CENA CON LOS GRINDELWALD
HERMIONE GRANGER
El camino hacia la casa de Ángeles era un poco largo. Ella me dijo que vivía a las afueras de Londres entonces el viaje si sería extenso así que me dormí un buen rato en el hombro de mi amiga.
Admito que en esta semana le agarre un cariño a Ángeles, me parecía una persona muy diferente a lo que es Thommy.
Thommy...
Es inevitable no sonreír al pensar en el. Desde primer año sentía cosas por él mayor de los hermanos Grindelwald aunque en ese año el no supiera mi existencia, hasta tercero que fue cuando nos conocimos.
Recuerdo mucho ese día. Mcgonagall me había pedido que le llevara unos libros a la biblioteca y eran muchos, yo no es que tenga tanta fuerza en mis brazos así que me tarde mis buenas horas en llevar los libros a la biblioteca. A mitad de camino unos chicos de Hupplepuff me habían empujado haciendo que los libros se cayeran.
— ¡Más cuidado por donde caminas Granger! —Las risas de ellos se escuchaban por los pasillos y yo solo bufé. En vez de molestarme deberían de ayudarme, pero bueno, nadie iba ayudar a la cerebrito. Me arrodillé y empecé a recoger libro por libro pero apareció unos pies enfrente de mí y subí mi cabeza para verlo a él.
Estaba con el uniforme de Quidditch, un poco sucio pero no dejaba de verse lindo. Su cabello despeinado y su semblante era serio.
— ¿Necesitas ayuda? —Su voz era gruesa y demandante. Si, me había puesto nerviosa, era la primera vez que me dirigía la palabra— Hey Hermione, ¿te ayudo? —.
Mis ojos se abren como platos por lo que había escuchado. ¿Sabe mi nombre?, ¿El sabe mi nombre?.
— Yo... no —Me levanto rápido dejando caer los libros que ya había recogido— Digo, si, pe-pe pero —me tapo la boca con mis manos. Estaba demasiado nerviosa y podía sentir como mis mejillas se tornaban rojas pero el solo se rio.
Qué lindo se ríe.
— Estos libros son pesados, déjame te ayudo con algunos —empieza a recogerlos y yo me agacho para hacer lo mismo pero lo único que consigo es darle un cabezazo y los dos nos caemos.
Que estúpida ¡Contrólate Her!
— ¡Lo siento! —Pena y vergüenza sentía en estos momentos— No era mi intención —El solo se ríe, ¿pero que le causaba gracia?.
— Tranquila, en Quidditch recibo mucho de esos golpes —sus ojos cafés choca con los míos.
Y ahí nos quedamos, por cinco segundos exactos antes de que él siguiera recogiendo los libros y yo también.
— ¿Vas hacia la biblioteca? —asiento y emprendemos camino hacia la biblioteca.
Desde ese momento él y yo éramos más cercanos. Cuando le conté a Harry, no tardó en empezar a molestarme con Thommy y me decía que me veía feliz así que me apoyaba pero Ron no estuvo de acuerdo, nunca supe el porqué pero no le di tanta importancia.
A pesar de que él fuera de un grado mayor que yo, él intentaba muchas veces hacer encuentros conmigo. Sea de solo acompañarme hacer mis trabajos en los cuales él me ayudaba mucho. Thommy es muy inteligente, nunca súpe porque no quedó en Ravenclaw.
— Her ya llegamos —La voz de mi amiga hace que me levante y pueda ver por la ventana del auto la gran mansión Grindelwald.
Nunca había visto una casa de estas, solo en las revistas o en las películas que veía con mis padres.
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ADDICTED BROWN EYES M.R.
Fiksi PenggemarEl amor, tan curativo y a la vez destructivo. Muchos significados y pocos que lo experimentan, pero eso no hará que una de los hermanos Grindelwald huya de él. Además ella tenía claro que hay una diferencia entre sentir atracción, en gustar y en ena...