Ocean Eyes «LOOKISM»

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Finalmente llegó el día en que compartiría su segundo viaje escolar con sus amigos, es más, que accede a ir a un viaje escolar.

No es la primera vez que usa su uniforme escolar completo, y menos la primera vez que visitaba el parque de atracciones, sin embargo, esta es la primera vez que iba con amigos.

—Úsalo, úsalo —le dijo Vasco dándole un enorme moño color morado con puntos blancos

—No —respondió de inmediato

—Te vas a ver tierna —hizo un puchero

—No quiero —volvió a decir

Le daba vergüenza

—Por favor —se arrodilló suplicante mientras lo repetía—. Escogí este color porque es tu favorito.

Hay dos opciones:

1. Pasar vergüenza con el moño
2. Hacer llorar a Vasco y el posible enojo en todo el mes por parte de él

—Está bien —dijo tomando el moño y poniéndoselo

—¡Que emoción! Ahora los tres tenemos moños —dijo alegre—. Es la primera vez que uso el uniforme, saca muchas fotos, Jace.

—... Bueno —respondió obediente muerto de pena—. Pero ese es el uniforme de invierno, Vasco.

—Se ve bonito con el uniforme —dijo Ha-yan sacándole una foto

—¿Quieres una foto para tus seguidores? Yo saco buenas fotos —alardeó el orejón

—Claro —asintió con las mejillas coloradas e hizo su mejor pose. Por desgracia, las fotos que Jace le tomó no fueron las mejores, pero nos las iba a desperdiciar, pronto se tomó una con ellos por detrás sintiendo que con eso y una de las que tomó Jace, sus seguidores estarían contentos, además de que eso ayudaría a la publicidad del parque.

Cuando terminó de publicar un par de fotos que se tomó, se las envió a su hermano, con una sonrisa volteó encontrándose con la mirada del resto de sus amigos; sus mejillas se incendiaron de inmediato haciéndola buscar un lugar donde ocultarse

Tierra trágame y no me escupas

—...

—Gracias —le respondió a Jay tímida—. También se te ven adorables esas orejas de gatito —miró a Daniel y sonrió picara

—...

—Nada, es solo que estás combinando con él —codeó al rubio—. Así como las parejas.

—... —exclamó alejándose de ahí con la cara roja

—¡Podría confundir tu cara con un tomate —se burló—. Ve y diviértete con él.

Asintió tranquilo y volvieron a separarse para ir al tagadá

Se sentó con las chicas para sostenerse con ellas, además, si se sentaba con Vasco podría llenarse de vomito

—¡Otra vez, otra vez! —exclamaron todos los estudiantes

Cuando estaba por iniciar el juego, miró a Vasco medio muerto y bajó para ir a ayudarlo, por desgracia llegó tarde al rescate... él ya estaba vomitando.

—Lo siento, no llegó al bote de basura —se disculpó con el enorme hombre vestido con ropa deportiva—. ¿Estás bien? ¿quieres vomitar otra vez? —le sobó la espalda

—Idiota, pagarás el lavado ¿Sabes cuánto cuesta? —le golpeó el pecho a Vasco

—Ya déjalo, maldito búfalo —le dijo Ha-yan sosteniéndole el brazo para que dejara de golpear a Vasco—. Ya se disculpó.