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MANZANAS
VERDES Y ROJAS

ÁNGELES GRINDELWALD

— ¡Eres increíble Grindelwald! —El grito del chico de Slytherin hace que mi amiga y yo volteáramos a verlo mientras nosotras seguíamos nuestro camino hacia el salón de mi castigo.

— Cuatro días y siguen sin superar tu gran presentación —Her tenía razón, habían estudiantes que seguían felicitándome desde ese día y otros que me tiraban sus intentos de coquetería los cuales eran muy inútiles.

— ¿Cuál de las dos, el baile o mi casi muerte? —Hermione rueda sus ojos y yo me río, quería bromear con ella ya que se sigue sintiendo un poco culpable por lo sucedido.

— Claramente por tu baile pero tú "casi muerte" sigue sonando por los pasillos —La tranquila voz de Victoria hace que mi amiga y yo volteáramos hacia atrás para encontrarnos a la chica de Ravenclaw con una manzana verde en su mano— Toma, para que comas algo mientras tanto —me la pasa para yo guardarla en mi maleta.

Desde la primera clase del miércoles me empecé acercar un poco más a Victoria. Me había dado una buena impresión y me daba curiosidad conocerla, además de que era una chica muy tranquila, tenía su toque divertido sin perder lo pacífica. En lo poco que he podido conocerla hasta ahora sé que no le gusta hablar de ella, le gustaba ayudar y escuchar a los demás.

Las tres seguíamos hablando durante unos largos minutos hasta llegar al primer salón donde fue mi primer día de castigo.

Y la primera vez que conocí a Mattheo.

Nuestra conversación seguía hasta que fue interrumpida por el chico que estaba en mi cabeza en estos momentos haciendo que me vuelva a sentir nerviosa.

— Hola Chicas —Saluda Riddle mientras mis amigas lo saludan pero sus ojos caen en mi— Hola tu —.

— Hola tu —Respondo intentando esconder todo lo que estaba sintiendo en estos momentos pero las risas de mis amigas hace que les lance una mala mirada.

— Buenas tardes estudiantes —La voz de Mcgonagall hace que todos volteemos a mirarla y le pongamos atención— El castigo de hoy solo durará una hora porque a las seis anuncian a los elegidos para el torneo y lo ideal es que estuvieran todos los estudiantes, ¿está claro jóvenes? —Los dos asentimos al mismo tiempo mientras que la profesora nos pedía nuestras varitas.

Al ya estar adentro, escucho que Victoria me llama y volteo a mirarla.

— Toma —se acerca casi que corriendo a darme esta vez una manzana roja, se acerca a mi oído y me susurra lo siguiente— Para que compartas con Mattheo —Victoria se ríe y al parecer Hermione ya sabía que era lo que me iba a decir. Las dos hicieron que mis ojos se doblaran mientras escuchaba las risitas de mis amigas, que ridiculas.

La puerta se cierra haciendo que el silencio se vuelva el factor principal del momento. Volteo a ver el lugar de nuevo y estaba como lo había dejado, muy ordenado.

— ¿Te gusta la manzana roja? —Mis ojos se concentran en el castaño frente a mi, no había escuchado bien su pregunta porque me había quedado mirándolo.— No me digas que eres bailarina sorda, porque con esa cara veo que no escuchaste nada de lo que dije —.

Mattheo y yo estos días habíamos intentado llevar mejor nuestra "relación de tolerarnos a odiarnos" y nos iba bien. Bueno, aveces él se pasaba de la raya y yo respondía un poco tosca pero nunca nos íbamos molestos con el otro.

— Almenos yo sí sé bailar salsa, no como otros troncos —Sus ojos se tuercen mientras yo suelto una risa.

— ¿Te gustan las manzanas rojas o no? —pregunta de nuevo a lo que yo asiento.

ADDICTED BROWN EYES M.R.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora