ADDICTED BROWN EYES M.R.

031

¡Y LE DIJE QUE SI!

ÁNGELES GRINDELWALD

— No entiendo —.

— Ven te vuelvo a explicar —le dice Tori a Emma la cual estaba repasando para un examen de Astronomía, llevaba un buen rato en el mismo tema.

— ¡Esto es aburrido! —Grita Emma con desespero— Debería de estar entrenando Quidditch. —pone sus manos en su cara, estaba frustrada.

— Imagina que lo que estudias es un chico —Todas miramos a Tena y está alza los hombros— ¿Qué? Además del Quidditch los hombres la motivan —.

— Touche —La pelirroja se tira en el pasto del patio y empieza a llorar de una forma fingida— ¿Por que tengo que ser esclava del sistema educativo del mundo mágico? —.

— ¡Oye! No digas eso —Hermione le reclama y aquí viene el show de Emma Richardson.

— Tu eres una sabelotodo, no tienes derecho de decir eso. ¡A ti todo te queda fácil a mí no! Ni siquiera aceptar una invitación al baile —Y vuelve y retoma el tema del baile.

Hasta ahora, la única que han invitado a sido Hermione. Mi hermano el fin de semana aprovecho y a media noche la llevo al patio, le hizo la pregunta con unas velas en el pasto y unas flores. Desde mi cuarto se veía realmente bonito, las chicas y mi familia nos hicimos en mi balcón para verlo todo.

Me pregunto cómo se sentirá que te hagan ese tipo de detalles, algunos lo ven tan mínimo pero para algunas nos hace muchísima ilusión.

— Esos ojitos me dicen que estás pensando en tu ex compañero de castigo —Her me saca de mis pensamientos y veo que todas mis amigas me están mirando.

— No, claro que no —.

— Esa sonrisa de estúpida no es tan fácil de ocultar amiga —Atenea agrega y me río ante sus palabras.

— ¡Tena! —Emma le pega un codazo y  Tena no tarda en mirarla de mala manera— Lo siento —todas nos reímos, ese par son tan diferentes, en serio no entiendo como son mejores amigas.

— ¿No te a dicho nada? —Niego ante la pregunta de Tori.

— La verdad no nos vemos desde ese casi beso... —Era cierto, no lo he vuelto a ver ni siquiera en clases. Me parecía extraño no verlo.

Y hasta lo extraño.

— Todo lo bueno tiene su tiempo, tal vez él está esperando el momento indicado —Atenea me empieza animar un poco y le sonrío.

— Si, tal vez... —Imaginarme entrar al Yule ball siendo la acompañante de Mattheo sabía que iba a causar mucho impacto pero me encantaría hacerlo.

— Código Blond, ¡Código Blond! —Emma empieza casi que a exaltarse.

— Hola Angeles —Stewart aparece en frente de mí y no tardo en sonreírle.

— Hola Tu, ¿Cómo seguiste de los brazos? —.

— En tu clase me dolían y ahora imagínate cómo me dolieron al otro día. Esos ejercicios tuyos me sacaron el jugo ese día —La semana pasada ya le había dictado una clase de jazz iniciación a Stewart, le puse ejercicios muy básicos pero le costaban muchísimo, es arrítmico.

— Me dijiste que no te tuviera piedad —.

— Eso es cierto... —el vuelve hacer esa acción que hace siempre conmigo que es rascarse la cabeza mirando al piso— Oye, quería preguntarte dos cosas —pongo mi atención en el— La primera es si podemos ver la otra clase mañana en la noche, me gustan tus clases y más tu forma de enseñar —.