No es normal que un hombre de 28 años trate de manera cariñosa a su estudiante fémina, menos cuando esa "amistad" quitara tu libertad.
Nombre del oc/Gen
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—Así que debido a eso, el profesor Gojo fue quien se ofreció para llevar a cabo tu castigo. —el hombre suspiró, no era algo que la estudiante se mereciera, pero era justo.
Viste como Satoru se hacía presente en la oficina. Lo viste perpleja, lo entendiste. Tu ceño se frunció de tal manera, estabas enojada. Nunca se había sentido tan molesta y irritada con la presencia de Satoru, esa presencia tan burlona. Tenías ganas de golpear algo, todo cayó como anillo al dedo. Sabías muy bien que Satoru era demasiado rencoroso, era más que obvio que fue él quien te delató, era el único que lo sabía. Pero por lo menos pensaba que él iba a tener algo de lealtad, eran amigos.
Pero como él mismo te lo había mencionado una vez.
"Es mejor que me tengas de amigo que de enemigo, Gen"
—Los dejaré solos.—fueron las últimas palabras del director para perderse detrás de la puerta.
Pero no si quiera las escuche, estaba tan molesta e indignada. ¿Por qué lo hizo? ¿Porque no salió con él y pasó tiempo con sus otros amigos? Era en serio, que infantil podía llegar a ser Satoru.
Me dirigí hacia el, alce mi mano con fuerza. Quería golpearlo eso era seguro.
Lamentablemente él era más rápido que yo, detuvo mi mano, como si ya hubiera visto mis movimientos mucho antes de que yo pensara en ejecutarlos.
—No, no, no, que horrendo comportamiento.—habló mientras negaba con su cabeza, un tono burlón como siempre. Ese tono que hacía ofender a los demás ahora la está ofendiendo a ella por primera vez. —Primero te escapas de la escuela y ahora quieres pegarle a tu profesor. ¡Que comportamiento inaceptable!
—No te preocupes, yo te corregiré y te pondré en tu lugar. —sonrió de lado a lado, como si el mayor tesoro hubiera sido puesto ante sus ojos.
Trate de sacarme del agarre de mi muñeca, pero no podía, él era más fuerte que yo. El agarre solo aumentaba con cada esfuerzo por alejarme. Trague saliva, asustada.
