Mala costumbre || Kivi

Capítulo 20: Pesadillas

                Me encontraba en una especie de laberinto dentro de un estadio que me recordaba totalmente a donde cantamos en Madrid. Por mucho que intentara buscar una salida, siempre acaba encontrando puertas cerradas, cruces que nunca sabía por dónde coger o pasillos que directamente no tenían salida. Al principio iba caminando y sin fijarme mucho, pero a medida que iban pasando los minutos, la ansiedad crecía dentro de mí y provocaba que caminara más rápido. Finalmente acabé corriendo, pero aquello era un sin sentido. No había salida por más que intentara buscarles una lógica a aquellos pasillos.

Mientras seguía corriendo por aquel laberinto interminable, de pronto lo escuché, a lo lejos, una voz que conocía muy bien y que gritaba por mi ayuda. Gritaba específicamente "Vio, ayúdame". La desesperación creció, era Kiki pidiéndome ayuda. Algo le estaba pasando, pero yo no era capaz de salir de ese laberinto. Solté varios improperios mientras golpeaba la pared de aquel pasillo sin salida que me encontré otra vez. Seguí escuchando a Kiki pedirme ayuda, pero no tenía ni idea de por dónde ir.

Notaba caer lágrimas por mi cara, ¿por dónde demonios era? Miraba a todos lados, buscando algo que me indicase como era el camino, que pasillo tenía que escoger y entonces, lo entendí. La voz de Kiki me estaba guiando el camino a seguir. Así que agudicé mi oído y empecé a fijarme en que caminos se escuchaba más nítido. Así comencé a recorrer los diferentes pasillos y esa voz cada vez era más alta y clara. Estaba llegando a junto Kiki, tenía que ayudarla.

Finalmente, llegué a un último giro del pasillo que daba a una recta enorme que parecía no terminar. Empecé a correr por ella desesperada mientras empezaba a ver al final una especie de luz. A medida que me acercaba más, la voz de Kiki se escuchaba más alta y más cerca y aquella luz cambiaba por una especie de escenario con focos iluminándolo. En el centro de aquel escenario había una silueta de espaldas que me recordaba a Kiki.

Estaba ya a punto de terminar el pasillo y llegar a aquel escenario. Empecé a llamar por Kiki desesperada haciéndole ver que ya estaba llegando y pude ver como reaccionaba y empezaba a darse la vuelta. Estaba llorando y triste mientras miraba hacia mi directamente. Yo seguía avanzando por aquel pasillo, pero parecía interminable, no llegaba al final por mucho que lo viera cada vez más cerca.

Tenía la respiración acelerada y el corazón desbocado. Notaba que cada vez estaba más agotada de todo lo que llevaba corriendo desesperada y empecé a perder fuerzas. Volví a llamar por ella y Kiki elevó la mano izquierda hacia mi como si quisiera que se la cogiera. Volvió a llamar por mi pidiéndome que la ayudase, pero por más que corría nunca llegaba.

De pronto se escuchó un "click" extraño que retumbó en todo el pasillo y pude ver como el escenario alrededor de Kiki empezaba a caer en pedazos. Kiki seguía llorando, gritando por mí, con su mano elevada, pero yo no conseguía llegar y fruto del cansancio tropecé y me caí en el pasillo.

Elevé la cabeza y solo pude ver los ojos decepcionados de Chiara mirándome mientras me susurraba que no había podido salvarla. Desapareció hundiéndose con el escenario...

-¡¡KIKIIIIIIII!!-Grité mientras me levantaba de la cama en donde estaba tumbada.

-Cariño, ¡Tranquila! Solo es una pesadilla-me dijo alguien a mi lado.

Miré hacia allí aún en shock y con la cara llena de lágrimas y entonces vi que era mi padre quien estaba sentado en la cama a mi lado. Lo abracé con fuerza y empecé a llorar sin poder parar desahogando todo el susto que llevaba en el cuerpo.

-Llora cariño, saca todo fuera. Has llevado un buen susto-me dijo mientras con un brazo me abrazada y el otro me acariciaba la cabeza.

-Kiki...Ki...Ki-intentaba decir, pero no era capaz, no podía parar de llorar del agobio que tenía en ese momento.