ADDICTED BROWN EYES M.R.

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INVITACIONES POR DOQUIER
PARTE 1

MATTHEO RIDDLE

El fin de semana había acabado y mis ganas de volver a golpear a Diggory no tardaron en aparecer.

Antes de irnos a nuestras casas el viernes, entre los mellizos, mi hermano y yo rodeamos a Diggory y cada quien le metió una paliza. Por obvias razones también lo habíamos amenazado, más que todos los mellizos, estaban furiosos.  

— Voy a invitar a Victoria al baile —Theo me saca de mis pensamientos para yo empezarme a burlar— ¿de qué te ríes? —me acomodo en el sofá de nuestra sala común para empezar esta conversación con mi mejor amigo el cual estaba en el mismo sofá que yo.

— Amigo, no es por nada pero a Cooper se le nota a kilómetros que no te quiere ni en el mismo salón —Es cierto, es una belleza humana pero rechaza a todo hombre que se le acerca. Estoy empezando a creer que le gustan las mujeres.

— Oh vamos, ¿estás dudando de los encantos del italiano más guapo del colegio? —.

— No dudo de eso, dudo que una de las chicas más lindas del colegio te acepte esa invitación sabiendo que rechaza a todo ser masculino que se le acerque con otra intención —.

— ¿y tú? —.

— ¿Yo que? —.

— ¿Vas a invitar a Ángeles? —suelto un suspiro ante su pregunta y no tarda en salir una sonrisa de mi rostro— Oh amigo, estás perdido... —me da una palmada en la espalda y dobló mis ojos.

Claramente que estaba perdido en ella. En su mirada, su sonrisa, de sus talentos y hasta de su forma de insultarme. Todo de ella me encantaba más de lo normal
Y en parte me asusta. Me asusta sentir esto por alguien ya que en dieciséis años de vida que llevo, nunca pero nunca me habían generado esto.

— No lo sé Theo —.

— Oye no, no vas a empezar hacer eso —.

— ¿hacer que? —.

— Autosabotearte, desde que te diste cuenta que te gusta Ángeles lo único que haces es eso, autosabotearte —.

— Que estúpido Theo —.

— Estúpido tú que te estás quedando dormido, ¿sabes que Ángeles es una de las chicas más deseadas del colegio no? —Podía ser mi mejor amigo y todo pero sabía cómo sacarme de mis casillas— Eso pensé, así que crea algo increíble y se lo propones, ya está —.

— Theo es más fácil decirlo que hacerlo —empiezo a frustrarme un poco porque Theo tenía razón, tenía que hacer algo rápido— Solo que en serio tengo miedo. —.

— Stewart Arckerley no tiene miedo —Theo y yo volteamos de golpe hacia atrás para encontrarnos con la hermana pequeña de los Grindelwald.

— ¿Qué tanto escuchaste niña? —Theo empieza a ser un poco grosero y yo lo fulminó con la mirada— No tiene porque estar escuchando conversaciones ajenas —.

— lo sé, pero conozco tanto a mi hermana para saber lo que le gusta y lo que no. Aunque creo que no necesitan de mi ayuda muchachos —ella sigue su camino pero yo la detengo.

— ¿cómo que Stewart no tiene miedo, a qué te refieres con eso Lina? —tenía que tratarla bien, si merlin lo permitía tal vez más adelante se vuelva cuñada mía así que es mejor empezar bien de una vez por todas.

Ella detiene su paso y voltea con una sonrisa.

— El la va invitar al baile —siento como mi cuerpo empieza arder, maldito rubio perfecto— Me buscó por ayuda y le di unas ideas, aunque sé que tú también quieres luchar por su amor —.