Cruces del destino // Huntess

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Tess y Hunter estaban sentados en el sofá del apartamento, disfrutando de un momento de tranquilidad antes de pensar que hacer puesto que varias galerías ya habían cancelado por los problemas en su imagen. Pero esa paz fue efímera. El sonido de una notificación en el teléfono de Tess rompió el silencio. Tess lo tomó y vio que era un nuevo mensaje de Ally. Su corazón se aceleró al leerlo:

"¿Saben lo que dicen, verdad? Que siempre fue su plan desde el principio. Irse, volver, y tomar lo que nunca fue suyo. Las personas cambian, pero las intenciones se mantienen iguales. No es sorprendente que algunos hablen de traición. Me pregunto cuántos más lo están pensando."

Hunter, que había estado observando la expresión de Tess, notó el cambio en su rostro al leer el mensaje. Le quitó el teléfono suavemente de las manos y leyó las palabras de Ally. Su mandíbula se tensó, y un destello de ira cruzó sus ojos. No podía creer lo lejos que Ally estaba dispuesta a llegar. Sabía que las palabras de Ally eran calculadas, diseñadas para sembrar dudas y desconfianza, no solo en la mente de Tess, sino en todos aquellos que las leyeran.

Tess trató de mantenerse firme, pero el dolor era evidente en su mirada. No solo era el ataque directo, sino la forma en que Ally jugaba con las percepciones de los demás, insinuando que Tess había sido una intrusa desde el principio. Una traidora.

—Ally... —murmuró Tess, su voz apenas un susurro. El golpe había sido más duro de lo que esperaba, no solo por la crueldad del mensaje, sino por la realidad de que venía de alguien que alguna vez consideró una amiga.

Hunter miró a Tess, sin decir una palabra. Sabía que no era momento para promesas vacías ni palabras de consuelo. El daño ya estaba hecho, y Tess lo sabía. La batalla que enfrentaban no solo era externa, sino que también estaba dentro de ellos, con viejas heridas que el mensaje de Ally había reabierto de manera cruel.

Hunter observó el dolor en los ojos de Tess y sintió una rabia creciente. Sabía que Tess estaba al borde del colapso, y cada fibra de su ser deseaba protegerla, pero también comprendía que este ataque no solo era personal; Ally estaba tratando de destruir todo lo que Tess había construido.

—Esto no puede continuar así —dijo Hunter con voz baja pero firme, tomando la mano de Tess en un intento de darle fuerzas—. No podemos dejar que Ally te destruya.

Tess asintió lentamente, aunque en su interior se debatía entre la desesperación y la necesidad de luchar. Había sido un largo camino para llegar hasta donde estaba, y la idea de que todo eso pudiera ser arrebatado por una serie de mentiras y manipulaciones le resultaba insoportable.

—Pero ¿cómo podemos detener esto? —preguntó Tess, su voz temblorosa mientras las lágrimas comenzaban a llenar sus ojos—. No puedo controlar lo que la gente dice. Todo lo que he hecho... todo lo que hemos construido... se está desmoronando y no sé cómo detenerlo.

Hunter la miró con determinación, su mente ya maquinando un plan. Sabía que enfrentarse a Ally directamente podría ser un error, pero tampoco podían quedarse de brazos cruzados mientras se destruía la vida de Tess.

Tess lo miró, buscando en sus ojos la fuerza que ella sentía que le faltaba. Aunque el miedo la consumía, también había una chispa de determinación dentro de ella, la misma que la había llevado a convertirse en una artista reconocida, a pesar de las adversidades.

—Tienes razón —murmuró Tess, secándose las lágrimas y respirando hondo—. No puedo dejar que Ally me defina. Necesito tomar el control de esta narrativa.

--Voy a hacer otra exposición aquí, no importa, que lo sabotee quien lo quiera sabotear, tenemos que traer periodistas y a Ally, allí intentare hablar con ella, quiero esperar que no se cancele como las otras que ya tenia planeadas, Hunter ¿tienes tu vieja cámara, donde tenemos fotos del año que empecé a estudiar con ustedes?

Hunter asintió, sorprendido por la súbita determinación de Tess. Sabía que esa chispa en sus ojos era la misma que la había llevado a superar innumerables desafíos en el pasado. Sin embargo, la idea de invitar a Ally y enfrentarla en público le preocupaba.

—Sí, la tengo —respondió Hunter—. Está guardada en una caja con algunas cosas viejas. ¿Pero estás segura de esto, Tess? No sé si Ally aceptará la invitación, y si lo hace, podría intentar hacerte quedar mal frente a todos.

Tess lo miró con una mezcla de tristeza y resolución.

—Lo sé, Hunter. Pero ya no puedo seguir huyendo. He estado permitiendo que Ally controle esta situación desde las sombras, y es hora de que eso termine. Si va a decir algo, quiero que lo haga frente a todos, donde no pueda esconderse detrás de mensajes ni rumores. Quiero que la verdad salga a la luz, incluso si eso significa enfrentarla cara a cara.

