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—Ally se detuvo a mitad del pasillo, volteándose lentamente hacia Tess, su expresión una mezcla de dolor y furia contenida.

—¿La verdad? —dijo con un filo de veneno en su voz—. ¿Y cuál es esa verdad, Tess?

Tess sintió que su corazón se encogía. Tomó un profundo respiro, tratando de calmar sus propios nervios antes de hablar.

—La verdad es que Hunter y yo nunca estuvimos juntos como pareja, pero siempre hubo una conexión entre nosotros que ninguno de los dos supo manejar correctamente. Cuando me fui a Roma, traté de olvidarlo, de seguir adelante. Pero a veces, el pasado nos persigue de maneras que no podemos controlar.

Ally se cruzó de brazos, sin dejar de mirar a Tess.

—¿Y entonces por qué nunca me lo dijiste? ¿Por qué mantenerme en la oscuridad?

—Porque tenía miedo —admitió Tess, su voz temblando—. Miedo de lastimarte, miedo de enfrentar mis propios sentimientos. Cuando volví y nos reencontramos, quise pensar que podía dejar todo eso atrás. Pero...

Ally parpadeó, las lágrimas deslizándose por sus mejillas.

—¿Y Hunter? ¿Qué siente él realmente?

Hunter se acercó, habiendo escuchado la conversación desde la puerta. Se detuvo junto a Tess y miró a Ally con una mezcla de tristeza y determinación.

—Ally, tú significas mucho para mí. Hemos compartido años juntos, y no quiero menospreciar eso. Intenté ser el hombre que creía que necesitabas, pero me di cuenta de que no estaba siendo completamente honesto ni contigo ni conmigo mismo, no...

--Entiendo... simplemente fui el reemplazo de Tess--

Ally lo miró fijamente, sus ojos buscando alguna señal de sinceridad.

—Entonces, ¿qué pasa ahora? —preguntó con voz ronca—. ¿Me quedo fuera de esta historia?

Tess negó con la cabeza rápidamente.

—No, Ally. No quiero que te sientas así. Eres mi amiga nunca, nunca quise lastimarte, y creo que es mejor que yo... yo sea la que salga de esta historia.

Tess se fue a recoger sus cosas y aunque Hunter intento detenerla, esta vez no habria vuelta atras.

Hunter se quedó parado en el pasillo, observando impotente cómo Tess se alejaba hacia la habitación para recoger sus cosas. El silencio entre él y Ally era denso, cargado de todo lo que no se había dicho. Ally, con los brazos cruzados, miraba a Hunter con una mezcla de tristeza y resolución.

—Hunter, no puedo seguir así —dijo Ally finalmente, su voz quebrada—. Necesito tiempo para procesar todo esto. Me siento traicionada por ambos.

Hunter asintió, comprendiendo la magnitud de la situación.

—Lo entiendo, Ally. No quería que esto terminara así. Lo siento mucho.

Ally no respondió, simplemente se volvió y se dirigió hacia la puerta principal. Mientras tanto, Tess estaba en la habitación, luchando por contener las lágrimas mientras empacaba sus pertenencias. Cada objeto que guardaba en su maleta era un recordatorio de los momentos compartidos, de los sueños no cumplidos y del dolor que ahora sentía.

Hunter entró en la habitación, viendo a Tess con el corazón roto.

—Tess, por favor, no te vayas así. Podemos encontrar una manera de arreglar esto, de empezar de nuevo.

Tess negó con la cabeza, sus ojos llenos de lágrimas.

—No, Hunter. Esta vez no hay marcha atrás. He causado suficiente dolor. Es mejor que me vaya y les deje a ambos encontrar su propio camino, sin mí.

Cruces del destino // HuntessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora