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Hunter se quedó observando la puerta del baño que Tess había cerrado con fuerza. Sabía que había algo profundamente mal en ella, algo que iba más allá de su capacidad para arreglar con simples palabras. La culpa lo consumía, como un constante recordatorio de lo que había hecho. Sabía que tenía que respetar su espacio, pero no podía dejar de preocuparse por ella.

Cuando Tess salió del baño, evitó la mirada de Hunter, y él sintió una punzada de tristeza. Estaba decidido a que la caminata fuera una oportunidad para demostrarle que todavía le importaba, que su amistad aún significaba mucho para él.

La caminata comenzó por un sendero estrecho que serpenteaba entre los árboles, y Hunter se mantuvo cerca, asegurándose de que Tess no se quedara atrás. Podía ver el esfuerzo que ella hacía para mantenerse en pie, y cada paso que daba lo llenaba de admiración y tristeza a partes iguales.

A mitad de camino, el grupo se detuvo para descansar en un claro que ofrecía una vista impresionante del valle. Hunter observó a Tess mientras se sentaba en una roca y bebía agua de su botella. Su postura, normalmente erguida y llena de vida, estaba ahora encorvada por un peso invisible.

La caminata continuó mientras Hunter seguía viendo a Tess a lo lejos; no quería dejar las cosas así.

—Amm, Ally, voy a ir un momento al mirador a tomar algunas fotos. Adelántate, luego te alcanzo —dijo Hunter como pretexto para ir a hablar con Tess. Regresó unos cuantos pasos y la vio sentada mirando al vacío mientras tomaba aire.

Hunter se acercó con cautela, intentando no hacer ruido para no asustar a Tess. Sin embargo, al dar un paso en falso, una ramita se rompió bajo su pie, haciendo que Tess se sobresaltara y se girara rápidamente.

—¡Oh, lo siento! No quería asustarte —dijo Hunter con una sonrisa tímida.

—No pasa nada —respondió Tess, aún recuperándose del susto—. ¿Qué haces aquí?

—Quería hablar contigo, Tess. Necesito decirte algo importante. —Hunter se sentó junto a ella, con una expresión seria y preocupada.

—¿Quieres hablar conmigo? ¿No se supone que deberías estar con Ally?

—Sí... sobre eso, te vi anoche. ¿Por qué no viniste con nosotros al jacuzzi?

—Nada, solo cambié de decisión.

—¿Pero... por qué?

—No actúes como si te importara.

—¡Pero sí me importa! ¡Tú me importas!

—¿Ah, sí?

—¡Claro que me preocupo por ti!

—Entonces, ¿por qué te alejaste? ¿Por qué te olvidaste de mí?

—Pienso en ti cada noche, Tess. Me pregunto qué estás haciendo y si estás mejor sin mí. Siempre te veo bajo las gradas mientras lees tus libros. No quería alejarme, pensé que te habías aburrido de mí, que estabas mejor sin mí... —terminó Hunter con la voz entrecortada.

—Pero tú te ves feliz con Ally.

—No... los momentos más hermosos de mi vida los he pasado contigo. Solo con recordar esa semana en la que estuvimos juntos... Pensar en lo feliz que te veías, son cosas que pagaría por vivir otra vez. No quiero perderte... solo estuve con Ally porque... quería olvidarte, porque pensé que no querías estar conmigo.

—Yo...

Antes de que Tess pudiera continuar, Ally interrumpió.

—¡Chicos, ahí están! El monitor los está esperando, ¡vamos!

Tess simplemente volteó a ver a Hunter.

—Sí... ya vamos.

Hunter se quedó atrás viendo cómo Tess y Ally se alejaban.

Cuando llegaron arriba, se maravillaron con la vista que los esperaba.

—Sorpresa, chicos. Decidimos acampar esta noche, así que los vamos a dividir para darles su respectiva tienda para acampar.

Empezaron a organizarlos y, ya que Tess y Hunter estaban cerca, el monitor los puso juntos.

—Ustedes dos van a ir por la tienda de acampar 8-T.

—Oh... bueno, chicos, los veo luego.

—Te voy a extrañar, amor —dijo Hunter para luego despedirse con un beso de Ally. Tess solo se quedó observando, confundida por lo que acababa de suceder, aunque Hunter y Ally seguían siendo pareja.

Tess y Hunter ya estaban lejos del resto, así que Tess decidió romper el silencio.

—No esperaba eso.

—Lo siento, es solo que estoy esperando...

—Bueno, ese no es mi problema —finalizó Tess para adelantarse en su camino.

Hunter y Tess continuaron su camino en silencio, la tensión palpable en el aire. Al llegar al área de almacenamiento, encontraron la tienda etiquetada como 8-T y comenzaron a armarla, trabajando en silencio y con gestos torpes, tratando de evitar el contacto visual.

Después de unos minutos, Hunter no pudo soportar más el silencio.

—Tess, ¿podemos hablar de esto?

—¿Hablar de qué, Hunter? —dijo Tess sin mirarlo, concentrada en clavar una estaca en el suelo—. No hay mucho que decir.

—No es cierto —replicó Hunter, soltando la cuerda que estaba ajustando—. Hay muchas cosas que debemos decirnos.

Tess finalmente lo miró, su expresión cansada y triste.

—¿Y qué quieres que te diga? ¿Que estoy bien? ¿Que estoy feliz por ustedes?

—Solo quiero que seas honesta conmigo —dijo Hunter suavemente—. Sé que te hice daño y lo siento. Pero necesito saber qué sientes.

Tess soltó un suspiro profundo, dejando de lado la estaca.

—Me siento confundida, Hunter. Un día éramos inseparables y al siguiente estabas con Ally. ¿Cómo esperas que me sienta?

Hunter asintió, su mirada llena de arrepentimiento.

—Lo sé, Tess. Todo fue un desastre. Pero te juro que nunca quise lastimarte. Solo... no supe cómo manejar lo que sentía.

Tess lo miró, sus ojos llenos de emociones mezcladas.

—Lo que más me duele es que no confiaste en mí lo suficiente como para hablarme de lo que sentías. En lugar de eso, te alejaste y me dejaste preguntándome qué hice mal.

Hunter bajó la cabeza, avergonzado.

—Lo sé, Tess. Y lamento tanto haberte dejado en la oscuridad. Si pudiera retroceder y hacer las cosas de otra manera, lo haría sin dudarlo.

—Ya no podemos cambiar el pasado, Hunter. Pero necesitamos encontrar una manera de seguir adelante. No puedo seguir así, con esta tensión entre nosotros.

Hunter asintió, con un brillo de esperanza en los ojos.

—Tess, lo que quiero es arreglar las cosas contigo. Si hay algo que pueda hacer para ganar tu confianza de nuevo, lo haré. No quiero perderte de mi vida.

—Hunter, quiero creer que podemos arreglar esto, pero necesito que arregles las cosas con Ally... no quiero ser la otra ni mucho menos...

Hunter asintió con determinación.

—Lo haré, Tess. Te lo prometo.

El sol comenzaba a ponerse, pintando el cielo con tonos anaranjados y rosados. Hunter se levantó y extendió la mano hacia Tess.

—¿Vamos a reunirnos con los demás?

Tess miró su mano por un momento antes de tomarla. Al levantarse, sintió una pequeña chispa de esperanza.

Cruces del destino // HuntessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora