CASADA CON MÍ ENEMIGO

Capitulo 58 La Confesión

Darien y Kunzite estaban llegando al penal de mujeres, no era día de visita sín embargo Kunzite por el cargo ocupaba, tenía muchos privilegios qué le permitían hacer ciertos arreglos sín tener qué pasar por todos los protocolos qué exigía el penal, Neherenia era una rea peligrosa por lo qué la tenían resguardada en la celda de mayor seguridad.

Cómo tenía la visita inesperada de Darien fué trasladada a la sala de interrogación, para así poder vigilarla mientras estuviera con Darien, ya al mismo tiempo escuchar todo lo qué iba a decirle, el agente la acompañó hasta la sala en conde, había una mesa con dos sillas, y en una de las paredes había un espejo bidireccional conectado a micrófonos, de está forma la policía no perdería pista de lo qué allí sucediera.

-¿Por qué me traen aquí? ¿Al menos puedes decirme qué me van a hacer? - preguntó Neherenia.

-Tranquila reinita, no te vamos a hacer nada, sólo qué su majestad tiene una visita especial - respondió el oficial.

-¿Una visita? Pero ¿De quién se trata? Hoy no es día de visita - dijo Neherenia.

-Reinita es mejor qué guardes silencio - contestó el oficial.

-Pero al menos quítame las esposas, ni modo qué me pueda escaparme de aquí - Neherenia se quejó.

-Lo siento su majestad, pero tendrás qué lucir esas hermosas pulseras aún qué no le gusten, esas son las órdenes de mís superiores - dijo el oficial con sarcasmo.

-Cuándo salga de aquí te juro qué lo vas a lamentar, tú no sabés con quién estás hablando - exclamó Neherenia, de pronto se quedó callada y con una expresión de asombro, cuándo vió a Darien entrar al cubículo.

-¡Darien! Hijo mío, pero qué sorpresa tan grande, ya veo qué estás bien ¿Viniste a casarme de aquí? ¿No es así? - preguntó Neherenia esperanzada.

Darien caminó hacía la mesa, sacó la silla y se sentó enfrente de Neherenia, Darien no había dicho una sola palabra, Neherenia estaba sentada con las manos sobre la mesa y las esposas puestas, intentó tocar a Darien pero él enseguida la esquivó diciendo.

-No te atrevas a tocarme - dijo Darien.

-Pero hijo ¿Qué te pasa? ¿Por qué tratas a tu madre de está forma? - preguntó Neherenia.

-No me llames hijo, ya se qué tú no eres mí verdadera madre - respondió Darien.

-Pero ¿De dónde sacaste semejante barbaridad? ¡Ay ya sé! Fué la mustia de Serena quién te ha llenado la cwbeza de mentiras, ¿No te das cuenta qué está desesperada por qué no acepta qué tú y ella so hermanos? - dijo Neherenia exaltada.

-¡Ya basta Neherenia! No voy a seguir cayendo en tu juego, ya sabemos toda la verdad, tenemos los resultados de la prueba de ADN y allí lo dice todo claramente - respondió Darien de la misma forma.

-Pero esa prueba de ADN la mandó a hacer Serena hace tiempo, y dice claramente qué es mí hija - dijo Neherenia.

-Sí, pero Serena mandó a hacer otra prueba dónde llevó las muestras de los tres, y claramente dice qué Serena es tu hija pero yo no - respondió Darien con fastidio.

-¿Otra prueba? Pero ¿En qué momento sucedió esto? Yo no estaba enterada de nada - comentó Neherenia.

-No importa cómo lo haya hecho, aquí lo único importante es qué nos has mentido durante todo este tiempo - reprochó Darien.

-Yo... Lo qué sucede... Es qué to - Neherenia no sabía qué decir.

-¡Es qué tú nada! Engañaste a mí padre y a mí me has visto la cara durante todos estos años, me quitaste la posibilidad de crecer con mí verdadera madre, por qué yo sé qué fuiste tú quién la mató para casarte con mí padre y ocupar el lugar de ella - dijo Darien molesto.

Neherenia abrió los ojos, estaba sorprendida de qué Darien estuviera enterado de todo, se sentía pérdida y no sabía qué decirle, estaba en shock.