Hunter sintió una oleada de admiración por Tess. A pesar del dolor y la incertidumbre, ella estaba decidida a tomar el control de su vida y su carrera, sin importar las consecuencias. Se levantó del sofá y se dirigió hacia el armario donde guardaba la vieja cámara. Sabía que esos recuerdos del pasado podrían ser la clave para recordarles a todos lo que realmente había entre ellos, algo que ni siquiera las manipulaciones de Ally podían borrar.

Regresó con la vieja cámara en la mano, cubierta de polvo pero aún funcional. Tess la tomó con cuidado, sintiendo una extraña mezcla de nostalgia y tristeza al tocarla. Sabía que estas fotos representaban un tiempo más simple, antes de que todo se complicara, antes de que Ally se convirtiera en su enemiga.

—Gracias, Hunter —dijo Tess suavemente, mientras se sentaba nuevamente en el sofá, la cámara en su regazo—.

---Quiero hacer una exposición con todas mis obras y tus fotos... un recorrido desde que nos conocemos, fotos de los dos, fotos con Ally, las fotos de la exposición que hice en la escuela, y que en algunas salas se muestren videos de algunas entrevistas y momentos que hemos pasado juntos, si las cosas salen mal, quiero mostrar todo mi recorrido para retirarme, y si sale bien ... simplemente será otro logro exitoso.

Hunter escuchó en silencio mientras Tess describía su plan. Podía ver en sus ojos el peso de la decisión que estaba tomando, una mezcla de nostalgia, determinación y un temor subyacente. Era un plan audaz, lleno de riesgos, pero también de una valentía que él no podía evitar admirar.
Hunter finalmente, su voz cargada de respeto—. Mostrar todo lo que has vivido, lo que hemos vivido... no es solo un recorrido artístico, es una declaración de quién eres, de lo que hemos sido juntos. Pero, ¿estás realmente preparada para todo lo que esto implica?

Tess asintió, aunque con una ligera vacilación. Sabía que lo que estaba proponiendo era arriesgado, pero también sabía que no podía seguir escondiéndose. Esta exposición no solo sería una muestra de su arte, sino una revelación de su verdad, una forma de enfrentar el pasado y, posiblemente, de cerrarlo de una vez por todas.

—Si no lo hago ahora, Hunter, nunca lo haré —respondió Tess, su voz firme pero con un toque de vulnerabilidad—. Quiero que la gente vea quién soy realmente, que vean mi historia completa. Si Ally quiere destruirme, tendrá que hacerlo frente a todos, no desde las sombras. Y si eso significa que este es mi último paso en el mundo del arte, entonces que así sea. Al menos lo haré con la cabeza en alto.

Hunter sintió un nudo en la garganta al escucharla. La idea de que esta exposición pudiera ser el final del camino para Tess lo llenaba de una profunda tristeza, pero también sabía que no podía detenerla. Este era su momento, su decisión, y él estaría a su lado, sin importar lo que ocurriera.

—Entonces hagámoslo —dijo finalmente, tomando la mano de Tess y apretándola con suavidad—. Recopilemos todo lo que necesitamos. Las fotos, los videos... todo. Y hagamos de esta exposición algo inolvidable, pase lo que pase.

Tess asintió, sintiendo el calor de la mano de Hunter y tomando fuerzas de su apoyo. La exposición sería su última carta, su manera de reivindicar su historia y, quizás, de cerrar un ciclo que había comenzado muchos años atrás.

Juntos, comenzaron a trabajar en los preparativos. Hunter revisó cada rincón, buscando fotos y videos que capturaran esos momentos clave de su vida juntos. Tess, por su parte, empezó a organizar sus obras, seleccionando las que mejor representaban su evolución como artista y su viaje emocional.

Conforme avanzaban, la tensión en el aire era palpable, pero también había una sensación de propósito. Este no era solo un proyecto artístico, sino un acto de valentía, una confrontación con los fantasmas del pasado. Tess sabía que, independientemente del resultado, este sería un capítulo crucial en su vida, uno que definiría su futuro, para bien o para mal.

Finalmente, cuando todo estuvo listo, Tess miró alrededor del apartamento, observando las fotos, los videos y las obras de arte que estaban a punto de ser expuestas al mundo. Sentía una mezcla de miedo y esperanza, pero también una determinación férrea.

—Esto es todo, Hunter —dijo Tess con una sonrisa tensa—. Es ahora o nunca.

Hunter la miró, viendo en sus ojos la mujer fuerte y decidida que siempre había conocido.

—Vamos a hacerlo, Tess. Pase lo que pase, estaremos listos.

Y con esas palabras, Tess y Hunter se prepararon para enfrentarse al evento que podría cambiarlo todo, conscientes de que lo que estaba en juego era mucho más que una simple exposición.