Ocean Eyes «LOOKISM»

24 pt.1

Olfactofilia: es una parafilia que consiste en la atracción o excitación sexual causada por olores que emanan del cuerpo humano, especialmente aquellos provenientes de las áreas sexuales o axilas.

La mañana transcurría bien, demasiado bien para el gusto de Ha-yan. Era como si todo estuviera tranquilo y eso le asustaba.

Estaba fumando en una esquina algo lejos de la escuela, necesitaba el sabor del tabaco en su boca como ningún otro día, la adicción estaba comenzando a ganarle. Fumó un par de cigarros antes de seguir su camino, miró las nubes por algunos segundos y suspiró al recibir otro mensaje de Damian disculpándose por no poder llevarla ese día a la escuela; le respondió de la misma forma los veinte mensajes que le envió en los últimos tres minutos, pidiéndole que no se preocupara ya que estas cosas son inevitables y que se enfocara en el trabajo.

Siguió su camino a la escuela, sintiendo que alguien camina a pasos pesados y ansioso detrás de ella, miraba de reojo seguido asegurándose que aquel hombre no sea una amenaza. Se detuvo en un bote de basura para las colillas y dejó las suyas ahí, se amarró las agujetas de sus converse negros para evitar algún accidente y prendió otro cigarrillo.

El señor que venía detrás de ella también se quedó ahí a fumar un cigarro, las manos le temblaron cuando intentaba prender el encendedor, y más aun cuando sacó el humo tosiendo.

—Es muy fuerte —le dijo con la voz ansiosa—. Una niña no debería de estar fumando, debes de ser muy madura para tu edad.

Ha-yan cerró los ojos y se apresuró a apagar el cigarro sobre el cenicero.

—Que tenga un buen día —cuando estaba por irse, el señor la detuvo con un pequeño grito

—Te daré mil dólares por tus bragas, calcetines o por saliva —la chica lo miró con horror, retrocedió un par de pasos y el señor volvió a hablar—. Por favor, te daré doscientos dólares porque llenes esta botella con tu orina.

Sin decir una sola palabra salió corriendo.

Al voltear para asegurarse que no la seguía, notó como el hombre recogía su cigarro y buscaba en el bote la otra colilla que dejó.

Al llegar a la escuela se dedicó a terminar la tarea antes de que el profesor llegara, necesitaba despejar su mente de lo que sucedió en ese momento. Podría ser un fan pervertido que la reconoció, o solo una casualidad; no obstante, Jace llegó y se la llevó apresurado hasta el salón de Daniel y el resto de sus amigos.

—¿Esa soy yo? —preguntó atónita revisando una cuenta falsa con su nombre—. Entonces, estoy prostituyéndome virtualmente y vendo mi ropa interior usada...

Sus ojos solo miraban la pantalla bajar con todas las publicaciones, entraba a la bandeja de comentarios y sin ninguna expresión en particular los leía. A simple vista parecía que no le importaba en los más mínimo, sin embargo, en su interior hervía de coraje y quería llorar.

—Mis pechos son más pequeños —dijo con el ceño fruncido—. Y mis muslos más grandes, si van a robar mi identidad que lo hagan bien.

—Entonces vamos a cobrarles —dijo Vin moviéndola de un lado a otro de los hombros.

Ha-yan se quedó pensando en la oferta del tipo de los lentes, quizá ir a golpear a los responsables. Le devolvió el celular a Jace y sacó el suyo, entre los contactos buscó a Mike y le llamó luego de separarse de Vin.

—¿Se puede hacer algo legal al respecto? —preguntó al hombre cuando respondió la llamada

—Solo si encuentras al culpable, pero no sería mucho... ¿No es a lo que dedica Jonathan y su hijo?