037

389 27 0
                                    

BAILE
PT 4

ÁNGELES GRINDELWALD

— Bien, creo que aquí estarás bien —Digo mientras termino de acomodar a Emma en la cama con Hermione. Su inconsiencia por el alcohol era tan notoria que me daba miedo como sus ojos se volteaban hacia atrás como si estuviera poseída.

— ¡Pues claro que estaré bien!, n-no entiendo por qué sigues aquí si tienes que ya estar besándo a... Raaaaaidle, ¡ve y bésalo! —Las palabras de Emma hicieron que me paralizara. No solo porque me puso roja si no porque mi hermano estaba al lado mío escuchándola.

— Menos mal no fue Thom quien la escuchó —Jasper me guiña el ojo y vuelvo a respirar. Por Merlin pensé que iba a ir donde Mattheo a volverlo papilla.

— Gracias, por ayudarme a traerlas —Abrazo a mi hermano para que él me cargue unos segundos y me vuelva a bajar.

— Tranquila Hermanita —me despeina y lo manoteo en broma— Y por si las moscas, tu secreto queda salvo conmigo —Sabía que se refería a mis sentimientos por Mattheo y se lo agradecía, si alguien le iba a decir a Thomas y a Lina respecto a eso tenía que ser yo, nadie más— Descansa, te amo —.

— Yo también te amo, muak —Emma le lanza un beso al aire a mi hermano y este se ríe.

— Buenas noches, señoritas —Y como si no me lo esperaba, eso lo dijo mirando a Atenea y esta alza una ceja.
Ignoraré lo que acaba de pasar.

               MATTHEO RIDDLE

Hace mucho tiempo no entraba a la sala común de Gryffindore. La última vez fue para cuando trajimos a Ángeles por lo de su visión y eso que ni quiero recordar ese momento, me dolía verla así y me daba ira ver que nadie hacía algo.

Me quedé afuera del cuarto de ellas esperando a que Ángeles saliera para despedirme. Entraría pero como está Jasper, prefiero darle ese espacio y respeto a él.

— ¿tú qué? —Hablando del rey de Roma, el mellizo Grindelwald sale del cuarto con el aire un poco pesado.

— ¿Yo que? —.

— ¿Ya estás metiéndote con mi hermana Riddle, en serio? —obviamente su cara no era tierna, ni siquiera seria, estaba molesto y con los ojos asesinos que su hermano mellizo tiene. No iba a permitir que me viera vulnerable pero no podía evitar ponerme nervioso al saber que ya sabe que Ángeles y yo tenemos... algo.

— B-Bueno —¿Qué carajos?

¿Acabo de tartamudear?

Mis manos van a mi boca en un dos por tres y Jasper empieza a reírse. ¿Pero de qué lo hace, cuál es la gracia ahora?

— Hubieras visto tu cara —se seguía riendo a carcajadas y yo de poco a poco empecé a reírme con él mientras sentía como una gota de sudar bajaba por mi frente— ¿Acaso tartamudeaste? —.

— Me agarraste en el peor momento Grindelwald —.

— Oye, solo te preparo para cuando te toque con Elías —Mierda, el padre de Ángeles. Mi amigo pone su mano en mi hombro y me vuelve a mirar serio— Cuídala, y nada de juegos. Solo te pido eso —Y con esto, siento la aceptación de uno de los hermanos de la chica que me gusta y me hace sentir más tranquilo.

Jasper desaparece del Pasillo y a los dos segundos, esos adictivos ojos cafés que tanto me gustan aparecen en frente de mi.

       
      ÁNGELES GRINDELWALD

ADDICTED BROWN EYES M.R.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora