PRÓLOGO: Reencuentro

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                Es importante terminar y cerras las etapas del pasado. Cuando a algo no se le pone fin, ya sea un sentimiento, un trauma, una situación... ésta siempre acaba volviendo. Puede que sea en unos días, meses, o quizás años. Pero vuelve....

Y aquí me encuentro yo ahora, volviendo a revivir un pasado que quise creer totalmente superado mientras miraba por la ventana del coche que me llevaba de vuelta a la academia. Notaba que tenía el corazón dentro de un puño y que no dejaba de apretar.

Ocho años... ocho malditos años y mi respiración se sigue acelerando ante la sola idea de volverla a ver. Llevo días sin poder dormir pensando en cómo será ese reencuentro. ¿Qué habrá sido de su vida? ¿Seguirá con ella? ¿O quizás no? ¿Estará con otra persona? ¿Será feliz?

Sí había seguido ligeramente la carrera artística de Violeta. Musicalmente no había durado mucho, ya que había descubierto una faceta de actriz que supo explotar totalmente. En el panorama internacional era de sobra conocida por interpretaciones que bien podían haberla llevado al Óscar. Había sido tan rápida su incorporación al mundo del cine que nos sorprendió a todos, pero tengo que reconocer que había nacido para ello. Me he visto absolutamente todas sus películas a escondidas y tenía una capacidad de transmitir, de hacerte sentir, de mirar a través de una pantalla, que normal que se pelearan por ella.

Mi crecimiento también fue exponencial, pero en la música. Cuando salí de la academia, tuve tal recibimiento que fue muy abrumador y tardé meses en acostumbrarme. Aún hoy en día me sigue sorprendiendo todo lo que he conseguido y todo lo que me aprecian los fans.

Nada más salir de la academia expulsada, saqué mi primer sencillo, Mala Costumbre. Recuerdo la locura que fue. Batió todos los récords posibles y eso que Violeta había puesto el listo alto con el suyo. Luego empezamos con la gira que duró varios meses con tantas fechas y ciudades, con pequeños descansos en el medio para preparar nuestra música. En ese momento saqué mi primer disco que arrasó en todas las tiendas. Lo que quizás no supo valorar el jurado de OT era justo lo que se estaba valorando fuera. Estaba recibiendo un montón de peticiones de conciertos, colaboraciones, entrevistas... pero la productora musical ya tenía un plan para mí y Violeta. Quizás no esperábamos que mi primer disco tuviera tanta repercusión en solitario y por eso todos estuvimos de acuerdo en hacer una colaboración entre las dos para aprovechar el tirón. Las dos éramos las que teníamos más fandom y mejor habíamos funcionado a nivel de ventas. Juntarnos nos pareció una buena idea. Además, trabajar con Violeta en aquel momento me parecía un sueño hecho realidad. Ella la letra y yo la melodía, y el disco salió solo. Ya teníamos todo firmado así que a pesar de que en solitario ya estaba triunfando, tuve que cumplir mi compromiso con el disco conjunto. Que tampoco fue un problema para mí, yo estaba encantada y feliz de ello.

Tan pronto terminó mi gira en solitario tras la de OT, lanzamos nuestro disco. De hecho, en el último concierto de la gira ya cantamos lo que sería nuestro sencillo de lanzamiento. Obviamente, nos convertimos en la pareja del momento. Los números no paraban de crecer, conciertos durante meses y un nuevo contrato a punto de firmar para continuar nuestra colaboración con muchos ceros y propuestas importantes a nivel internacional. Fue todo un pelotazo y yo estaba viviendo en una nube con ella. Lo que no me imaginé fue que detrás de todos los momentos que vivimos juntas, de todas las frases bonitas que me dedicó, momentos románticos y miradas que me enamoraban cada vez más... siempre hubo una gran mentira que terminó por explotarnos a las dos en la cara.

Había sido la época más feliz de mi vida y a la vez la peor etapa que tuve que pasar. Confíe tan ciegamente en ella... Suspiré con frustración. Se supone que esa etapa estaba más que superada, pero estar allí otra vez, frente a la academia, sólo me estaba trayendo recuerdos sepultados que claramente no había gestionado. Sólo los había barrido debajo de una alfombra y al no tener que verla nunca más, no lo había revivido hasta hoy.

Mala costumbre  || KiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora