serena no podía actuar de forma diferente a cómo lo estaba haciendo, Darien le respondió también con nerviosismo.

-Yo estoy bien, cómo ves trabajando en la empresa, estoy asombrado de verte de pie, no sabía qué te habías operado - comentó Darien.

Serena sólo se limitó a responderle lo de su trabajo en la empresa, ya qué no quería tocar ningún punto personal qué le hiciera tener qué hablar más de la cuenta.

-Sí, ya sabía qué estás desempeñando el puesto de supervisor, desde Nueva York he estado trabajando de forma remota con mí abogado, estoy al tanto de todo lo qué pasa en la empresa - respondió Serena.

-Espero qué no te moleste qué esté aquí, pero necesitaba comenzar de cero, y perdón por la pregunta pero ¿Qué haces aquí en México? ¿Viniste sola? - preguntó Darien.

Esa pregunta hizo mucho ruido para Serena, ya qué no quería qué Darien se ventear de qué tenía un hijo, sólo se limitó en contestar.

-No, no he venido sala, estoy con mí marido, y sí me disculpas tengo una reunión con unos inversionista qué me esperan en la sala de juntas, qué tengas buen día - dijo Serena.

Darien no salía de su asombro con la actitud de Serena, pero lo qué lo tenía aún más impresionado era lo bien qué se veía, estaba más bella qué nunca y además totalmente sanas de sus piernas, por un momento se sintió mal por qué al verla se dió cuenta de qué todavía estaba enamorado de Serena, cosa qué para Darien era aberrante ya qué al saber qué eran hermanos, cualquier pensamientos qué tuviera opuesto a ese vínculo era realmente descabellado, era un sentimiento qué de alguna forma quería arrancar de su alma, para no sentir qué estaba pecando, por su parte Serena entró al ascensor con el abogado y a penas se cerraron las puerta, no pudo evitar comenzar a llorar mientras Zafiro le decía tratando de calmarla.

-Tranquila Serena, sabía qué algo así podía pasar, entiendo cómo debe sentirte pero es mejor lo hayas afrontado de una vez - dijo el abogado Zafiro.

-No, usted no entiende, esto es horrible lo qué estoy sintiendo, en todos estos años me he preguntado qué iba a hacer cuándo lo volviera a ver y no tenía respuestas, pero hoy al tenerlo frente a mí lo único qué pude corroborar es qué todavía estoy enamorada de Darien ¿Se imagina? Estoy enamorada de mí propio hermano - dijo Serena.

Serena no paraba de llorar y estaba totalmente deshecha, al ver a Darien nuevamente la hizo remover todos los sentimientos qué durante estos años, habían querido enterar con un matrimonio qué se había convertido en su peor pesadilla, el ascensor abrió sus puerta Zafiro dijo.

-Te voy a llevar a la oficina de presidencia, esa va a ser tu oficina partir de ahora, te recomiendo qué te tomes unos minutos antes de la reunión para qué te calmes, mientras yo voy a recibir a los inversionistas ¿Está bien? - preguntó Zafiro.

-Sí, muchas gracias por todo lo qué hace por mí, la verdad es qué no sabría qué hacer sín usted y Rei - mencionó Serena.

-Lo hago con todo el gusto, pero recuerda qué Darien es el supervisor de la empresa, y estás decidida a quedarte a trabajar aquí, tienes qué estar preparada para tener qué verlo todos los días - comentó Zafiro.

Serena estaba entre la espada y la pared y sólo tenía dos alternativa, o enfrentar su realidad soportando ver a Darien cómo su hermano, o permanecer huyendo viviendo lejos de México y atrapada en un matrimonio dónde ya no quería estar.

.....

Había llegado la noche y ya Serena se encontraba en la mansión, Seiya había salido y Neherenia casualmente tampoco estaba, Serena se sentía demasiada nerviosa, así qué fué a dormir a la habitación del pequeño Endymion, se sentía una necesidad de estar cerca de él y protegerlo, cómo sí tuviera temor de qué algo se lo pudiera arrebatar, tenía en sus manos la carta qué le había dejado Luna, sintió qué ya estaba preparada para leerla, abrió el sobre y comenzó a leerla.

-"Querida señorita Serena, se qué alguna ves me dijo qué no la llamara señorita, por qué ya usted era toda una señora casada, sín embargo usted para mí siempre fué mí pequeña señorita, esa jovencita qué llegó a mí vida para enseñarme lo qué era tener una hija, sí está leyendo está carta es por qué ya no estoy en esté mundo, y es qué no podía irme sín antes confesarle toda la verdad de lo qué ocurrió con sus padres adoptivos".

Serena hizo una pausa para tomar un poco de aire, tenía miedo de continuar leyendo la carta, estaba demasiada nerviosa con el encuentro qué había tenido con Darien, cómo para tener qué lidiar con noticia qué tal vez la pusiera peor de lo qué ya estaba, miró a su hijo qué dormía profundamente ignorando todo el horror por el qué estaba pasando su madre, le dió un beso en la frente cómo buscando llenarse de valor para leer esa verdad a la qué se refería Luna, así qué suspiró y continuó leyendo.

-"Antes qué nada quiero qué me perdones por haber callado durante tantos años, pero es qué Artemis me tenía amenazada sí llegaba a decirle algo, en realidad el accidente qué usted tuvo con sus padres no fué casual todo fué panificado por Artemis, él estaba molesto desde el mismo día qué sus padres decidieron adoptarla, por qué no estaba de acuerdo qué toda la fortuna de la familia la terminaría heredando alguien qué no llevaba la sangre de los Sukino, así qué planificó durante años la forma de quedarse con toda la fortuna.

-Ese día cuándo pensó qué nadie lo estaba escuchando, yo descubrí cuándo estaba hablando con el mecánico a quién su padre iba a llevar el auto para qué lo revisara antes del viaje, le ofreció una fuerte suma de dinero sí hacía qué el auto fallará cuándo estuviera en carretera, es por esa razón qué a última hora fingió sentirse mal y así tener una excusa para no ir con ustedes.

-Su idea principal era qué tanto sus padres cómo usted murieran y de está forma quedarse con toda la herencia de la familia, sín embargo usted sobrevivió y por esa razón hizo todo lo qué estuvo en sus manos para derrochar toda la herencia qué le había dejado sus padres, yo siempre supe la verdad pero estaba enamorada de Artemis qué no fuí capaz de traicionarlo, esa es toda la verdad señorita Serena, le pido perdón por haberla mantenido engañada durante todos estos años, siempre traté de protegerla de Artemis, espero qué algún día logre perdonarme, le deseo una vida feliz y también quiero decirle qué no confíe en la señora Neherenia, es una mala mujer, Dios la bendiga, Luna"...