-Te has quedado callada ¿Acaso no te vas a defender? - Darien preguntó con ironía.

-Eso es mentira, todo lo qué estás diciendo es una vil mentira, yo... Yo... No soy capaz de hacerle daño a nadie ¡Por Dios Darien! Soy tu madre, te crié cómo sí fueras mí hijo - dijo Neherenia.

-¡Vaya! Hasta qué por fin admites qué no eres mí madre, sólo tengo una sola pregunta para tí ¿Por qué mataste a mí madre? Anda dime ¿Por qué lo hiciste? - preguntó Darien exaltado.

Neherenia estaba aterrada, jamás había visto a Darien molesto y los nervios qué tenían la traicionaban, poniendo en evidencia qué efectivamente lo qué Darien le reclamaba era verdad.

-Yo no maté a tu madre, todo lo qué te han dicho has sido ua gran mentira - dijo Neherenia.

-La fuiste envenenando poco a poco, cómo también lo hiciste con Luna y Artemis, ¿O también me vas a decir qué no tuviste nada qué ver con la muerte de ambos? - contestó Darien.

-¿De dónde sacaste eso? - preguntó Neherenia nerviosa.

-Estás pérdida Neherenia, ya se descubrieron todos tus crímenes, y yo me voy a encargar personalmente de qué te pudras en la cárcel - Darien se levantó de la silla y llamó al guardia, para qué me abriera la puerta y Neherenia sólo gritaba.

-¡Darien no te vallas! Espera por favor, déjame explicarte, eso es mentira, yo - Neherenia suplicaba.

-¡Cállate! Ya no hay nada qué puedas hacer, quiero qué pagues por la muerte de mí madre - dijo Darien con ira.

-¡Eres un malagradecido! No te mereces nada de lo qué hice por tí, y sí, me alegro mucho de haberla matado, era un estorbo para mís planes, cómo también lo era Artemis y su sirvienta - Neherenia confesó.

Darien la miró con los ojos llenos de lágrimas, le lastimaba ver qué la mujer qué por muchos años qué creyó qué era su madre, fuera en realidad una asesina.

-Púdrete Neherenia! - gritó Darien.

El guardia abrió la puerta y Darien salió allí totalmente destrozado, mientras qué en la parte de atrás del espejo, Kunzite dijo triunfante.

-La tenemos, por fin confesó - dijo Kunzite.

La Confesión de Neherenia había sido grabada, y se iba a usar cómo evidencia en dónde de forma clara y contundente, Neherenia había confesado sus crímenes, estaba perdida.

.....

Mientras tanto Seiya y Saori estaban rondando la mansión desde varios días, habían visto cuándo Darien y Kunzite había salido juntos, ambos estaban en el auto de Saori, lo habían estacionado muy cerca de la mansión, de manera qué nadie se diera cuenta de su presencia.

-Ya estoy fastidiada de hacer todo esto los días, y al final regresamos a casa sín hacer nada - Saori se quejó.

-Debés ser paciente Saori, sabés qué no puedo acercarme a Serena, además es bueno qué nos hayamos mantenido distantes, eso les dará confianza y pensarás qué los hemos dejado tranquilos - dijo Seiya.

-Pero ¿Cuándo vas a hacer lo qué tenemos planificado? Estoy harta de venir y aquí cada día, y ver qué Darien tiene la familia feliz con la mustia de Serena - dijo Saori con fastidio.

-Tranquila, está misma noche voy a entrar a la mansión, y me llevaré al niño - aseguró Seiya.

-¿Y cómo piensas entrar sí no tienes las llaves? - preguntó Saori.

-Conozco esa casa cómo la palma de mí mano, entraré por la puerta de atrás por dónde la sirvienta saca la basura, esa puerta es muy fácil de abrir, cuándo era amante de Neherenia era justamente por esa salida qué me escapaba para qué el viejo decrepito de su esposo no se diera cuenta - respondió Seiya.

-Además el guardia por lo general siempre se queda dormido, mientras qué tú me esperaras en el auto muy alerta para cuándo salga con el pequeño Endymion, tendrás qué ser muy tarde, en la noche cuándo estén dormidos - continuó Seiya con su plan...