Cruces del destino // Huntess

21

Seis horas de viaje, suficiente tiempo para dormir actividad favorita de Tess claramente, ella nunca supo que hablaron Hunter y Ally esa última noche, y la verdad ya no le importaba, ahora tenia algo por lo cual preocuparse, el inicio de su gran carrera como artista, junto con el peso escolar, ya no tendría tiempo para nada, ni siquiera de pensar en un tonto romance adolescente que nunca se dio, y así estaba mejor, en algunos momentos se cuestionaba cómo las parejas tenían tanto tiempo para verse, y en cómo pasaban horas frente al celular para mandarse mensajes o hablar en llamadas que duraban horas. Sobre pensar todo eso la hacía creer que le estaba poniendo importancia al asunto, así que simplemente se quedaba concentrada en la música que estaba escuchando.

Hubo un momento en el que sintió que el autobús no se movía, no le puso tanta importancia hasta que empezó a notar que ya había pasado mucho tiempo, finalmente se levantó por completo y despertó a Hunter quien estaba en un asiento doble con Ally

Hunter abrió los ojos lentamente y parpadeó varias veces antes de enfocarse en Tess.

—¿Qué pasa? ¿Por qué nos detenemos?

— No lo sé, pero ya llevamos bastante tiempo así—

Hunter se incorporó rápidamente, sacudiéndose el sueño de encima, y miró por la ventana. La expresión en su rostro cambió de confusión a preocupación.

—Esto no parece nada bueno —murmuró. Luego, volteó a ver a Ally, quien seguía profundamente dormida, ajena a todo.

—Vamos a averiguar qué está pasando —dijo Hunter, levantándose del asiento con cuidado para no despertar a Ally.

Tess y Hunter se dirigieron hacia la parte delantera del autobús, donde el conductor seguía hablando con una de las personas vestidas de negro.

—Disculpe —dijo Hunter al conductor—, ¿puede decirnos qué está pasando?

El conductor se volvió hacia ellos, esta vez con una expresión más tensa.

—Parece que están evacuando la carretera por seguridad, hubo un accidente —

Las palabras del conductor resonaron en la mente de Tess, y su corazón comenzó a latir más rápido. Un accidente. La palabra por sí sola era suficiente para que una oleada de recuerdos dolorosos invadiera su mente. La noche en que sus padres murieron en un accidente de tránsito fue la más horrible de su vida, y desde entonces, cada vez que escuchaba sirenas de ambulancias, revivía esos momentos traumáticos.

Hunter notó el cambio en la expresión de Tess y puso una mano en su hombro.

—¿Estás bien? —preguntó, con preocupación evidente en su voz.

Tess respiró hondo, tratando de calmarse, y asintió levemente.

—Sí, solo... me recordó algo —dijo, sin querer entrar en detalles.

Antes de que Hunter pudiera responder, el conductor continuó:

—No se preocupen, estamos a salvo. Solo será cuestión de tiempo antes de que reabran la carretera. Les avisaré en cuanto podamos seguir.

Tess y Hunter regresaron a sus asientos, con un aire de incertidumbre. Hunter no dejó de observar a Tess, notando su tensión.

—¿Quieres hablar de ello? —ofreció, con tono suave.

Tess negó con la cabeza, mientras se sentaba nuevamente y trataba de enfocarse en la música que aún sonaba en sus auriculares.

—Prefiero no hacerlo, gracias —respondió ella, mirando por la ventana.

Las luces de las ambulancias y los vehículos de emergencia se reflejaban en el cristal, creando un espectáculo de luces parpadeantes. Tess cerró los ojos, tratando de bloquear las imágenes que su mente proyectaba involuntariamente. El sonido de las sirenas en la distancia solo intensificaba su malestar.

A medida que pasaban los minutos, Hunter intentó distraerla hablando de temas triviales y haciendo pequeños comentarios sobre los preparativos escolares. Aunque agradecía sus esfuerzos, Tess no podía evitar sentirse atrapada en un bucle de recuerdos dolorosos.

Finalmente, después de lo que parecieron horas, el autobús comenzó a moverse nuevamente. Tess dejó escapar un suspiro de alivio, aunque el nudo en su estómago aún no desaparecía por completo.

Ya no se escuchaban las ambulancias en el lugar, sin embargo la intriga de saber que sucedía invadió a Hunter, pero prefería llegar a el instituto en lugar de incomodar a Tess.

Finalmente se empezaron a ver las luces de la ciudad un ambiente familiar que de alguna manera la tranquilizaba, se despidió de Ally y Hunter en el pasillo y entro a su habitación para revisar algunos requisitos de el programa de arte, tendría que mejorar su rendimiento escolar, recuperar algunas notas y para la universidad, estaba completamente decidida a irse en cuanto terminara la escuela sabía que se alejaría de sus amigos pero de alguna manera sentía que siempre estarían ahí.

Los rayos de sol despertaron a Tess de su trance, no era sorpresa se había quedado dormida sobre su escritorio.
5:30, tenía exactamente media hora para arreglarse, tomó su uniforme y un vaso que parecía contener café la verdad no le había puesto importancia y llegó justo a tiempo a su clase, y justo en la que mejor notas necesitaba... matemáticas, se que suena cliché pero créanme, las matemáticas son complicadas los últimos años.

Se ubicó en su asiento intentando organizar lo más rápido todo lo que tenía,..

-Tess, te traje esto—Se acercó Ally con un café en sus manos
-Gracias aunque aquí tengo uno— Tess dio un sorbo al vaso que había traído, y lo tragó luego de no poder escupirlo, había traído el vaso que utilizaba para limpiar sus pinceles.
-Si creo que te va a gustar más este- soltó una pequeña risa y se alejó dejando el café en el puesto de Tess.
La clase parecía eterna, el estrés y la ansiedad del peso escolar de nuevo consumían a Tess pero recordar el por que lo hacía le daba ese ánimo de continuar perseverando. Después de la clase de matemáticas, Tess se sumergió en el resto de sus asignaturas con determinación renovada. A pesar de las dificultades que enfrentaba, mantener su enfoque en su sueño de convertirse en artista la motivaba a seguir adelante.

Las semanas pasaron rápidamente entre estudios intensivos, prácticas artísticas y la preparación para solicitudes universitarias. Tess se encontraba inmersa en un torbellino de actividades, apenas teniendo tiempo para socializar con sus amigos. A pesar de esto, Ally y Hunter seguían siendo su apoyo aunque a veces se sentía la tensión del pasado que Hunter y Tess nunca le contaron a Ally.