7 Pt.1

134 17 0
                                    

Los adolescentes adictos al juego recurren al suicido por el agobio de las deudas. El 70% de los adultos adictos comenzaron antes de los veinte.

—Eres modelo en PTJ ¿No es así, Ha-yan? —preguntó Daniel llegando a la mesa donde ella se encontraba comiendo

Ha-yan asintió con timidez

—¿Quieres saber algo de modelaje?

—Necesito consejos —pidió tímido

—¿Te contrataron? —preguntó asombrada—. Ya se habían tardado.

—¿Tú crees?

—Solo se natural, no fuerces ninguna expresión o posición —dijo mientras le daba un sorbo a la leche de fresa—. No sé cómo explicarlo, pero si puedes conectar con el ambiente que te pide el fotógrafo sería perfecto.

—¿Hacer todo natural? Suena algo complicado.

—Solo suena complicado, una vez que estés en el escenario te darás cuenta de que es más fácil.

—¡¿Eres modelo?! —gritó Vasco llegando a la mesa con tres lechitas de chocolate en su mano, le dio una a Daniel, otra a Ha-yan y la última es para él

—Me contrataron ayer, me presentaré hoy en la tarde.

—Eso es asombroso, Daniel. Yo seré tu mánager.

—No soy famoso —dijo nervioso

—Todavía no —agregó Ha-yan—. No te preocupes mucho, tienes día y noche para practicar.

Cuando el receso finalizó se acercó a Daniel para decirle una última cosa antes de que regresaran a sus salones

—Ten cuidado, hay reclutadores que no explican bien el trabajo y terminan vendiendo a los niños.

Esa misma noche caminaba por las calles poco concurridas, iba de camino a visitar a Jake y pasar al menos unas horas hablando con él de lo que sea; antes de llegar decidió pasar a una tienda rápida a comprar un encendedor, al entrar miró al empleado con un libro entre sus manos, un chico con sobrepeso y gafas redondas, fueron solo segundos de contacto visual y ella pudo notar que el empleado se estremeció tratando de ocultar su sorpresa ante el repentino encuentro.

Fue a la parte de atrás en donde están los refrescos para tomar su favorito y fue a la caja donde pediría el encendedor.

Ha-yan sostuvo la bebida, mirando fijamente a Daniel con ojos penetrantes.

—¿A-Algo más?

Miró el nombre del empleado y sonrió de lado

—Un encendedor, por favor. Daniel Park

Sabía de su secreto, y ahora tenía la oportunidad de confrontarlo cara a cara.

—¿C-Como me dijo? —el corazón de Daniel latió con fuerza, y su rostro palideció al darse cuenta de que su secreto fue comprometido

—Por tu nombre —señaló el gafete—. También tengo un amigo que se llama como tú.

—Que coincidencia —respondió en un hilo de voz y pasó los productos por el checador—. ¿Su pago será en efectivo o con tarjeta?

—En efectivo —sacó su cartera y le dio el dinero—. Estudiar y trabajar es difícil, seguro que te has de esforzar mucho, en especial porque se acercan los exámenes.

—¿También trabajas? —se animó a preguntar

Es cuidadoso con sus preguntas, que interesante eres.

Ocean Eyes «LOOKISM»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora