Soledad

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Roier

Estuve tirado en cama los próximos días, Bobby llegaría un lunes así que el día anterior traté de llorar todo el día y terminar de sacar todo lo que sentía, el sabor de la traición y la mentira lo tenía en la garganta, mientras tanto me encargue de conseguir un poco de maquillaje para cubrir las manchas oscuras que llevaba bajo mis ojos rojos e hinchados, tenía que buscar una solución para los ojos hinchados sin duda.
Me arreglé como pude, maneje hasta el supermercado e hice las compras para que el refrigerador no estuviera vacío y tuviera comida. El trabajo en la federación volvía a la normalidad la semana a entrante, anhelaba que Jaiden ya estuviera aquí para que me ayudase con Bobby, aunque bueno, lo más seguro es que se lo encargaría a Missa si mi amiga aún no llegaba de su viaje, ya llevaba tiempo, y en lo personal a ella casi no le tomaba tanto tiempo un caso y ya llevaba fuera más de 3 semanas.

Baje de mi carro, agarré mi bolso para las compras y un carro de mandado, así empecé con lo básico: frutas, verduras, carnes, pan y muchos snacks. Planeaba pasar una noche de películas con mi pequeño.

Cuando ya estaba todo en mi lista, me aliste para tomar dirección para pagar todas las cosas. Empecé a empujar mi carrito cuando a lo lejos veo a mi amigo Mariana. Venía hacia mí, tomado de la mano, con alguien de ojos verdes, cabello castaño claro y le doblaba el ancho a mi amigo.

- Hey mama huevo, por fin saliste de tu cueva - Hablo Mariana abrazándome, sentía que me rompería en ese instante, después de pasar tanto tiempo solo y tratando de curar mi corazón que solo sentía ese vacío así que lo tome igual con fuerza y escondí mi cabeza en su pecho - Me-me entere lo que paso Roier, Foolish me contó que pararon la construcción de la nueva casa - Cierto, tenía que volver hablar con ellos, no queria gente que me molestara así que les pedí que pararan hasta nuevo aviso, obviamente se preocuparon, pero les cerré la puerta en la cara... Si también deberían recibir una disculpa por eso.

- Hey Mariana - Se escuchó una voz e inmediatamente mi amigo se separó del abrazo.

- Mariana, este es mi nuevo novio, se llama Charlie - ¿Qué? - Estoy viviendo con él - Eso era... ¿Genial? ¿Apresurado? Pensé hablar, pero ya se encontraban besándose de una manera cero decente para ser un supermercado.

- Hi Roier - habló el contrario mientras estiraba su brazo - Mariana told me about you, nice to meet you Roier - Hablo así que solo estrechamos manos juntas.

- El pendejo no sabe mucho español -dijo mi amigo mientras abrazaba a su novio-. Pa que le hables en inglés

- ¿Pero entonces cómo hablan?

- Oh, no lo hacemos - Después de eso se dedicaron una mirada donde sentía que yo sobraba de más ahí.

- Okay, bueno, yo... yo me voy, tengo que limpiar la casa, nice to meet you Charlie, see you soon

- Tenemos que hablar, Roier eh, aún no se me olvida - habló mi amigo mientras me apuntaba con su dedo de forma amenazante.

Solo asentí con la cabeza y me giré para volver a mi tarea.

Llegué a mi casa viendo el desastre que se había hecho en estos días, no me había dado cuenta de lo oscuro que estaba y los botes de nieves vacíos que había regado, y no hablar de las prendas de ropa tirada.

- Bueno, a limpiar mi cueva... Alexa pon Si una vez de Selena Quintanilla, ahora si -y así me puse mi bandana y un mandil listo para empezar a recoger todo el desastre que se encontraba en la casa, canción tras canción y no encontraba fin al desastre. Termine por lo menos la sala y ya se veía un poco más decente cuando escuchó el timbre llamando.

- Alexa para... - Deja el trapeador a un lado y empecé a caminar a la puerta - ¿Quién es?

- Roier, soy yo - Missa, mis manos temblaban, lo extrañaba, quería contarle todo y esconderme en su pecho para poder llorar un poco más, solo esperaba que no estuviera Bobby con él, sin más, tomé una gran bocada de aire para después exhalar y abrí la puerta.


