¿Pa' donde se fue?

80 4 0
                                    

Había estado golpeando y gritando su nombre, desesperada por una respuesta no cedería tan fácil, estaba vagando en un lugar sin salida dentro de sí misma que le costaba recobrar la compostura, seguía con el maquillaje corrido y el vestido sucio, las pequeñas farolas iluminaban vagamente el entorno, había llegado hasta ahí arrastrando sus sentimientos como para quedarse callada, no tenía la fuerza ni la voluntad para hacerlo, pero la decisión la tomaba por la fuerza arrojándola a lugares incomodos, se aferraba a su vaso de café, estaba más sobria que hace un par de horas y el fresco de la madrugada la hacía añorar un lugar cálido.

—Aún no estoy preparada para hablarte sobre las propuestas—Finalizó, no yendo más allá de lo indicado

—Bien, hablemos sobre Kawaki, ¿Sentías que su presencia te haría desistir de aquellas situaciones que te obligaste a realizar?

Sarada la observo con ojos llorosos, como si en su mirada pudiese encontrar ese consuelo o esa respuesta.

—Estaba convencida de que el amor me cambiaría, ¿No es tonto? Porque yo sé—Intentó defenderse a sí misma de la vergüenza que acarreaba la situación—Yo sé que el amor no cambia, ni siquiera el amor propio transforma, yo lo sabía; Y fue tonto pensar que con él, yo podría cambiar, que finalmente alguien me veía por cómo era, no tenía que fingir, no tenía que inventar una personalidad para agradarle, era yo, él no se quejaba, no hacía comentarios como "eres bonita hasta que abres la boca", me gustaba lo que él veía en mí, me gustaba yo...yo...lo quería, quite mis barreras, me abrí a una posibilidad al imaginarme mi relación a largo plazo y pensé que podría dedicarme a él, a vivir una relación. aunque eso significara que estuviese abandonando mis prioridades, solo quería disfrutarlo

—¿Qué te impedía disfrutar el sentimiento de enamoramiento?

—Cuando apareció su exnovia y me dijo que él regresaría con ella, flaquee, ella parecía tan segura que lo creí, no logro entender porque tuve miedo...

—No pudiste confiar en los sentimientos de él—Añadió bajito, era una nota para ella misma, pero Sarada logro escucharlo

—Él regresó con ella, ni siquiera me dijo que se habían besado no quiero imaginar hasta donde llegó todo, ya tenían un pasado con promesa hacia el futuro, lo único que podía hacer era retirarme con la cabeza en alto, no le iba a pedir que se quedara...no tenía el rostro para poder hacerlo, incluso sentí que estábamos a mano, que pudo ser el karma que merecía después de ocultarle el hecho de que nuestra relación inició por un pago...fue mi culpa, le oculte cosas, lo engañé, omití su responsabilidad y me guíe por mi egoísmo

—Recapitulemos un poco, corrígeme si no me encuentro en sintonía con tu relato, cuando iniciaron sus encuentros no hubo acuerdos de por medio, ni expresó que es lo que buscaba contigo...

—No, no lo hice porque temí que fuese como todos los hombres, no me atreví a preguntarle

—¿Crees que solo tu tenías esa responsabilidad?—Silencio—Prosigo, si me lo permites...Al no expresar lo que él buscaba contigo diste por hecho que se trataba de una relación, porque hubo lenguaje afectivo, comportamiento sexual, interés, atención y dedicación, y si vagamente recuerdo, son pilares que tu necesitabas en una relación, durante este proceso afectivo tu viviste con culpa por omisión de hechos sin embargo por lo que me narras el omitió los hechos de su relación pasada

—No quise preguntar porque tenía miedo de que él se diera cuenta que hice un trato con su ex novia, además cuando hablamos de ella, una vez, me dijo que no la dejaría

—Entonces esta persona te ocultó parte de su historia, tanto familiar como romántica. ¿Después de la primera vez que lo conociste volvió a llevarte con su círculo de amistades?—Sarada negó—¿Te habló de su lugar de residencia? ¿De su campo laboral?—Sarada nuevamente negó—¿Conocías sus hobbies o actividades?—Ella nuevamente negó apenada—Sin embargo tú le mostraste el lugar donde vivías, le brindaste un espacio de convivencia con tus allegados y lo incluiste en las actividades que disfrutabas. ¿Podrías decir si lo sentiste reciproco en eso que te mencioné?—Sarada negó—Bien, omitiste hechos, pero ¿No has considerado que él omitió gran parte de su vida? Y antes de que puedas justificarle, recuerda que estabas cargando experiencias de situaciones previas con otros hombres, puede que digas que eran ficticias, pero eso no impidió que te dejaran marca—Hubo silencio— Vamos a continuar, dime, ¿Qué es lo que haces cuando te metes a una piscina?

La propuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora