38

42 2 1
                                    

Hunter había esperado demasiado para decir eso, sus emociones lo consumían no podía creer lo que acababa de suceder , Hunter la rodeó con sus brazos, sintiendo que por fin, después de tantos años de dolor y confusión, estaba donde siempre había pertenecido. Mientras el mundo seguía su curso a su alrededor, Hunter y Tess permanecieron allí, unidos en ese momento de redención, de amor encontrado después de tanta pérdida.

—¿Qué haremos ahora? —preguntó Tess, su voz un poco más firme, como si, al decirlo en voz alta, empezara a aceptar el cambio que se avecinaba.
siento que el mundo entero es nuestro. Ya no hay miedos ni sombras que nos separen. Lo que quiero hacer ahora... es vivir cada día a tu lado, sin importar dónde estemos, mientras estemos juntos.

Hunter toma sus manos, entrelazando sus dedos con los de ella, y la acerca más, como si no pudiera soportar estar ni un segundo más lejos.

—Quiero que construyamos una vida donde cada rincón del mundo sea nuestro refugio, nuestro hogar. Viajemos, exploremos, vivamos esas aventuras que siempre soñamos, pero esta vez, sin secretos, sin dudas, solo con el amor que siempre hemos tenido. —Su voz se suaviza, volviéndose un murmullo que solo ella puede escuchar—. Contigo, Tess, cualquier lugar será perfecto.

Tess, con los ojos brillando de emoción, le responde con una sonrisa que refleja todo el amor que siente.

—Entonces, donde sea que vayamos, será nuestro paraíso —susurra ella, acercándose para besarlo suavemente.

Hunter la envuelve en sus brazos, como si nunca quisiera dejarla ir.

—Te prometo, Tess —dice contra sus labios—, que nunca más habrá despedidas. Este es solo el comienzo de nuestra historia, y la viviremos juntos, sin importar lo que venga.

--No te recordaba asi de romantico-- Tess soltó una pequeña risa

Ally se quedó a la sombra de un rincón oculto, el corazón apretado en su pecho mientras observaba la escena que se desplegaba ante sus ojos. La brisa suave acariciaba su rostro, pero en su interior, la tormenta era implacable. Hunter y Tess estaban juntos, sus gestos llenos de la intimidad y el amor que alguna vez había soñado compartir con Hunter. Sin embargo, esa visión de felicidad ajena se sentía como una daga en su corazón.

Las palabras dulces que intercambiaban, el brillo en sus miradas, todo parecía una burla cruel hacia el amor que Ally había creído inquebrantable. Cada susurro entre ellos era un recordatorio de la traición que había estado consumiendo sus días y noches. La realidad de que su relación con Hunter había sido reemplazada por una ilusión del pasado la envolvía con una amargura que no podía ignorar.

Ally se había imaginado a sí misma en el lugar de Tess, disfrutando de ese amor perfecto y la vida que había creído construir junto a Hunter. Pero ahora, mientras veía a la pareja abrazada y prometiendo un futuro juntos, su visión se desmoronaba como un castillo de naipes. El dolor se transformó en una fría resolución.

No podía aceptar que todo lo que había esperado, lo que había construido a lo largo de años, se desintegrara tan fácilmente. La rabia se mezclaba con una determinación feroz. "Si ellos quieren esta historia", pensó, la voz interior resonando con un eco de venganza, "la tendrán, pero no sin consecuencias".

La escena de la pareja feliz se grabó en su mente como un recordatorio constante de su derrota. Ally sabía que no podía cambiar el pasado, pero tenía el poder de influir en el futuro. Con una última mirada a la pareja, su mente se llenó de planes y estrategias, decidida a usar su dolor y resentimiento como una fuerza para lograr sus propios objetivos.

La traición le había dejado una marca profunda, y en lugar de resignarse, Ally se preparaba para una batalla que no había anticipado. La vida de Hunter y Tess no sería tranquila, no sin un precio. Con cada paso que daba hacia su hotel, Ally se alejaba de la escena con una determinación renovada. El juego aún no había terminado; apenas estaba comenzando, y estaba lista para luchar con todas sus fuerzas para recuperar lo que sentía que le habían arrebatado.

Cruces del destino // HuntessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora