Capítulo 36

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7 de diciembre de 2024

Había llegado el gran día. EyeCam haría su lanzamiento de gafas deportivas para el esquí alpino; el dispositivo prometía una experiencia autónoma para el esquiador invidente, que no precisaría de guía para practicar el deporte. Por supuesto, este primer dispositivo, el cual habían llamado Kitty01 en honor a su inspiradora, estaba diseñando para principiantes y para ser utilizados en pistas verdes de poco riesgo. No obstante, ya le empresa estaba trabajando en el prototipo 02, para que, una vez vendido el 01, pudiesen perfeccionarlo hasta utilizarlo en pistas más exigentes de manera profesional.

Habían escogido una pista verde de Malbun. Maximilian había exigido que cualquier demostración pública debía ser en Liechtenstein. A fin de cuentas, allí fue donde conoció a Kitty, y las gafas eran algo demasiado personal para los dos como para hacerlo lejos de casa.

Se habían dado cita esa mañana los miembros de la compañía; Justin y su equipo; la familia de Kitty y Rudolf, así como algunas personas de Malbun y la prensa, convocada especialmente por Max.

—¿No crees que fue demasiado citar a la prensa para esto? —le preguntó Kitty, antes de iniciar.

—No, era preciso —contestó Max, quien no obstante no le reveló su estrategia—. Los necesitamos de nuestra parte.

Kitty no lo comprendió, o al menos intentó que sus palabras no la pusieran nerviosa.

—Todo estará bien, amor mío... Continúa confiando en mí.

Ella asintió.

Larson se subió a un podio que habían colocado, a fin de dar unas palabras de bienvenida. Justin prestó mucha atención y de inmediato dio indicaciones a las cámaras. El documental estaba prácticamente listo y editado, apenas faltaba el cierre, que era precisamente la demostración pública del uso de las gafas deportivas para invidentes. Con eso concluido, Justin confiaba en poder estrenar en un mes, una vez terminada la postproducción.

—Buenos días a todos —inició Larson—. Quiero agradecer especialmente la presencia de su Alteza Real, el príncipe Maximilian, quien primero soñó con que un dispositivo como este fuera posible y nos impulsó de forma decisiva en el camino hacia crearlo. También quiero agradecer a Katherine Meyer, nuestra Campeona Mundial en Para esquí alpino, quien no solo ha sido una colaboradora inestimable, junto con su compañero Rudolf, sino que nos hará la demostración esta mañana de la utilidad de las gafas deportivas en el esquí para invidentes.

Algunos aplausos interrumpieron por unos instantes el momento.

—Kitty 01 es un prototipo innovador —prosiguió Larson—. Al crear estas gafas nos preguntamos por primera vez cómo integrarlas al dispositivo de seguridad habitual de cualquier esquiador. El resultado al que arribamos es un prototipo que se compone de dos partes fundamentales. La primera y más visible, son las gafas propiamente dichas, que sustituyen a las habituales de protección que utiliza todo esquiador. Ellas en sí misma constituyen, además, un dispositivo inteligente, con un set de tres cámaras integrado el cual, por medio de la inteligencia artificial y de la previa incorporación del mapa de la pista, es capaz de trazar una trayectoria segura para el esquiador. La segunda parte de este equipo, es el auricular, el cual le permite al esquiador recibir los comandos y sonidos que el programa le envía, con los cuales está previamente familiarizado, a fin de realizar su ruta de manera exitosa.—Los presentes no pudieron negar que estaban, en efecto, asombrados con el ingenioso aditamento, y que no podían aguardar hasta verlo en la práctica—. Kitty01 ha pasado ya por todas las pruebas de seguridad —prosiguió Larson—, pero es la primera vez que se realizará una demostración pública de su uso. El primer prototipo está concebido para principiantes y para el uso autónomo en pistas de bajo riesgo. No obstante, EyeCam confía en que en un futuro no muy lejano, el esquí alpino de élite pueda contar con las bondades de un dispositivo como este, que les permita conquistar altas velocidades en las pistas de riesgo moderado y alto. Sin más, démosle la bienvenida a Katherine Meyer o, mejor dicho, a Kitty, quien ha sido el alma y la inspiración de este proyecto que hoy estrenamos en la nieve de Malbun.

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