Ocean Eyes «LOOKISM»

27 pt.4

Algunos días después, con el resfriado lejos de su cuerpo y con preocupaciones al máximo, caminaba por la calle de regreso a su casa, su hermano la estaba esperando para recibirla con una excelente noticia, pero la emoción era nula cuando seguía pensando en sus amigos

—Ellos son fuertes —dijo Damian para darle ánimos

—Lo sé, pero no tanto para vencer a Gun —las palabras de Damian no le subieron los ánimos—. He visto a muchos perderse por culpa de sus derrotas contra Gun, pero sé que ellos, aun sin importar el resultado, no perderán su esencia.

—Todo hombre se corrompe por el dolor —dijo él

Ha-yan se quedó en silencio, repitiendo que eso no sucedería con Big Deal, que ellos no perderían su romanticismos y sentido de la justicia porque un hombre los derrotó.

—Dentro de Big Deal hay quienes esperan el momento oportuno para corromper la pandilla —siguió él—, Oldface es mi sospechoso principal, él tiene el potencial para obtener todo el dinero que quiere si él llega a tomar el control.

—Si eso llega a suceder, dudo mucho que Sinu, Jake o Samuel lo permitan.

—Sí me permite decir, Samuel Seo es igual que Oldface —mantuvo su tono firme ante la furiosa cara de Ha-yan—. Tal vez usted no lo ha notado, o simplemente no lo quiere ver, pero Samuel desea crecer con poder y ser mejor que cualquiera, y si Gun le demuestra su fuerza, él querrá alcanzarla.

—Samuel no es así —defendió con la voz rota—. ¿Cómo puedes hablar de esa forma de él? Sabes lo importante que es Samuel para mí.

—Es una deducción en base a su personalidad —respondió—. Sin embargo, espero equivocarme. Se que Samuel es... su interés romántico, sería una desgracia que él actuara como cualquier hombre en su posición.

—¿Tú harías lo mismo que él?

—Antes de que usted me salvara, yo llegué a moverme por ese deseo —respondió apacible—. No obstante, fue eso mismo lo que me llevó a una derrota que casi me arrebata la vida.

El sol, una esfera dorada, se inclinaba hacia el horizonte, derramando su luz en un deslumbrante abanico de colores. El cielo se tornaba un lienzo en constante transformación, con tonos que iban desde el azul claro en el horizonte hasta el naranja y el rosa cálidos en la parte superior, como si el cielo mismo estuviera encendido por un fuego celestial.

Las nubes, que antes habían sido simples trazos en el cielo, se convertían en pinceladas de color y textura, reflejando la paleta de la naturaleza. Los tonos dorados y anaranjados se filtraban a través de las nubes, creando un efecto etéreo y casi mágico.

Ha-yan se quedó inmóvil, cautivada por la tranquilidad y la majestuosidad del atardecer. El sol se ocultaba lentamente detrás del horizonte, arrojando destellos dorados en todas direcciones. El mundo a su alrededor parecía detenerse por un momento, como si la naturaleza misma estuviera tomando un profundo suspiro antes de que llegara la noche.

El viento suave del atardecer acariciaba su rostro, llevando consigo el dulce aroma de las flores y el sonido de los pájaros que se despedían del día, recordándole la belleza efímera de la vida

—Falta poco para que termine el segundo año de secundaria, y antes de la graduación formaré una pandilla —suspiró como si le fuera difícil respirar—. Y quiero que estés conmigo en cada paso —lo volteó a ver con una sonrisa

Dime ¿Cómo puedo decirte que no, si sonríes así? Pensó avergonzado

—La seguiré al infierno incluso si usted no me lo pide —respondió