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RENACER

ANGELES GRINDELWALD

Es alto y muy pálido, como si su piel fuera de un muerto que lleva tiempo sin vivir. Su mirada era siniestra y tenebrosa.

Su sonrisa desapareció mientras iba a donde colagusano a hablarle. Aproveche el momento para intentar desatarme pero las lianas me abrazaban con más fuerza lastimándome cada vez más.

El cielo se empezó a volver más oscuro y mis ojos se dirigen hacia arriba para ver una calavera espeluznante de la cual salían
Vientos de humos oscuros dirigiéndose a donde estábamos, eran mortifagos llegando al cementerio.

— Bienvenidos amigos —Habla Voldemort— Han pasado trece años y aún así, aquí están frente a mí como si todo hubiera sido ayer —Había un breve silencio y podía ver como todos miraban hacia al piso así tuvieran sus máscaras, le tenían mucho miedo a él— la verdad me siento muy... decepcionado. ¡Ninguno trató de encontrarme! —se acerca a uno de ellos y le quita su máscara haciendo que caiga al piso. Empezó hacerlo con cada uno de ellos y podía ver como lentamente se quedaban sin aire— ni siquiera tu... —se acerca al último con lentitud— Lucius — Lucius, ¿de dónde me suena ese nombre?

Flashback

— Ay mamá, ¿dime tu cuantas veces no quisiste meterle un golpe al papá de Draco cuando eras joven? —.

— Muchas veces, pero nunca lo hice —.

— ¡Oye no mientas! —Mi papá mira a mi mamá con sorpresa— Tu madre una vez le rompió la nariz a Lucius porque me dijo que yo no sabía defenderme —.

Fin del flashback

¿Así que él es el papá de Draco? ¿El es un mortifago?

— ¡Yo si lo ayude! —Colagusano hace que me salga de mis pensamientos y vuelva a la actualidad. Voldemort se le acerca.

— Solo por miedo, no por lealtad.
Pero aún así, me has sido útil los últimos meses colagusano. —La varita de Voldemort hace una acción y la mano que Colagusano había tirado en el caldero volvío aparecer en el.

Me volví a mover un poco para ver si podía soltarme definitivamente de estas lianas pero entre más me movía, más me abrazaban con sus espinas enterrándose en mi piel.

— No te muevas Ángeles... te lastimas —Harry me susurró pero era inútil, no sabía que más podía hacer en este momento.

— ¿Pero miren a quien tenemos aquí? —nuestros ojos conectan mientras yo siento el miedo— María de los Ángeles Grindelwald... hija de los traidores del mundo mágico —.

— No les llame traidores solo por tener humildad —sabía que Voldemort odiaba a los sangre sucia, el odia que mis padres se junten hasta con muggles.

— ¿En casa no te enseñaron a respetar a los mayores niña? —.

— Me enseñaron a respetar a los que se merecían el respeto, no a los homicidas —su mano hace una acción hacia a mí y siento como las espinas se me entierran cada vez en mi piel haciendo que suelte un grito de dolor.

— Eres igualita a tu madre, respondona —empecé a escuchar los latidos de mi corazón cada vez más fuerte y sentía como mi sangre se empezó a calentar, sabía que me estaba empezando a transformar.

Voldemort se acerca a un cuerpo tirado en el piso y al segundo pude reconocer que era Cedric. ¿Él estaba muerto? Estaba inmóvil. Sentía como en mi estómago se revolvía, era la primera vez que veía a alguien... así.

ADDICTED BROWN EYES M.R.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora