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Hunter

A nuestro regreso, anhelaba pasar tiempo con Tess y demostrarle mi interés, no solo con palabras repetitivas cada vez que lo considerara necesario. Sin embargo, era consciente de que Tess no deseaba lastimar los sentimientos de Ally, y yo tampoco. Ally había sido mi amiga por muchos años, y no puedo negar que en algún momento también me atrajo, pero luego llegó Tess, y sentí como mi corazón se dividía en dos. Una parte de mí anhelaba estar con Ally, pero se desvanecía por completo cuando Tess cruzaba por mi mente. La semana que compartimos juntos intensificó esos sentimientos, especialmente después de aquel beso, de los desastres en la cocina, de las largas caminatas donde solo existíamos ella y yo... nadie más. Su facilidad para dormirse en cualquier momento y como la había convertido en alguien muy importante para mí. De vuelta en casa, estaba seguro de que mi anhelo se encontraba en ella, pero cuando expresó su decisión de no avanzar por ahora debido a los sentimientos de Ally, me recordó lo que alguna vez sentí por ella. Temía que Tess en algún momento decidiera no estar conmigo, y la verdad, no quería perder a Ally por estar con Tess. Me imaginaba todas las posibilidades: si elegía a Tess y ella finalmente no me correspondiera, me quedaría sin Ally... sin ninguna de las dos. Cuando Ally me vio con Tess y su mirada perdió brillo, me sentí mal, pero sinceramente, me sentí peor al ver a Tess sentirse excluida de ambos. En el salón de clases, me tomó por sorpresa cuando Ally me tomó de la mano y me llevó a un rincón apartado...
--Hunter ¿No te gustaría salir esta tarde?
--Emm ¿era necesario que me sacaras del salon para hacerme esa pregunta?
-- Solo no quería que comenzaran los rumores.
-- Creeme que la manera en la que me sacaste ya va a comenzar algunos

Ally se sonrojó un poco y bajó la mirada.

—Lo siento, no quería... Bueno, solo quería preguntarte sin que nadie más nos escuchara.

—Está bien, Ally. No te preocupes. Claro que quiero salir contigo esta tarde —respondí con una sonrisa tratando de calmar su incomodidad.

Ally levantó la mirada y sonrió aliviada.

—Genial. Te espero fuera de la escuela al atardecer, ¿te parece?

Asentí con la cabeza.

Ya había llegado la hora, el sol empezó a ocultarse y yo ya estaba listo para salir, sentía que había dejado de lado a Tess pero a la vez pensaba que ella entendería puesto a que ella tampoco quería lastimar sus sentimientos

Salí de la escuela y divisé a Ally, quien me esperaba junto al portón. Su nerviosismo era palpable, pero también se notaba la emoción en su mirada. Caminamos juntos hacia el parque, un lugar que solíamos frecuentar en nuestra juventud.

Durante nuestro paseo, la tensión entre nosotros fue desapareciendo poco a poco. Hablamos de todo un poco, rememorando viejas anécdotas y compartiendo nuestras expectativas para el futuro.

Con las luces del parque encendiéndose, Ally se detuvo y me miró con determinación.

—Hunter, hay algo que necesito decirte —dijo, tomando mi mano con nerviosismo.

—¿Qué pasa, Ally? —pregunté, notando su temblor.

—He estado reflexionando mucho sobre nosotros últimamente, y... —Ally vaciló por un momento antes de continuar—. Creo que me gustas y que deberíamos darnos una oportunidad... intentar ser algo más.... Tú entiendes.

Me quedé en silencio, sorprendido por sus palabras. No esperaba que Ally sintiera algo así después de tanto tiempo.

—Ally, yo... —comencé, pero ella me interrumpió.

—No tienes que responder ahora mismo. Solo quería que supieras cómo me siento —dijo, mirándome con una mezcla de esperanza y miedo en sus ojos.

Asentí, sin saber qué decir. Por un lado, me alegraba que Ally estuviera dispuesta a intentarlo, pero por otro lado, no podía evitar pensar en Tess y en cómo se sentiría ella al respecto... una semana junto a Tess no se olvidaría de un día para otro pero yo no sabía si realmente ella quería estar conmigo... ahora mi corazón se sentía más presionado y dividido en dos, temia perder a ambas por no escoger a una.

Al llegar a casa, me encontré con un mensaje de Tess en mi teléfono. "¿Cómo estuvo tu tarde?", decía. Mi corazón dio un vuelco al leer su mensaje, recordándome lo especial que era para mí.

Respondí rápidamente, diciéndole que había pasado un buen momento y que esperaba que ella también.

Mientras esperaba su respuesta, me sumergí en un mar de pensamientos. ¿Cómo podía tomar una decisión que no lastimara a ninguna de las dos? Mi mente estaba dividida entre Ally, mi amiga de toda la vida, y Tess, la chica que había llegado a significar tanto para mí en tan poco tiempo.

El sonido de una nueva notificación me sacó de mis pensamientos. Era Tess. "Fue un día tranquilo", respondió. "Pero me alegra saber que lo pasaste bien. ¿Quieres hacer algo mañana?".

Leí su mensaje varias veces, tratando de encontrar la respuesta adecuada. Por un lado, quería pasar más tiempo con Tess y ver a dónde nos llevaría nuestra relación. Pero por otro lado, no podía ignorar los sentimientos de Ally, quien había sido una parte importante de mi vida durante tanto tiempo.

Finalmente, tomé una decisión. Le escribí a Tess diciendo que estaría encantado de pasar tiempo juntos mañana, pero que necesitaba hablar con ella sobre algo importante.

Su respuesta fue inmediata. "Por supuesto, Hunter. ¿Todo está bien?".

Respiré hondo antes de responder. "Sí, todo está bien. Nos vemos mañana".

Con eso, dejé mi teléfono a un lado y me recosté en la cama, preguntándome cómo sería capaz de enfrentar la conversación que tenía por delante.



Tess observó desde lejos an Ally a Hunter perpleja ante la sincronía del destino que la colocaba una vez más en el lugar preciso, en el momento exacto. Un sentimiento familiar la envolvía, cuántas veces más debería soportar ese dolor para que este se convirtiera simplemente en uno más del montón, uno que pudiera dejar atrás por completo. Sentía que su vida era un desperdicio, cada destello de color se desvanecía rápidamente, dejándola sola una vez más. Justo cuando se preparaba para enfrentar de nuevo sus problemas: el caos amoroso, las dificultades escolares, las inseguridades que la atormentaban...
corrió hacia su habitación y se dejó caer sobre las sábanas blancas. Tomó las pastillas, ansiando alivio, pero Hunter no estaba allí... ¿Cómo podría sentirse mejor? Él era el único que habitaba su mente, y de alguna manera, no quería desalojarlo, así que simplemente lo enfrentó.... Una salida, ya habían pasado toda una semana juntos, una salida no estaría mal.

Era el día siguiente y la presión escolar volvió a consumir a Tess. Se había esforzado demasiado, pero aún no obtenía los resultados que esperaba. Sin embargo, todo quedaba atrás cuando pensaba en encontrarse con Hunter. Lo veía a lo lejos, teniendo largas conversaciones con Ally. Después de lo que había sucedido el día anterior, sentía que su presencia iba a incomodar la situación. Solo necesitaba paciencia; la tarde debía llegar en un abrir y cerrar de ojos.

A última hora, el timbre sonó y Tess fue la primera en salir corriendo. Tomó una ducha, se cambió y se puso una de sus faldas habituales y un hoddie negro que Hunter le había regalado. O bueno, siendo sinceros, era el hoddie que Hunter había usado en aquella feria que creó un momento inolvidable entre ambos. Lo tomó el último día luego de la noche del cine improvisado que había organizado Hunter. Cepilló su cabello, se puso un poco de maquillaje y salió al lugar del encuentro. Ya era la hora. Pasaron algunos minutos, luego esos minutos se convirtieron en horas. Ya estaba atardeciendo, pero Tess seguiría esperando.

Cruces del destino // HuntessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora