Se volvió a escuchar cómo golpeaban la puerta.
—Hunter, te dije que no quiero habl... —Tess no pudo terminar la frase cuando se percató de que era Ally quien estaba tras la puerta.
—Oh, lo siento, Ally. Pensé que eras alguien más —dijo Tess apenada.
—No te preocupes. ¿Puedo hablar un momento contigo?
Antes de responder, Tess no sabía qué decir. Tal vez Ally había visto el beso y, si era así, no sabría cómo enfrentarlo.
—Claro, adelante —dijo Tess luego de pensarlo por un momento.
—Tess, sé que llevamos mucho tiempo sin hablar, pero te vi hoy y no parecías como de costumbre. No quiero forzarte a decirme nada, pero solo quiero saber si estás bien.
Tess se sorprendió ante lo que Ally le estaba diciendo.
—Eh, sí, Ally... estoy bien. Es solo... tú sabes, la escuela.
Ni siquiera Tess sabía lo que le pasaba.
—Sabes que me puedes contar lo que sea —dijo Ally, tomando la mano de Tess.
—Lo sé, Ally —dijo Tess, intentando no mostrarse incómoda.
—A propósito, la maestra me mencionó que vamos a ir a un campamento antes de salir de vacaciones. ¿Te gustaría ir?
—Emm... Claro, pero, ¿un campamento de qué?
—Vamos a hacer caminatas, iremos a lagos y todo eso. Simplemente es para relajarnos y socializar más. Hunter también va a ir.
—Oh, genial —dijo Tess con desánimo.
—¿Pasa algo?
—¿Eh? No, nada. ¿Cuándo nos vamos?
—La otra semana. Prepara tus cosas. Estoy muy emocionada de que quieras ir.
Ally le dio un fuerte abrazo a Tess, pensando que ella se negaría.
—Nos vemos mañana. Cuídate mucho —dijo Tess, algo cortante, mientras la guiaba a la puerta.
El día del campamento finalmente llegó. Tess, Ally y Hunter se encontraron temprano en la escuela, todos con sus mochilas listas y sonrisas de emoción. El autobús esperaba frente a la entrada, y el bullicio de los estudiantes llenaba el aire.
—¡Tess! ¡Hunter! —gritó Ally mientras corría hacia ellos—. ¡No puedo creer que por fin nos vamos!
—Sí, va a ser genial —dijo Tess, intentando sonar entusiasta mientras lanzaba una mirada rápida a Hunter.
El viaje en autobús fue alegre y lleno de risas. Los estudiantes cantaban canciones y compartían historias. Tess se sentó junto a Ally, quien no paraba de hablar sobre todas las actividades que harían. Hunter estaba unas filas detrás, pero de vez en cuando Tess sentía su mirada sobre ella.
Al llegar al campamento, todos quedaron maravillados por el paisaje: los altos pinos, el lago resplandeciente y el aire fresco de la montaña. Los monitores empezaron a dividir a los estudiantes en grupos y a asignarles cabañas.
—Tess, ¡escogí nuestra cabaña junto a la de Hunter! —anunció Ally con una sonrisa traviesa—. ¡Va a ser como una fiesta de pijamas gigante!
El corazón de Tess se hundió un poco al escuchar eso. Trató de sonreír, pero la idea de estar tan cerca de Hunter la ponía nerviosa.
—Suena genial, Ally —respondió, forzando una sonrisa antes de ser interrumpida por Hunter.
—¿Quieres que te ayude con tus cosas amor?—
Por un momento Tess no sabía reaccionar al apodo que Hunter le había puesto a Ally... de verdad se amaban, o al menos eran buenos insinuando, así que simplemente Tess le preguntó a Ally que cuál era la cabaña y se apresuró a dejar sus cosas es ella antes de que los monitores llamarán para que todos se reunieran.
Pasaron la tarde explorando el campamento, les mostraron la piscina, el lago, la zona de juegos, e incluso tenia jacuzzi, parecía que había de todo para que Tess pudiera alejarse de Ally y su tonta elección de cabaña.El atardecer estaba llegando Tess estaba tumbada en su cama, mirando el techo de madera. Podía escuchar el murmullo de las conversaciones y risas provenientes de las otras cabañas. Cerró los ojos, intentando relajarse pero su esfuerzo fue nulo, así que decidió que su salida no iba a ser interrumpida por la situación en la que estaba, tomó su traje de baño y se preparó para ir al jacuzzi, el olor de la madera y la cabaña le recordaron los días que pasó con Hunter y como todo parecía perfecto hasta ese entonces.
De repente, escuchó voces conocidas justo en su camino. Reconoció la risa de Hunter y la suave voz de Ally. Continuo caminado lentamente y se acercó al lugar , tratando de no hacer ruido.
A través de la oscuridad, vio a Hunter y Ally en el jacuzzi , sus siluetas iluminadas por la luz de el lugar. Estaban muy cerca el uno del otro, susurrando y riendo. Tess sintió un nudo en el estómago.
—¿Sabes que eres increíble, amor? —escuchó decir a Hunter.
—Y tú también lo eres —respondió Ally antes de que sus voces se volvieran más suaves y apenas audibles.
Tess sintió una punzada de celos y tristeza cuando vio cómo Hunter y Ally se besaban. Quería apartar la vista, pero no podía. Finalmente, se alejó del lugar, sintiéndose mareada. Al llegar a la cabaña se tumbó de nuevo en la cama, con la mente dando vueltas.
Esa noche apenas pudo dormir. Los sonidos del exterior continuaron, mezclándose con sus pensamientos confusos. La imagen de Hunter y Ally juntos no dejaba de atormentarla. No sabía cómo enfrentar la situación, ni cómo manejar sus propios sentimientos.
A la mañana siguiente, Tess se levantó temprano, con los ojos cansados y la mente aún nublada. Trató de actuar con normalidad mientras se preparaba para el día, pero no pudo evitar evitar a Hunter y a Ally.
—¡Buenos días, Tess! —dijo Ally alegremente cuando se encontraron para prepararse para el desayuno—. ¿Dormiste bien? Tess ni siquiera se había quitado su vestido de baño, simplemente se había puesto un pantalón de pijama, su maquillaje estaba corrido así que no podía fingir una respuesta
—Más o menos —murmuró Tess, evitando su mirada.Hunter apareció poco después, y Tess sintió su corazón acelerarse. Trató de concentrarse pero Hunter no quitaba sus ojos de ella, la tensión era palpable.
—Hoy vamos a hacer una caminata hasta la cima de la colina —anunció uno de los monitores—. Será una gran oportunidad para disfrutar de las vistas y conocer mejor el área.
Tess asintió, agradecida por la distracción. Quizás la caminata le ayudaría a aclarar su mente. Mientras el grupo se preparaba para partir, Ally y Hunter se acercaron a ella.
—Vamos, Tess. Esto va a ser divertido —dijo Ally, tomando su brazo.
—Claro, solo déjame arreglarme y... luego nos vemos—- dijo cerrando fuerte la puerta del baño
ESTÁS LEYENDO
Cruces del destino // Huntess
RomanceEn la tranquila escuela de Pyrgoi Hills Academy, tres personas se encontraban enredadas en un delicado equilibrio de amor y deseo. Ally, una adolescente que amaba los videojuegos y poseía una risa contagiosa, así como ojos llenos de sueños. Hunter...