CASADA CON MÍ ENEMIGO

Capitulo 36 Regreso A México

Serena se había quedado en shock, no podía creer lo qué Rei le estaba diciendo.

-Pero eso no puede ser ¿Cuándo ocurrió? ¿Qué le pasó? Hasta dónde me has contado estaba bien de salud - dijo Serena.

-Fué ayer cómo siempre a llevarle la bolsa de comida qué me encomendaste y la encontré acostada en su cama, creí qué estaba dormida pero cuándo la toqué estaba fría y no tenía pulso, enseguida llemé a la ambulancia pero él médico qué la vió dijo qué había sido un paro respiratorio - le contó Rei.

-No sabés cuánto me duele qué se haya ido si haberme despedido de Luna, sé fué creyendo qué ni siquiera la ayudaba económicamente - dijo Serena triste.

-Se equivoca señora Serena, se qué me dijo qué nunca le dijera qué la ayuda qué recibía era de su parte, pero no me parecía justo así qué hace tiempo se lo dije, y Luna le escribió una carta y me dijo qué se la entregara sí a ella le llegará a pasarle algo - comentó Rei.

-¿Pero por qué no me dijiste qué existían esa carta? Tal vez yo hubiera podido haber hablado con Luna antes de qué todo esto ocurriera - exclamó Serena.

-No señora Serena, Luna fué muy clara, me dijo qué sólo le dejara la carta sí le llegará a pasarle algo y sólo hice lo qué me pidió, ahora sólo falta qué le haga cristiana sepultura cómo Luna se merece - explicó Rei.

-Sí, encargate de todo lo concerniente al sepelio, yo voy a tomar un vuelo privado para poder estar allí mañana mismo - informó Serena.

-¿Está segura de regresar? Por qué no tiene por qué hacerlo, yo me puedo encargar de todo - se ofreció Rei.

-Sí lo sé Rei pero tengo qué regresar, ya es hora qué enfrente la realidad, además no puedo seguir viviendo ocultándome de todo cómo sí fuera una criminal - dijo Serena.

-Pero recuerda qué el señor Darien se encuentra trabajando en la empresa y ¿Qué le va a decir cuándo sepa qué tiene un hijo? - preguntó Rei.

-Se perfectamente qué está trabajando en la empresa, mí abogado me ha tenido al tanto de todo, pero con respeto a mí hijo Darien jamás debe enterarse qué Endymion es su hijo,, no quiero arriesgarme a qué mí hijo crezca con una trauma sabiendo qué su padre es en realidad mí hermano - dijo Serena.

-Y qué va a ser con la señora Neherenia, ella sigue viviendo en la mansión - comentó Rei.

-No se Rei, ya veremos cuándo regrese ¡Ah! Por favor no le digas a nadie qué voy a regresar, tú encargate de todo los demás, yo después me comunicaré contigo - Serena colgó el teléfono.

Serena sentía un susto en el estómago de tan sólo imaginarse el volver a enfrentarse a todos aquellos qué la hizo huir de allí, pero de cualquier manera estaba tratando de buscar cualquier excusa para salir de esa cárcel en dónde Serena misma se había encerrado, además ya no soportaba estar más tiempo cerca de Seiya.

.....

-¿Pero cómo qué te regresas a México? ¿Te has vuelto lo a Serena? - Seiya preguntó molesto.

-Tengo qué ir entiéndelo, Luna falleció y debo estar en su funeral, aún qué sea para poder darle el último adiós - Serena decía mientras preparaba las maletas de ella y de su hijo.

-¿Pero acaso también pretendes llevarte a nuestro hijo? Eso sí qué no te lo voy a permitir, a Endymion no vas a sacarlo de aquí, te lo prohibido - le dijo Seiya mientras le cerraba la maleta evitando qué Serena continúe mentiendo la ropa del niño.

-¡Ya basta Seiya! Déjame terminar de empacar, ya te dije qué sólo van a ser unos días, quiero estar con Luna aún qué sea en su funeral - exclamó Serena.

-Tanto escándalo por una simple sirvienta qué encima te traicionó ¿O acaso te olvidas qué estuvo detrás del supuesto secuestro de tu tío? - dijo Seiya molesto.

-Ya estuvo bueno Seiya, ya te dije qué regreso a México con o sín tu consentimiento y me llevó a mí hijo quieras o no, salgo está misma noche en un vuelo privado, así qué hagas lo qué hagas regreso a mí país con mí hijo - dijo Serena exaltada.

-Pues regresamos, por qué yo me voy contigo, tengo derecho por qué soy tu esposo y el padre legal de Endymion, así qué no puedes prohibirme qué los acompañe, a menos qué tengas otros planes y no quieras incluirme en ellos - insinuó Seiya.

A Serena no le quedó otra alternativa qué aceptar qué Seiya regrese con ella a México, por qué quisiera o no legalmente era el padre de su hijo y eso no podía evitarlo.

.....

Habían llegado a su país después de un largo tiempo, fueron cuatro años lejos de todos, ya se encontraba en la mansión Serena fué recibida por Lita el ama de llaves qué sí guía encargada de la mansión, al ver a Serena entrar con Endymion no pudo aguantar la emoción.

-Pero qué alegría tenerla de vuelta en casa y además ya está caminando, es qué por más qué la veo no puedo creerlo, y ese niño está hermoso pero es el vivo retrato de...

Lita se quedó callada inmediatamente cuándo se dió cuenta de qué Endymion se parecía muchísimo a Darien, fué un momento bastante incómodo en el qué Serena sudo frío y Seiya puso una expresión de disgusto qué enseguida lo hizo decir lleno de coraje.

-Bueno ya está bien de tanto recibimiento, Lita lleva el equipaje a la habitación principal, y después sirvenos algo de beber, estamos exhaustos por el viaje - ordenó Seiya, apenas Lita se retiró con las maletas.

-No tenias qué ser tan grosero con Lita, ella sólo estaba siendo amable - dijo Serena molesta.

-¿Acaso no te das cuenta lo qué ha hecho regresando a México con el niño? Ya está sirvienta se percató de qué Endymion se parece a Darien, por qué eso fué lo qué estuvo a punto de decir, pero te advierto qué no voy a permitir qué Darien se acerque a Endymion, por qué te recuerdo qué realmente es mí hijo - Seiya amenazó y el pequeño qué estaba escuchando enseguida preguntó.

-¿Mami quién es Darien? - preguntó Endymion.

Serena enseguida miró a Seiya, se puso nerviosa ya qué el nombre de Darien no se había mencionado nunca en presencia del niño hasta ese momento.

-Es un amigo cariño, pero mejor vamos a la habitación para qué te cambies - dijo Serena para despistó y luego se fué con el niño.

Mientras Seiya la miraba fijamente con el ceño fruncido, sabía qué no había sido buena idea haber regresado de Nueva York, de pronto llegó Neherenia a la mansión, venía del gimnasio y cuándo vió qué Seiya se encontraba en la sala, sus ojos se abrieron de la impresión y luego exclamó.

-¡Seiya! Pero ¿Qué haces aquí? - preguntó Neherenia.

-¡Neherenia! - Seiya no le quitaba la mirada de encima.

Neherenia venía vestida con ropa deportiva, un mono negro ceñido al cuerpo, se veía demasiada bien, además de notar qué se había operado el busto, y definitivamente los ejercicios le habían sentado muy bien, a pesar de ser una mujer madura se veía muy atractiva, pudo apreciar qué en todos estos años se había dedicado a mejorar su aspecto, Seiya se quedó con la boca abierta de la impresión...