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¿PESADILLAS?

ÁNGELES GRINDELWALD

Me empiezo a mover un poco en mi cama, era cómoda pero nada se compara a la cama de mi cuarto. Me iba hacer falta levantarme en mi cuarto para ir a desayunar con mis papás la verdad.

Mis ojos se van abriendo y lo primero que veo es a una Hermione saliendo del baño con una toalla al rededor de su cuerpo, ella no había notado que me había levantado hasta que dije lo siguiente:

— Buenos días Hermione —La antes mencionada salta del susto haciendo que me empiece a reír de su reacción. Mientras ella se calma, yo me empiezo a sentar en mi cama.

— No es gracioso Angeles —se toca el pecho y se intenta calmar, pero al final se une a reírse conmigo— Buenos días para ti también —.

— ¿Vas a seguir utilizando el baño? —Empiezo a bostezar un poco y a estirarme, La rubia asiente ante mi pregunta.

— No me demoro, solo me pondré el uniforme y saldré. —.

— Está bien, esperaré —Aprovechó el tiempo y voy a sacar el uniforme, veo que es negro con dorado y rojo. Aunque me hubiera gustado que fuera verde y plateado.

Arregle mi cama y puse el uniforme encima para después poner mi mochila en la cama y empezar a meter mis libros.

Aunque pensándolo bien, nunca fui por el horario.

— Mierda... —Susurró y al segundo, Hermione abre la puerta y decidí preguntarle— Hermione, ¿tú de casualidad tienes el horario? —Le preguntó a lo que ella asiente para dirigirse a su mesa de noche y me presta una hoja con el horario de la semana.

— Ten, lo podemos compartir mientras te lo memorizas —Sonrió.

— ¿Tú te lo memorizas? —.

— ¿Tú no? —.

— la verdad nunca, veía como cuatro horas de la misma materia al día—Hermione se impresiona ante mi comentario.

— ¿cómo era? Hablo de ser educada en casa —.

— Aburrido, aunque al final le empecé agarrar cariño porque podía estar con mis papás al acabar mi jornada —Sonrió recordando todas esas tardes juntos.

Mire la hora del reloj y ya se nos estaba haciendo tarde para el desayuno, así que me apresuré para bañarme y vestirme.

— Oye, ¿me ayudas con la corbata por favor? —Hermione se ríe al ver mi inútil intento de ponerme la corbata— Nunca supe hacerlo —Ella se acerca y me lo hace en unos segundos— Me tienes que enseñar la verdad —.

— Concuerdo pero por ahora es mejor irnos —. Asiento, tomamos nuestras cosas y salimos hacia el gran comedor.

Mientras caminábamos a un ritmo rápido hacia el gran comedor, podía admirar la estructura del colegio. Me encanta el estilo mediaval, a pesar de que pasen los años y este lugar tenga la esencia que tuvo desde su creación, mi padre me hablaba de eso cuando decidió dejarme entrar a Hogwarts, el ama su estructura y más su historia.

Al llegar, pude ver a mis hermanos hablando con mi hermana. Quería ir a saludarlos, almenos antes del desayuno.

— Hermione, ¿puedes adelantarte? Iré a saludar a mis hermanos —.

— Claro, te veo en minutos —.

Cada quien toma su camino, yo por la derecha y ella hacia la izquierda.

Al estar llegando, veo como mis hermanos tenían un semblante demasiado serio. Pero al verme, aparecen esas hermosas sonrisas que amo ver en ellos. Me siento en medio de ellos dos y los abrazo.

ADDICTED BROWN EYES M.R.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora