—¡¿Qué?!—.
—Lo que escuchas, Tess. Van a ir la próxima semana—. Dijo Lake tras el teléfono mientras Tess se levantaba rápidamente de su cama.
—¿Pero cómo voy a preparar algo para dentro de una semana?
—Tess, no necesitas preparar nada. He visto tus trabajos, eres una gran artista, solo falta que el mundo te conozca—.
—Sí, claro—.
—Yo sé lo que te digo. Pero bueno, ¿cómo vas con Hunter?
—¿Cómo voy de qué?
—Pues no sé qué ha pasado en este tiempo—.
—Ah, pues sigue con Ally. Emm, no sé, por ahora solo nos vemos en clase y en los descansos, no tengo tiempo para salidas—.
—Oh—.
—¿Por qué preguntas?
—Nada... solo preguntaba—.
—Claro, bueno Lake debo colgar, luego te llamo—
Colgaron, y Tess se quedó mirando el teléfono por un momento, perdida en sus pensamientos. Una semana. Tenía solo una semana para preparar su obra más importante hasta ahora. Tess se dirigió a su caballete y empezó a trabajar. Las pinceladas en el lienzo eran su escape, su manera de ordenar el caos que sentía. Sabía que tenía que dar lo mejor de sí misma. Esta era su oportunidad.
Los del programa de arte iban a estar allí. La presión era inmensa, pero también lo era la emoción. Tess sabía que este podría ser el primer paso hacia el futuro que siempre había soñado.
Tess se perdió del mundo exterior, pasaba horas ante el lienzo cambiando su idea una y otra vez.
Su teléfono empezó a vibrar pero estaba tan concentrada que decidió ignorarlo, al cabo de algunos minutos y varias llamadas perdidas decidió revisar.
—Que pasa!— respondió Tess algo alterada
—Estas bien Tess interrumpo algo—
—Ahg lo siento hunter que sucede—
—Llevas todo el día en tu cuarto entonces decidí traerte algo, me puedes abrir la puerta por favor— Tess abrió la puerta sin colgar la llamada.
—Hola— dijo de mala gana
—Cálida bienvenida..— respondió hunter colgando la llamada.
—¿Puedo pasar ?—Hunter estaba en la puerta esperando.
—ah sí lo siento pasa— Luego de decir esto Tess se quitó de la puerta y continuó con su cuadro—
—Wow, en eso has estado trabajando... se ve increíble— Hunter cerró la puerta tras de él sin apartar la mirada de él cuadro que pintaba Tess
—Necesito que sea más que increíble——Lo será, Tess. No dudo de eso ni por un segundo—dijo Hunter, acercándose para observar mejor el trabajo de Tess. Las sombras y colores eran intensos, casi palpables.
Tess se giró para mirarlo, sintiendo una mezcla de gratitud y desesperación. —Gracias, Hunter, de verdad. Es solo que...—suspiró, buscando las palabras adecuadas—todo esto es abrumador. Tengo tanto en juego.
Hunter asintió, comprendiendo su agitación. —Lo sé. Pero he visto cómo trabajas y cómo pones tu alma en cada trazo. Confía en ti misma un poco más.
—Eso intento, pero es difícil—admitió Tess, volviendo la vista al lienzo. Las inseguridades parecían envolverla, amenazando con paralizarla.
—Todo va a salir bien a demás es solo una exposición—Hunter no sabía que irían de la universidad de arte, no era solo una exposición eso definiría el futuro de Tess, definiría la artista en la que se convertiría.
—Si.. solo una exposición—
—Va a salir increíble, créeme—
—Hunter, te das cuenta que la escuela y los trabajos finales implican a que probablemente el tiempo para hacer este cuadro se reduzca a solo esta noche, necesito más tiempo—
—Pero si ya vas muy avanzada—
—Hunter, ni siquiera se cual es la idea principal—
—Que te parece si comemos, hablamos, organizas tus ideas y yo me quedo aquí como tu apoyo moral de confianza—
—Solo te voy a hacer caso porque tengo hambre—
—Hunter 1, Tess 0– Dijo Hunter con un tono burlesco y alegre en su voz—Trajiste burritos!—
—Si... tengo claro tu favorito desde... —
—Desde el viaje a la cabaña... lo recuerdo muy bien— mencionó con un tono nostálgico—Pero pasado pisado no ?— Tess intento cambiar el ambiente, no más sentimientos, no más tiempo para el amor, y no esperar mas algo que no corresponde.
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Cruces del destino // Huntess
RomanceEn la tranquila escuela de Pyrgoi Hills Academy, tres personas se encontraban enredadas en un delicado equilibrio de amor y deseo. Ally, una adolescente que amaba los videojuegos y poseía una risa contagiosa, así como ojos llenos de sueños. Hunter...