- Uy, te pareces a mi mamá - Habló para sacudir sus pies y, pasando a la casa, me fijé atrás de él antes de cerrar la puerta. Bobby no venía con él, me daba gusto, realmente quería terminar de recoger este lugar llamado hogar. - Este lugar parece abandonado, Rogelio, ¿qué hiciste todo este tiempo?

- Missa, yo... yo tengo que - Me interrumpió su abrazo, sentía cómo mis ojos se llenaban de lágrimas, así que me lo rodeé con fuerza mientras hundía mi cara en su cuello - Missa yo... ¿Dónde está Bobby?

- Oh, lo dejé jugando con Tallulah. ¿Sabías que su reacción en realidad fue por tantas flores? Y yo pensando que era por mi gato - mierda, el gato -. Por cierto, Roier -se reincorporó de manera rápida y empezó a mirar alrededor de la casa -. Roier... ¿Dónde está mi gato? -Me miro con su mirada, haciéndome sentir el más pequeño del mundo.

- Missa es -eso el gat-

- Roier, yo había puesto un gato aquí, ¿dónde está? Iba a empezar a hablar cuando escucho cómo vuelve a hablar ahora con su tono fuerte - Rápido Roier, ¿Dónde está mi gato?

- Missa, Spreen me mintió en la cara, me hizo creer que él encontró el tomatillo en un maldito día, hicimos una apuesta y, y termine descubriendo lo que pasó y al parecer él tenía a alguien más y para terminar el pendejo de Quackity también se puso de su lado dejándome como perro bajo la lluvia, Missa fueron los peores días Missa, tú sabías el cariño que le tenía a Spreen - Hable lo más rápido que pude que estoy seguro de que apenas y me entendió

- Okay, pero aún no entiendo eso que tiene que ver con mi gato Roier... -

- Missa, el día que viniste por Bobby, ellos entraron, se llevaron a mi perro y el gato... El gato salió, el gato se escapó... se escapó junto Tripita... - Hable en un suspiro las últimas frases, sentí ese dolor en mi pecho, sentía la mirada de decepción de Missa, lágrimas bajaban sin parar de mis ojos - ¿Missa?

- No, eso no, Spreen jamás haría algo así -pero... ¿De verdad dudaba de mí? Sentí mi mundo caer a pedazos, mi primo dudaba de mí... - Mi gato Roier...

- Missa yo, yo lo siento, pero todo esto es culpa de ellos. Ellos me mintieron, nos traicionaron, Missa, ellos...

- No, toda es culpa tuya, Roier

- Missa no...

- Sí, Rogelio, tu culpa, seguro, exageraste. Tú, tú y tu deseo de querer encontrar tomatillo, todo es tu culpa, porque si sabías que Spreen llevaba más tiempo viviendo aquí en esta isla, pero que estúpido Roier... ¿De verdad creíste que Spreen no tendría tomatillo?

- Y ahora, que Missa, ¿me vas a dejar solo?

- No estás solo, Roier... estás con tus pinches tacos, quédate con lo que quieras, no me busques... - Empezó a caminar hacia la puerta y solo me tiré al piso porque mis piernas ya no me respondían - En la tarde te traigo a tu hijo - ¿Tu hijo? ¿Acaso ya no era su pequeño Bolby? Dios mío, Bobby, no me podía ver así, pero no había quien se quedara con él. Necesitaba tiempo.

Estaba solo, no había nadie, realmente estaba solo...






hola gente bnita
¿como están? han sido días...días jaja, me senti un poco incomoda por la, situación reciente, tenía muchos planes y aunque la mayoría no eran +18, la historia los contendrá pero ya no con el nivel que lo planeaba, aun así solo queda recordar que la historia es ficticia, se trata de cubitos, no sus streamers reales, me desanime mucho porque varias historias que seguí se cancelaron, pero platique con una amiga y ella me animo a no pararla así que la historia continúa:)

Btw, volviendo a la historia...
Nuestro Cellbit está a todo dar en sus vacaciones mientras que Roier...El pues esta...cuanto tiempo creen necesario para q Roier mejore?
nos vemos en la próxima actualización tchau<3

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