Ocean Eyes «LOOKISM»

13 -Cita de Vasco-

—¿Qué haces, Vasco? —preguntó Jace al verlo

Ha-yan estaba detrás de ellos jugando un videojuego en su celular mientras sostenía un sobre alargado en su boca que sorbía con ansias.

—¡¿Vasco?! —exclamó Jace y movió a Ha-yan para que prestara atención, cosa que no hizo, pues ella le dedicaba toda su atención al juego

—Tengo... una cita a ciegas —dijo con terror

—¡¿QUÉ?! —gritó Jace

Ha-yan se quedó mirando a Vasco con incredulidad y sin darse cuenta, abrió la boca dejando caer el sobre con yogurt. Fue tanta su impresión que olvidó su juego y perdió.

Estaba con el resto de Nudillos Ardientes en una junta de emergencia ¿Cuándo fue la última vez que hicieron una? Nadie lo recuerda, pero esta vez realmente no le prestaba atención a lo que Jace decía; estaba tan absorta en sus pensamientos que hasta parecía irreal lo que estaba sucediendo.

¿Vasco con una cita a ciegas? ¿Vasco va a tener una cita? ¿Va a salir con una chica?

Sus pensamientos iban y venían con velocidad sin comprender ninguno. Solo miraba confundida a los que hablaban y luego regresaba su vista a Jace rogando por una explicación

—Jamás imaginé que Vasco sería el primero en tener una cita —dijo en un hilo de voz cuando todos se quedaron en silencio

—¿Tienes alguna idea de cómo ayudarlo?

—¿Ayudarlo con qué, exactamente? —por alguna razón que ella desconoce su voz la hizo sonar irritada

—Eres una chica así que debes de saberte algunos trucos para que le digas a Vasco.

Hizo una mueca al escucharlo

—No lo sé —se sinceró—. Nunca he hablado con una chica con la intención de coquetear, y la forma de coqueteo que me gusta... tampoco tengo idea.

—¿Cómo no puedes saberlo? ¡Eres una chica! Al menos debería de haber algún chico al que veas y pienses en como él te enamoraría.

Ha-yan miró a Vasco con esos ojos azules redondos llenos de curiosidad que no suele mostrar, lo miraba como si un gato mirase algo que le da curiosidad y rápido negó la cabeza.

Se acercó con pasos firmes a Vasco y lo miró fijamente a los ojos.

—¡Decir que seas tú mismo en tu primera cita es un error! —gritó—. ¡Está bien, pero no tanto, la puedes asustar! Procura no ser tan tonto y tampoco busques ser el Vasco inteligente que no eres, no fuerces chistes y no hagas nada que se considere raro ¡Podrías ahuyentarla!

Ninguno de los dos entendía porque Ha-yan le estaba gritando, como si estuviera regañándolo

—¿Cómo vas a ir vestido? ¿No me digas que piensas ir con la misma ropa con la que sales con la pandilla? No vayas muy arreglado, pero tampoco descuides tu imagen.

—¿A-Algo más?

—Cuida tus modales, se caballeroso... eso ultimo ya lo tienes algo dominado y se dulce ¿De acuerdo? —dijo más tranquila

—Esto no ayuda mucho —se quejó Jace y volvió a mirarla—. Estoy considerando que también busques alguna cita real, las que la empresa te obliga a tener no te ayudan en nada.

—No quiero —suavizó su rostro al recordar algo—. No tengo tiempo para citas.

—Te da vergüenza —se burló Jace dándole un codazo

—¿Y qué? Búscame una cita que valga la pena, no importa el género.

—Considéralo hecho, tengo a algunos en mente.