No es normal que un hombre de 28 años trate de manera cariñosa a su estudiante fémina, menos cuando esa "amistad" quitara tu libertad.
Nombre del oc/Gen
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—Día tras día pasa y todavía no tienes un heredero. —La voz de un hombre escuchaste.
—Ustedes no lo entienden. Si me da la gana de tener un hijo a los 50 años así lo haré. —Fue lo que él contestó, se notaba el enojo en su actitud.
—¿Por qué no? Que hay de la señora Gojo?
—Es complicado, no está lista.
—Si se le niega a tener hijos, tómela a la fuerza.
De un momento a otro, presenciaste como Satoru agarraba del cuello al hombre ahorcando con fuerza. No pudiste evitar exaltaste, ¿no haría lo que iba a hacer? Presenciaste como el hombre trataba de zafarse buscando aire más bien ningún otro hombre en la sala hacia nada simplemente estaban en silencio. Hasta que el hombre dejó de quejarse su frío cuerpo al suelo calló.
casi dejas salir un grito, pero tapaste tu boca a tiempo. Pero no a tiempo para que los seis ojos de Satoru tardaran en notarte. Rápidamente te levantaste con esfuerzo por tus tacones, empezaste a correr pero sentiste una presión en tu cintura te detuvo.
—¿No había dicho que abrían consecuencias si te movías de esa mesa?—Su voz grave retumbó por todo ese pasillo oscuro. Empezaste a temblar.
—No me hagas nada Satoru te lo pido...—Pudiste articular apenas.
El hombre se quedó en silencio dejando pequeños besos en tu cuello, escuchaste como el cierre de ti vestido era bajado.
Temiste lo peor.
—¡Oh señora Gojo!
Oíste como el cierre volvía a subir, al abrir tus ojos vista a una exaltada Irene, esa castaña. Ella te salvaría después de todo?
—Señor Gojo, déjeme decirle que su esposa es una excelente mujer. Es tan delicada y comportada, realmente me ha dejado una gran impresión. —Conto con una sonrisa.
—En serio, me alegra mucho Señora Suzuki.
—Así que me encantaría que algún día aceptara que mi esposo y yo lo visitemos a su clan. Y la señora y yo nos volvamos amigas cercanas.
—Así será Señora Suzuki y si me lo permite, necesitamos retirarnos.
Sentí el agarre en mi hombro, Satoru me arrastró lejos de Irene. Irene vio a Gen irse, lamentablemente no pudo interceder por ella lo suficiente.
Pero había logrado al menos un cometido. Que esperaba que funcionara y ayudara.
