MENSAJERÍA
PT 2MATTHEO RIDDLE
- Mattheo... —Su voz sonaba un poco temblorosa. Mis ojos siguen sobre ella así Ángeles no me estuviese mirando. Al parecer estaba hablando para ella misma, como si estuviera debatiendo en su cabeza.
Pongo mis manos en mis bolsillos esperando sus palabras. Me estaba desesperando un poco pero intenté parecer lo más tranquilo posible.
— Yo... quiero pedirte perdón —Y de nuevo, sus ojos cafés claros se estampan en los míos. Esa electricidad por mi cuerpo no tarda en aparecer, era extraño sentir eso pero ya me acostumbre sentirlo al estar con ella.— Es que, pensé que me querías para otra cosa... no fue mi intención juzgarte —.
— Está bien, no te preocupes... —La sonrisa en su rostro no tarda en aparecer. Por merlin, esta chica no puede sonreír así de lindo.
— Gracias —Pone un mechón de su cabello detrás de su oreja. Mi respiración sale de mis pulmones al verla hacer eso.
Maldita sea, cualquier acción que ella hace me atrae más y más. Es demasiado... hermosa y tierna.
— ¿Quieres sentarte? —da un par de palmadas a su lado indicándome que me siente y no dudo en hacerlo. Cuando me senté, empecé a ver la increíble vista del lugar. El atardecer estaba perfecto y la brisa era refrescante, volteo a ver a Ángeles y puedo notar que tiene los ojos cerrados como si estuviera disfrutando de la caricia del aire en su rostro. Su cabello se movía de una forma lenta y delicada y sus labios... estaban formando una pequeña sonrisa.
— ¿Te gusta lo que ves? —Habla y yo no tardó en tensarme. Se había dado cuenta que la estaba mirando y lo único que hace Ángeles es reírse— Estaba bromeando —empieza a reírse y yo me uno con ella.
— Que graciosa —.
— Vamos, hazlo conmigo —la miró confundido— Lo que estaba haciendo, se llama "disfrutar el momento". Solo cierra tus ojos y deja que el momento haga lo suyo —.
Y sin pelearle o decirle que no, le hice caso. Mire hacia el atardecer para después ir cerrando poco a poco mis ojos y empezar a sentir como el viento roza mi piel de forma pasiva. Era increíble, nunca había sentido esto. Me sentía en una paz profunda, sentía que era necesario hacerlo. Así que empecé a disfrutar el momento...
— ¿No es fantástico? —Su voz hace presencia y yo solo la escucho— como algo tan especial sea esto... —.
Y así duramos, unos cuantos minutos hasta que nos dimos cuenta que ya era de noche. El sol se había ocultado y abrí mis ojos. Lo curioso, es que los dos al mismo tiempo nos miramos. Como si lo hubiéramos planeado.
— ¿Cómo te sientes? —.
— Tranquilo —suelto con una pequeña risa— Gracias —ella asiente y me doy cuenta de nuevo que tiene el collar con la "M" puesto.
— ¿Qué miras? —frunce su ceño— Y donde digas que mi trasero te juro que te empujo por el balcón —Empiezo a reírme negando con mi cabeza.
— Estoy viendo tu collar —Se lo señaló— ¿Por qué la M? —ella se lo agarra y lo mira.
— Cosas personales —.
— Jum... —ladeó mi cabeza— Solo di que la "M" es de Mattheo —Ella alza su ceja juzgándome y yo no evito sonreírle.
— Muy convencido... —.
— Solo admítelo, no quieres decirme el significado entonces yo le doy uno propio —me le acercó un poco más— "M" de Mattheo Riddle. —.
Las mejillas de Ángeles se tornan un poco rojas y noto que su respiración se vuelve lenta. Supongo que yo estaba igual, a pesar de todo si me atraía demasiado esta chica como para que no se me note el nerviosismo.
Ella baja la cabeza y empieza a jugar con sus manos. Se veía demasiado tierna.
— Te quiero proponer algo —Se endereza y yo hago lo mismo, vuelvo a mi postura normal para esperar lo que me va a decir— ¿Amigos? —Estira su mano para que yo se la estrechara y les juro que hubiera preferido que me hubiera dicho mil groserías a que me hubiera propuesto eso.
Si esta era la única forma de estar cerca de ella, entonces la aceptaré.
— Amigos —Le respondo con lentitud y le estrecho la mano. Al hacerlo, su rostro se torna pálido y sus ojos se cubren de una capa blanca— ¿Ángeles? —Siento como el agarre de su mano se vuelve más fuerte y me empieza a lastimar la mano— ¡Hey! ¡Ángeles! —Empiezo casi que a gritar pero sus palabras me erizan.
— La noche se acerca... —Su voz era gruesa y sonaba con un eco. No era ella— La noche se acerca y ya no seré una sobreviviente más. —.
Mierda, algo tenía que hacer. Puse mi otra mano sobre ella e intenté calmarla.
— Estoy aquí Ángeles, por favor... vuelve —y con esas palabras, sus ojos volvieron a ser de ese café que tanto me gustaban y su tono de
piel volvía a su tonalidad normal.Empezó a mirar a todos los lados como sí estuviera desorientada pero logré calmarla. Agarro su otra mano y la aprieto con cierta fuerza sin lastimarla.
— ¿Qué... pasó? —estaba agitada, como si hubiera corrido una maratón.
— Creo que es mejor que vayamos a la enfermería —sin darme cuenta, mis manos seguían agarradas a la suyas y por instinto de los dos, las soltamos de golpe.
Carajo, no sé si mi corazón late así de fuerte por el susto o por el agarre de su mano.
— No, Mattheo por favor no —.
— ¿Por qué no? —.
— Porqué mis hermanos se van a enterar y no quiero que lo sepan, es algo que yo tengo que resolver por mi cuenta —Diablos, que me hable así las veces que quiera, su versión mandona me volvía un tonto.
— ¿Es la primera vez que pasa? —Silencio, esa fue la respuesta de Ángeles. Decidí no preguntarle más así yo quisiera ayudarle, pero ella tiene razón, es un asunto personal de ella, no puedo obligarla a que me cuente todo.
Aunque si o si quería ayudarla, sin que ella lo sepa...

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ADDICTED BROWN EYES M.R.
FanfictionEl amor, tan curativo y a la vez destructivo. Muchos significados y pocos que lo experimentan, pero eso no hará que una de los hermanos Grindelwald huya de él. Además ella tenía claro que hay una diferencia entre sentir atracción, en gustar y en ena...