ADDICTED BROWN EYES M.R.

041

PRUEBA FINAL

ANGELES GRINDELWALD

- ¿Nada? —

— Nada de nada —Le respondo la
Pregunta a Emma sobre qué hice con Mattheo ese día de la fiesta.

No hicimos nada porque le dije que no quería que mi primera vez fuera así, entonces solo nos encerramos en mi cuarto a dormir juntos. Lo único que me molestó es que al otro día no se levantó conmigo, eso no fue muy bonito de su parte.

— Bueno, desperdiciaste una oportunidad grande —Tena se sienta en la banca mientras come unas gomas.

Estábamos esperando a que iniciara la última prueba del torneo. Harry estaba demasiado nervioso y me manifestó en muchas ocasiones que le ardía la cicatriz, no sabíamos que podía significar pero nos preocupaba mucho lo que fuera a llegar a ser.

La música que estaba tocando la banda me empezó a sonar más fastidiosa de lo normal, tanto que empecé a tener un leve dolor de cabeza y de poco a poco fue creciendo.

— Ahg —Me quejo mientras siento como la cicatriz de mi espalda me empieza arder más de lo normal, Algo no andaba bien.

— ¿Angelito? —Hermione me toca el
Hombro y la miro con un poco de fastidio.

— ¿Tú cicatriz de nuevo? —Tori me
Pregunta y yo asiento mientras pongo una mano en mi frente, ya la música me estaba generando migraña.

— María... —Susurros, conocía muy bien ese susurro— Levántate y sigue mi voz —de la nada, mi cabeza dejó de doler y me enderezó de golpe. No sabía que me estaba pasando, sentía que dejaba de tener el control de mi misma.

— ¿Ángeles? —Emma me hablaba pero no podía responderle, mi boca no me respondía.

Intentaba con todas mis fuerzas hacer algo pero mi cuerpo no me permitía hacerlo.

— levántate —Me levanté mientras sentía como mi vista se volvía blanca— Y sigue mi voz —y de nuevo, después de un buen tiempo, mi cuerpo dejaba de responderme y mi consciencia ya no era mía.

ATENEA GRAY

— ¿Qué carajo? —escupo mientras veo como los ojos de mi amiga se tornan blancos y empieza a caminar hacia la salida del estadio. Las cuatro nos miramos entre sí y no íbamos a permitir que Ángeles se fuera a donde fuera que vaya de esa manera, así que la seguimos.

— Oye Ángeles —Emma le hablaba pero ella no respondía— ¿Qué le está pasando? —.

— No lo sé, pero no podemos dejarla sola —algo no me daba buena espina, cada vez nos estábamos alejando más y más del estadio. El camino se estaba volviendo un poco oscuro así que saqué mi varita para utilizar el hechizo "Lumus" hasta llegar a la entrada del bosque prohibido.

— ¿Escucharon eso? —Tori empieza a mirar a todos lados y después de unos segundos, escuchamos unos pasos. Todas rodeamos a nuestra amiga inconsciente y sacaron sus varitas por si las moscas.

De la nada, unos vientos de humo negro nos empezaron a rodear y se dividieron en cuatro, uno enfrente de cada una hasta volverse la figura de una persona para después ver como esas personas tenían máscaras plateadas y vestimentas negras.