AROK Y JARDIN DE LAS ROSAS (BL)

Parte 123

En el camino de regreso a mi habitación, me encontré con otro de mis némesis: Uri Elheim Bendyk-Taywind. 

A diferencia de mí, que abandoné el segundo apellido, ella todavía usaba con mucho orgullo el "Bendyk-Taywind" sin saber que papá era un monstruo que le hacía cosas horribles a nuestra madre. 

Uri, como era de esperar, todavía iba a sus brazos diciéndole "papi" y se quedaba dormida contra él hasta que era momento de ir a la cama. 

Sin embargo, cuando eso sucedía... Me sentía terriblemente mareado. 

Solo yo conozco la verdadera identidad de mi padre y solamente yo puedo exterminarlo. 

Al menos ella tiene cabello rubio y ojos azules.

Te salvaste por poco, niña.

"Hermanito, ¿Qué haces?"

"No sé..."

"¿Estás haciendo cosas raras otra vez?"

"¿¡Qué cosas raras!? ¡Es un estudio de campo!"

"A ver... Escribiste mal salmón..."

"¡Ya lo sé, maldición! Es a propósito..."

"No me grites, grosero..."

"No soy grosero..."

"Estúpido ¡Blaaaa!"

Uri, quien incluso hizo una mezquina provocación al presumir su pequeña lengua, rápidamente salió corriendo agitando su vestido celeste de aquí para allá. 

Mis manos temblaban cuando vi desaparecer en la distancia el largo y ondulante cabello rubio y pensé que, si no fuera Omega, entonces la perseguiría y le daría un puñetazo directo en la cabeza. 

Incluso si solo fuera un omega masculino, lo haría. 

Pero mamá decidio tener niña.

Que decepción.

Suspiré y volví a mi habitación. 

Luego, dibujé una cruz y puse las pistas como en un diagrama. 

Pero cambié "Zalmón" a "Salmón" nuevamente para que me dejaran en paz.

Según mi investigación, la mayor parte de la vida cotidiana de mis padres ahora va bastante bien. 

Klopp va a trabajar a la oficina del gobierno entre semana, regresa antes de la cena pero, dos veces por semana llega hasta la tarde. 

Lo primero que hace es buscar a mi mamá, luego va a ver al bebé para asegurarse de que estén bien, y luego saluda a Uri y finalmente va conmigo.

"¿Cómo te portaste hoy?"

"¡Papi! Te extrañé mucho, mucho mucho..."

Luego la apoyaba en sus brazos, como si hubiera estado deprimido todo el día sin ella, y escuchaba cada una de sus cosas innecesarias y aburridas.

Él, que no era diferente a un idiota, se enamoraba de las mentiras de la pequeña cosa fea y la abrazaba y la besaba en ambas mejillas.

 Luego, papá saca un brazo y me lo ofrece a mí también.

En el pasado, corría sin demora y exigía que también me hiciera caso pero, ahora no. No que lo sé todo.

¡No después de lo que vi! Sin embargo, la razón por la que no lo he rechazado y siempre me acerco a él para darle un abrazo es solo para ocultar mis sentimientos internos. 

Si de repente actuó con frialdad, va a sospechar y pensará que he enloquecido o que sé lo que oculta tras su imagen perfecta.

Hoy me aferré a su pierna.

Una mano grande me acarició la cabeza y luego me golpeó en la espalda.

"Eres un niño maravilloso... Todo un Alfa..."

Lo soy.

Soy todo un Alfa, incluso sin ti.

Puede que ahora tenga siete años, pero sé cómo eres y sé que puedo proteger a mi madre y a mis hermanos menores perfectamente.

A la hora de la comida, papá siempre unta mermelada en el pan de Uri, en el de mi madre, en el de Marta, que no disponía de tiempo por culpa de Jester, que aún era un bebé, y en el mío. 

Luego daba más caricias y más cumplidos.

"¿Escuché que estás haciendo una investigación últimamente?"

Ante esas palabras, miré a Uri, quien sonrió mientras ponía la boca en la oreja de papá, que todavía la sostenía en sus brazos, para contarle del Zalmón. 

Después de todo, es una chismosa.

"Papá..." No tenía intención de decir la verdad, así que respondí con una sonrisa alegre que rivalizaba con la de la enana malvada de cabello rubio. 

"Es mi propia investigación secreta".

"¿No vas a decirle a tu padre de qué se trata?"

De que eres un maldito.

"Es un secreto".

Parecía decepcionado, pero insistí en que era un secreto hasta el final. 

Por supuesto que algún día se lo haría saber. 

Y en ese momento, papá, te arrodillarás debajo de mí y te disculparás por todos tus pecados. 

Derramarás lágrimas y pedirás perdón por molestar a mamá y hacerme daño. 

Incluso si fue un sueño y no tiene nada que ver con un pez mágico, te castigaré. ¿Cuál sera el castigo? No he pensado en eso todavía. 

Tal vez en la noche.

"A..."

Jester hizo un ruido mientras extendía su bracito. 

El bebé, aún menos humano y más como un animal que come y duerme, se parece exactamente al monstruo que tengo enfrente. 

Dicho esto, también se parece a mí. 

Sin embargo, aunque tenía cabello castaño oscuro y ojos marrones, mi nariz, forma de cara y forma de mi boca son similares a los de mi madre mientras más me hago mayor. 

El mayordomo, Marta, incluso Klopp y mi madre lo reconocieron. 

Pero no Jester. Todo sobre Jester era clonado del Vizconde Bendyke excepto por sus ojos azules. 

Y como ya había nacido una traidora llamada Uri, quería un hermanito que se pareciera a mi mamá así que fue completamente decepcionante. 

¿Por qué la sangre de los sinvergüenzas siempre se multiplica? No sé por qué, pero en los recuerdos que tengo, en los sueños, veo que mi hermano es un niño rubio perfecto y fuerte que siempre me cuida de todo ¡Y eso solo alimenta las ganas que tengo de tener un hermanito Omega, con cabello rubio y ojos azules! Como... Rafiel. 

El bebé del vizconde Wolflake y mi tío, que también se llama así.