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POV- Hunter
Desde el momento en que Tess tropezó y cayó sobre mí en el pasillo, una mezcla de sorpresa y curiosidad se apoderó de mí. Me encontré cautivado por la mirada enigmática en sus ojos, preguntándome qué secretos ocultaba detrás de esa fachada serena.

Mientras ayudaba a Tess a recoger sus libros dispersos, una parte de mí deseaba prolongar ese momento, deseaba conocer más sobre ella, mientras que otra parte se sentía insegura sobre cómo proceder. ¿Debería intentar entablar una conversación? ¿O sería mejor dejar que ella siguiera su camino y seguir adelante con mi día?

La aparición de Ally en la escena me dio un respiro momentáneo, permitiéndome desviar mi atención de Tess y sumergirme en la conversación. Pero incluso mientras hablaba con Ally, mi mente seguía volviendo a Tess, preguntándome qué habría sido si hubiéramos tenido la oportunidad de hablar más.

Cuando Tess mostró poco interés en entablar una amistad conmigo en el salón de clases, me sentí desanimado. La frialdad en su respuesta me hizo cuestionar si había hecho algo mal, si había hecho algo para causar una mala impresión.

A medida que el día avanzaba, no pude evitar pensar en Tess una y otra vez. Había algo en ella que me intrigaba, algo que me atraía de una manera que no podía explicar. Y mientras me encontraba enredado en mis propios pensamientos, me di cuenta de que tenía que hacer algo, tenía que tomar una decisión.

Fue esa sensación de urgencia, de necesidad de hacer las cosas bien, lo que me llevó a hablar con Tess al final del día. A pesar de mi nerviosismo y la incertidumbre sobre cómo sería recibida mi oferta de amistad, sentí que era algo que tenía que hacer. Porque no importaba cuánto intentara ignorarlo, Tess seguía ocupando un lugar especial en mi mente, y sabía que no podría seguir adelante sin al menos intentar establecer una conexión con ella.

Después de clases, mientras caminaba por el campus, el peso de la indecisión pesaba sobre mis hombros. Mis pasos eran lentos y vacilantes, y mi mente estaba llena de dudas y preguntas sin respuesta.

Fue entonces cuando la vi, caminando sola por el campus con la mirada perdida en el horizonte. Algo en su postura, en la forma en que sostenía su mochila con firmeza, me hizo darme cuenta de que estaba luchando contra sus propias batallas internas.

"Tess, espera", llamé, dejando escapar un suspiro de alivio cuando se detuvo y se volvió hacia mí.

"¿Qué pasa?", preguntó, sus ojos oscuros mirándome con curiosidad y cautela.

"Quería disculparme por esta mañana", comencé, buscando las palabras adecuadas. "No quería que te sintieras incómoda. Y también quería decirte que... me gustaría ser amigos, si estás dispuesta".

Hubo un momento de silencio tenso mientras esperaba su respuesta, preguntándome si había cometido un error al acercarme a ella. Pero entonces, vi una chispa de sorpresa y quizás algo más en sus ojos.

"Claro, estaría bien", respondió finalmente, y sentí un peso levantarse de mis hombros.

A medida que comenzamos a caminar juntos, sentí un sentido renovado de esperanza y determinación. Sabía que no sería fácil abrirme camino hacia su corazón, pero estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para ganarme su confianza y amistad.

Con cada paso que dábamos, sentía que nos acercábamos un poco más, que estábamos construyendo algo especial entre nosotros. Y aunque no sabía qué depararía el futuro, estaba decidido a enfrentarlo con valentía, sabiendo que tenía a Tess a mi lado.

POV- Tess
Por un momento, me quedé sin palabras, sorprendida por su ofrecimiento. Había algo en la forma en que me miraba, en cómo buscaba mi aceptación, que me hizo replantear mis impresiones sobre él.
Aunque una pequeña parte de mí apreciaba el gesto de Hunter, la mayor parte de mí simplemente no tenía la capacidad de conectarse realmente con él.

Mientras caminábamos juntos por el campus, me sentía distante, como si estuviera observando la escena desde lejos. No podía evitar preguntarme por qué Hunter se molestaba en intentar ser amigo de alguien como yo, alguien tan rota, tan vacía por dentro, alguien que luchaba cada día solo para encontrar la fuerza para levantarse de la cama.

Con cada paso que dábamos, la sensación de soledad se hacía más intensa, recordándome una vez más que estaba atrapada en mi propia oscuridad, sin salida a la vista. Aunque Hunter estaba a mi lado, me sentía más sola que nunca, perdida en un mar de emociones y pensamientos oscuros que me consumían por dentro.

Aunque Hunter había hecho el esfuerzo de acercarse, yo aún me sentía perdida en mi propia lucha interna. La soledad persistía, pero al menos por un momento, había tenido a alguien a mi lado, alguien que intentaba comprenderme.









Desde la distancia, Ally observaba a Hunter y Tess con una sonrisa cálida y genuina en el rostro. No podía evitar sentirse feliz al ver a sus dos amigos interactuar de manera tan natural y amistosa. A pesar de cualquier confusión o inseguridad que pudiera sentir en su interior, Ally estaba determinada a mantenerse positiva y a apoyar a ambos en su conexión emergente.

Inocentemente, decidió unirse a la conversación, dejando de lado cualquier preocupación personal. Con paso ligero, se acercó al dúo y se unió al grupo con una sonrisa brillante.

"¡Hola chicos!" exclamó con alegría. "¿De qué están hablando?"

Su presencia en la conversación no era más que un reflejo de su deseo de estar cerca de sus amigos y compartir momentos de alegría con ellos. Aunque en su corazón latiera una pequeña inquietud, en ese momento, solo quería disfrutar de la compañía de quienes le importaban.

Para Tess, la llegada de Ally al grupo no solo trajo consigo una mezcla de emociones, sino también una sensación de incomodidad y autoconciencia. A medida que observaba la interacción entre Ally y Hunter, una voz interna susurraba en su mente, sembrando dudas y temores.

A pesar de los intentos de Tess por mantener una fachada de normalidad, una parte de ella no podía evitar sentir que Ally no la quería allí, como si su presencia interrumpiera algo entre Ally y Hunter. Esta sensación exacerbó su propia inseguridad, alimentando sus pensamientos negativos y haciéndola cuestionar su lugar en el grupo.

Cada palabra que intercambiaban Ally y Hunter parecía resonar en la mente de Tess, recordándole lo frágil que era su propia conexión con ellos. Se sentía como una intrusa en su propia vida, como si estuviera fuera de lugar en medio de la camaradería aparente de sus amigos.

A pesar de esta sensación abrumadora de no ser deseada, Tess luchó por mantenerse firme y continuar participando en la conversación. Sabía que no podía permitir que sus inseguridades la controlaran, pero la sensación persistente de no ser suficiente seguía pesando sobre ella, oscureciendo incluso los momentos aparentemente felices.

Cruces del destino // HuntessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora